ᴏᴇ| ❝In all my years of life I have never loved anyone as I love you❞
Edward Cullen se casa con Isabella Swan y llama a una vieja amiga para que sea su dama de honor.
Cassandra Gold, una hereje de 445 años que ayudó a Edward en la década de 1920, te...
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Cassandra había sido presentada a todos los vampiros que llegaron a la casa y todos se sorprendieron al saber que ella no era una humana sino un vampiro de otra raza, no tenía precio la cara que puso Eleazar cuando tocó la mano del hereje y trató de usar su don para saber cuál era el de ella, pero solo podía sentir la inmensidad del poder natural que emanaba la hereje.
El clan Denali había sido muy amable con ella, y eso sin duda deleitó al hereje. Eleazar y Carmen eran los líderes del clan y cariñosamente los llamaban la "pareja española" –ambos dominaban el idioma, siendo la lengua materna de Eleazar–, les encantaba saber que la híbrida también hablaba el idioma y prácticamente la adoptaron como parte de la familia.
Las hermanas, Tanya, Irina y Kate, sin duda se convirtieron en amigas de Cassandra, eran divertidas y tenían un humor negro increíble. Kate era la hermana favorita del hereje, tenía el increíble don de poder electrocutar a cualquiera –y a pedido de su nueva amiga electrocutó a Edward, lo que hizo reír a Cassandra–, definitivamente encontraría la manera de hacer que Kate conociera a Konan, solo para eso.
Cassandra también había conocido a los amigos humanos de Isabella, pero ninguno de ellos le había gustado. De hecho, hasta le habían agradado, eran simpáticos, pero la humana llamada Jessica era insuperable –insistió en decir que Isabella estaba embarazada y por eso se casaba tan pronto e incluso intentó que Cassandra hablara de algo–, está bien que fuera extraño casarse tan joven, pero ella ya estaba cruzando la línea.
Oh, cómo deseaba poder arrancarle la cabeza a esa molesta humana para poder callarse.
•••
—¿Anthony? Me estás haciendo más vieja de lo que ya soy de tanto esperarte.
—Dramática.
—Claro, te tomó años prepararte. —El hereje lo miró de arriba abajo y se encogió de hombros. —Al menos resultó bonito.
—Tú también te ves increíble, Cassie, me encanta el vestido.
—Claro que te encantó, yo lo hice.
Cassandra siguió al vampiro más cerca de los demás, y se divirtió con los comentarios de los humanos al otro lado de las filas de sillas –también saludó a Seth y a un anciano en silla de ruedas que estaba al otro lado– ella estaba en frente al lado del novio ya que ella era su madrina y por lo tanto tenía una hermosa vista de todos los invitados.
Cassandra sonrió feliz por la felicidad de su hermano, y por los dioses, cuando Isabella entró en el camino de las flores todo parecía perfecto. Caminó con calma hasta llegar al altar –parecía que tenía miedo de caer–, subió al pequeño púlpito y le dio a Edward las manos sonriendo de oreja a oreja al igual que el vampiro.
