twenty-seven

6K 639 47
                                    






















CAPÍTULO VEINTISIETE

Después de que todos desayunaran, Quil y Embry regresaron a sus casas y Leah se fue a dormir a su cama, todavía tenían mucho dolor de cabeza, especialmente los niños, y necesitaban descansar y relajarse para que el proceso de curación fuera más rá...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de que todos desayunaran, Quil y Embry regresaron a sus casas y Leah se fue a dormir a su cama, todavía tenían mucho dolor de cabeza, especialmente los niños, y necesitaban descansar y relajarse para que el proceso de curación fuera más rápido.

Cassandra usó el teléfono fijo de la casa de los Clearwater para llamar a la casa de los Cullen y darles noticias a los vampiros, quienes respondieron la llamada después del primer timbre.

Residencia Cullen.

El hereje reconoció la voz de Esme y sonrió aunque la mujer no podía verla: —¿Esme? Es Cassie.

Cassandra querida, nos preocupamos cuando no llegaste a casa anoche, ¿estás bien?

—Estoy bien y siento no haberte avisado, se me olvidó.

Está bien. —Cassie oyó hablar muchas voces a la vez antes de volver a oír la de la matriarca. —Edward está preguntando dónde estás ahora, querida.

—Estoy en la reserva Quileute, dormí aquí anoche.

El hereje escuchó una risa similar al sonido de un trueno haciendo eco a través de la casa antes de que la voz de Emmett robara el teléfono: —Creo que alguien pasó la noche en casa de su novio.

—¿Alguna vez has pensado en convertirte en el Detective Emmett?

Está avergonzada porque le mencioné al el osito de su novio, mira.

Cassie podía estar segura de que Rosalie había puesto los ojos en blanco ante su esposo antes de escuchar el sonido de una bofetada y un gruñido de dolor del más alto y un "Cállate Emmett, lo has hecho peor", eso hizo reír al hereje.

¿Te quedarás más tiempo en la reserva Cass? Tenemos una boda que planear. —La voz de campana de Alice interrumpió las disputas de la pareja.

—Regresaré hoy Ali, creo que llegaré a tiempo para la cena, tengo algunas cosas de las que ocuparme primero.

Muy bien, buena charla.

—Gracias.

El teléfono pareció viajar de mano en mano antes de que Esme volviera a hablar.

No te preocupes cariño, disfruta de tu compañero, lo entendemos.

—Está bien, tengo que irme ahora. —Habló Cassandra apenas escuchó el sonido de unos pasos y sintió que Seth estaba cerca.

Cuídate querida, nos vemos en la noche.

—Adiós.

La híbrida colgó y se dio la vuelta confirmando sus sospechas, su lobito estaba recostado en el marco de la puerta de la cocina mirándola a ella que estaba de pie en la sala, y como siempre él –al igual que los demás lobos de la reserva– estaba sin camisa.

𝑶𝑪𝑬𝑨𝑵'𝑺 𝑬𝒀𝑬𝑺, 𝚜𝚎𝚝𝚑 𝚌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora