sixteen

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CAPÍTULO DIECISÉIS

Cassandra pasó todo el camino desde Forks hasta la mansión Cullen riéndose de las caras que hacía el vampiro a su lado

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Cassandra pasó todo el camino desde Forks hasta la mansión Cullen riéndose de las caras que hacía el vampiro a su lado. Edward se quejó de que "olía a perro" y prácticamente exigió que en cuanto llegaran a la mansión se diera una ducha –lo que solo sirvió para aumentar las provocaciones de la híbrida–, Cassie sabía que el olor de los cambiaformas para los fríos era prácticamente insoportable, por eso lo usó para vengarse del vampiro que se había olvidado de recoger su coche del restaurante la noche anterior.

Al llegar a la mansión, la híbrida no se sorprendió al ver que todos se habían ido de cacería, dejando toda la casa para Edward, aprovechó para darse una buena ducha y quitarse la poca suciedad que tenía en su piel y ropa mientras pedía al frío que fuera a recoger a su novia, su boda se acercaba y quería asegurarse de que el vestido de la novia fuera perfecto, ya que Alice había decidido el resto de los conjuntos.

Cassandra salió de su baño fresca y con un atuendo limpio –un conjunto de sudadera y pantalón rojo y blanco–, al ver que Edward aún no llegaba a la casa decidió terminar de mirar los informes que había recibido de Oscar. Él le había enviado algunos de los diseños ya planchados y esperaba la terrible experiencia del hereje para contratar a los modelos para el espectáculo, pero todavía faltaban algunos vestidos y modelos, ya que ella no aceptaría que el vestido rojo burdeos que había diseñado para Leah sea usado por otra persona, y su tiempo era corto, la cuenta regresiva para la Semana de la Moda de Milán estaba a punto de comenzar en tres días y todavía tenía mucho que hacer.

Cassandra se sentó con su libreta en la mesa de la cocina y comenzó a revisar las fotos de cada vestido, tejido elegido y modelo propuesto para usarlo, tomando notas cuando fuera necesario para que su equipo transformara la imagen de su mente en algo material y real sin perder su esencia

En total tenían cinco piezas: dos vestidos largos, un vestido corto y un conjunto de traje de hombre y mujer. Casi todas las piezas ya tenían tejido y modelos definidos, lo que le facilitó mucho el trabajo, solo tenía que aprobar las ideas de Oscar y Marie y comenzar la producción, pero aún necesitaba siete piezas más, en las que no tenía ninguna idea de que hacer.

Cassandra fue sacada de sus pensamientos por el sonido de la puerta principal abriéndose, la híbrida volteó al ver que la pareja acababa de llegar y su rostro automáticamente se iluminó con una sonrisa, tenía algunas ideas de vestidos de novia para que la humana escogiera, esta era su parte favorita del trabajo, mostrar sus obras.

—Isabella, me alegro de que hayas venido, ¿cómo estás?

La humana desvió la mirada avergonzada, pero aún así respondió suavemente: —Muy bien ¿y tú?

—Estoy muy bien. Tengo tantos dibujos para mostrarte, espero que elijas uno.

—¿Dibujos? ¿Qué dibujos?

𝑶𝑪𝑬𝑨𝑵'𝑺 𝑬𝒀𝑬𝑺, 𝚜𝚎𝚝𝚑 𝚌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora