Yo te cuido [#PGP2023]

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Alerta de Capítulo largo

Mire mi reflejo atentamente en el espejo, me veía bonita y diferente.

Arthur me había invitado a salir, según él, esta sería una cita diferente a las anteriores, había reservado en un restaurante y me había dicho que me arreglara para salir esa noche.

Con mucha emoción, en la mañana había organizado todo con antelación y le había pedido permiso a Sarah para salir media hora antes de mi trabajo. Cuando llegue al apartamento, me duche y arregle hasta obtener el resultado que admiraba atentamente el espejo.

Estaba muy conforme con mi aspecto.

En la semana había hablado con Nakia, le había contado todo respecto a nuestra situación actual con Arthur, ella me había aconsejado que lo hablara con él, que no podíamos dejar que en lo que teníamos se metieran terceros.

Y después de meditarlo un poco, comprendí que ese había sido el problema desde el principio, después de todo, en el pasado habíamos sabido lidiar con personas que intentaron meterse en nuestra relación y no habíamos tenido algún tipo de problema hasta que Alice comenzó a interferir en nuestras vidas. Por eso, ese era una de las cosas que quería mencionarle a Arthur, en cuanto se terminara la cena de esta noche, porque ya se había extendido mucho este problema.

No mentiría, estaba un poco nerviosa por esta cena, pero tenía que ser positiva y pensar en que todo saldría bien.

Cuando mire la hora en mi reloj, me di cuenta de que ya debería estar en saliendo de mi apartamento. Habíamos quedado en encontrarnos en el lugar a las siete y treinta minutos, para luego tener tiempo de hacer algo más si así lo deseábamos. Al ingresar al taxi que había pedido, no paraba de acariciar el listón morado que se encontraba en mi muñeca, en señal de nerviosismo.

Al llegar al lugar, mire la hora en mi celular y suspire tranquila al ver que todavía faltaban unos cinco minutos antes de que se hiciera la hora pautada para la cita. Sabiendo que no podía entrar al restaurante sin él, opte por esperarlo en la acera, al frente del lugar.

Pasaron los minutos, y esos minutos se convirtieron en media hora, y esa media hora se convirtió en una hora y... fue en ese momento que comprendí que él no vendría.

Por qué sí, Arthur acababa de dejarme plantada.

Intentando no entrar en pánico, mire mi teléfono nuevamente, pero, no tenía nada... ni llamadas ni mensaje de él. Al saber que había hecho todo esto por nada, me puse en contacto con el taxi nuevamente, para que me llevara a mi casa.

Mientras esperaba, sentí que alguien tomaba mi mano. Al mirar a la persona, me sorprendió mucho encontrarme con una chica un poco el alta que yo, con el cabello de color azul en su totalidad y una vestimenta bastante interesante a mi punto de vista. Su expresión de pánico me dejó en claro que algo no estaba bien con ella.

—¿Estás en peligro? —susurré intentando ser discreta. Ella asintió.

—El hombre de al frente lleva rato siguiéndome —susurró al borde de las lágrimas.

Al mirar al frente, me topé con una silueta de un hombre alto, era muy diferente al hombre que me había seguido a mí. Pero sin dudas, recordaba es sensación de angustia que sentía esa chica en este momento.

—Estoy esperando a un taxi, quédate conmigo y yo te ayudaré a llegar a casa —susurré.

Apenas el taxi se estacionó frente a nosotras, me aseguré de forma rápida que fuera el correcto y cuando le dije a ella que era seguro entrar, no tardo mucho en subirse al vehículo, seguida de mí.