Capítulo 34

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Estaba todo oscuro, no podía abrir mis ojos, y cuando intenté mover mi cuerpo un dolor fuerte por todo este hizo retorcerme, poco a poco pude abrir mis ojos, y observe que estaba en una habitación que supongo que es la de un hospital, tenia una ma...

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Estaba todo oscuro, no podía abrir mis ojos, y cuando intenté mover mi cuerpo un dolor fuerte por todo este hizo retorcerme, poco a poco pude abrir mis ojos, y observe que estaba en una habitación que supongo que es la de un hospital, tenia una mano vendada, lo ultimo que recuerdo es esas camionetas siguiéndome, y después todo negro. Con movimientos suaves me senté mejor en la cama y de la nada la puerta fue abierta por mi madre que corrió y me abrazo con fuerza, con ella entro mi hermano y mi padre, que se unieron al abrazo.

Mamá me estuvo preguntándome como me sentía mientras mi padre llamaba al doctor, el cual cuando llego, me reviso y dijo que todo parecía bien, sin embargo, tenía que quedarme unos días más, según mi madre llevo 7 días aquí, después de eso, me trajeron la comida, para después dejarme descansar.

Al día siguiente, pedí mi celular para llamar a Allison, sonó dos, tres veces y nada que contestaba, le pregunte a mi madre, la cual me dijo que ella había estado el primer día que me trajeron aquí, pero desde ese día no han sabido nada de ella, volví a llamar y nada, llame a su mamá por si sabia algo, pero tampoco sabia nada, me preocupe tanto que pedí con urgencia los videos de seguridad. En este ella aparecía en el hospital con un sabre, preocupada, y muy mal, de la nada se vio como un tipo la intercepto y la llevo hasta la puerta trasera del hospital, y allí termino la grabación.

Mi preocupación era tanta que obligue al doctor a dar la orden de alta, sin importar si ya había completado mi recuperación, lo único que me importaba ahora era Allison, ¿Dónde estará mis ojos azul?

Cada vez hacia mucho mas frio en la habitación, tenia hambre y mucho miedo, el tipo durante todo el tiempo que llevo aquí solo se ha presentado don veces, la segunda para darme agua con una manzana, pero estaba demasiado preocupada por mi bebe, no...

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Cada vez hacia mucho mas frio en la habitación, tenia hambre y mucho miedo, el tipo durante todo el tiempo que llevo aquí solo se ha presentado don veces, la segunda para darme agua con una manzana, pero estaba demasiado preocupada por mi bebe, no quiero que le pase nada, rezaba dentro de mi para que me estuvieran buscando, cada día que pasaba mi desesperación por salir de aquí era enorme, estaba siempre en un mismo rincón, tratando de darme calor, pero aun así no lograba nada, extrañaba a Ian, y a mamá, estaba cansada, y no quería dormir ya que temía a que me hicieran algo mientras me encontraba inconsciente.

La puerta fue abierta abruptamente y una chica rubia, de ojos azules un poco mas oscuros a los míos, se acercó a mí, y me jalo del pelo para sacarme de la habitación, me metió en otra y me paso ropa muy grande.

—Póngasela que nos esperan —dijo con mucha irritación.

Rápidamente me vestí, y pude observar que encima de la cama había unas llaves, así que rápidamente las tome sin que ella se diera cuenta, y las guarde en mi pantalón.

Me tomo fuertemente del brazo llevándome hasta a otra habitación donde se encontraba una señora idéntica a la que me tenía sujeta, pero mucho más vieja.

—Hola querida—me saludo —Liliana cariño suéltala porfavor —le dijo a la chica la cual ahora sé que llama Liliana.

—Querida, te preguntaras porque te tengo aquí, ¿verdad?, bueno pues te necesitamos ya que tu tienes lo que muchas quieren.

Me quede confundida pues no sabía a lo que se refería.

—Un hijo de Ian Walker.

Mierda.

Mierda

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El Heredero ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora