Capítulo 12

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El despertar fue raro, no voy a mentir me encantaba ver a Allison entre mis sabanas, me gustaba y demasiado, esa sensación de satisfacción que se instaló en mi pecho fue asombrosa

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El despertar fue raro, no voy a mentir me encantaba ver a Allison entre mis sabanas, me gustaba y demasiado, esa sensación de satisfacción que se instaló en mi pecho fue asombrosa.

Me levante de la cama con sumo cuidado pues temía despertarla, entre al baño, me duche, me vestí con mi traje negro y salí de la habitación con mi celular en mano.

Me dirijo a la cocina, tomo la cafetera y vierto el contenido de esta en mi tasa, con el celular en mi otra mano realizo la llamada.

—Ian amigo —Me saluda Henry mi viejo amigo de la universidad.

Nos conocimos cuando recién estaba entrando a la universidad, gracias a la fortuna que me dejaron mis padres al morir, puede pagar mis estudios, él estaba en segundo semestre, el me ayudo a adaptarme y con el tiempo nos convertimos en mejores amigos.

—Hola Henry, ¿cómo estás? — le pregunto.

—Bien, bien —responde el al otro lado de la linea.

—Necesito tu ayuda Henry.

—Ahora en que problema te metiste.

—No creo que sea considerado un problema, pero necesito que investigues todo obre un tal Rodrigo Román.

—Claro amigo, pero quien es esa persona y porque la quieres investigar.

—Cuando nos veamos te cuento todo lo que quieras, pero necesito esa información cuanto antes.

—Cuenta con ella amigo, voy a hacer eso y te llamo cuando tenga toda du información.

—Gracias — digo dando por terminada esta conversación.

Siento unos pasos acercándose lentamente a mí los que me obliga a posar mis ojos en ella, la cuan solo vestía la camisa que yo tenía puesta ayer, su cabello estaba despeinado, lo que logro sacarme una pequeña sonrisa.

—Como esta? —le pregunto un tanto nervioso, puesto que no sabía cómo reaccionaría ella ante lo que sucedió ayer.

—Bien, creo, confundida —dice ella con calma, sin ninguna expresión en su rostro.

—Tenemos que hablar —Digo en un tono más frío.

—Lo sé, pero no ahora, solo quiero un vaso con agua y me voy, no quiero causar más molestias de las que he causado hasta ahora — Dice moviendo sus manos con nervios, pasa por mi lado tomando un vaso para llenarlo con agua del grifo, cuando termina se va a la habitación.

Estoy en asombro con su actitud, seguro debe pensar que la voy a despedir, cosa que debería ser, pero algo en mi me dice que no lo haga, no quiero problemas a futuro, tampoco quiero confusión entre nosotros, como lo dije antes esto es un error, ella es mi secretaria y yo soy su feje, esto no debió suceder, pero los errores suceden por algo, tal vez en algún futuro nos enamoremos y formemos una familia o simplemente el puto destino me está dando la lección de no volver a follar con mis trabajadoras, para no tener que estar en la situación que me encuentro, destino si me estas escuchando vete a carajo.

Después de unos minutos sale con la misma ropa de ayer, un poco más peinada.

—Adiós —dice para después salir del departamento.

Con el último trago de café, tomo las llaves del auto, para dirigirme a la empresa.

***

—Señorita Evans se encuentra ocupada? —le pregunto por el citófono.

—No señor Walker, que desea —responde en tono profesional.

—Puedes venir a mi oficina, debemos hablar.

—Si claro, ya voy para allá.

Pongo el teléfono en donde corresponde y suspiro.

Segundos después tocan la puerta, con un "delante" de mi parte la puerta se abre dejando ver a Allison temerosa.

—cierre la puerta y tome asiento porfavor —le pido de la manera más relajada posible para calmar la tensión del ambiente.

—No sé cómo empezar con esta conversación que tenemos pendiente, soy su jefe y usted mi secretaria estuvo mal relacionarnos de la forma como lo hicimos ayer, nuestra relación no debió pasar de lo profesional, lamento si en algún momento la irrespete o le cause incomodidad, no se preocupe, va a seguir   conservando su empleo, lo mejor es olvidarnos de ese tema y nos pensar más en esa, hacer como que nunca sucedió.

—Muchas gracias por no despedirme y ese tema lo olvidare por completo.

—Bien creo que eso es todo, te puedes retirar.

Cuando estaba a punto de salir le digo:

—Llama a Danna y pregúntale si está disponible —con esa frase logre que los ojos de Allison me miraran con tristeza profunda.

—Si señor —dice ella bajando la cabeza para ocultarme sus ojos cristalinos, se gira y sale de mi oficina, cerrando la puerta fuertemente.

—Si señor —dice ella bajando la cabeza para ocultarme sus ojos cristalinos, se gira y sale de mi oficina, cerrando la puerta fuertemente

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El Heredero ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora