Capítulo 17

1.1K 69 0
                                    


—Cuando conocí a tu padre, estaba pasando por una situación algo parecida, mi novio con el que llevaba una relación larga, me engaño con su mejor amiga, yo estaba devastada, creía que amaba a ese chico, todo empezó a salir mal en mi vida, mis amig...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Cuando conocí a tu padre, estaba pasando por una situación algo parecida, mi novio con el que llevaba una relación larga, me engaño con su mejor amiga, yo estaba devastada, creía que amaba a ese chico, todo empezó a salir mal en mi vida, mis amigos se alejaron, mis padres también, tenía todo encontrar, pero un día, todo cambio, tu papá era el chico más encantador que pude haber conocido —Dice con una sonrisa en el rostro — Lo conocí gracias a mi primo, el me lo presento el día de su cumpleaños, desde ese día, tu papá se encargó de alejar toda la tristeza que me rodeaba y me hizo la mujer más feliz del mundo, él siempre estuvo para mí cuando nadie más lo estuvo, años más tarde, nos casamos y cuando me entere que estaba embarazada, tu papá se emocionó tanto que salió de la casa gritando tan fuerte la noticia que logro despertar a los vecinos —Dijo ella riendo ante ese recuerdo —Siempre fue un loquito, cariño te estoy diciendo esto, es porque, cuando una puerta se cierra, una más grande, más bonita se abrirá para ti, borrando todos lo que hubiera pasado, para llenarte de alegría, tal vez el camino a esa felicidad no sea fácil cariño, pero lucha por ella, no mereces atormentarte con el recuerdo de esa persona que te hizo daño, no está mal olvidar a una persona la cual no amaste en verdad, porque yo lo sabía cariño, yo sabía que no amabas a Rodrigo, permítete amar nuevamente y no tengas miedo, como dice el dicho, el que no arriesga, no gana, sigue tu corazón y si no logras tu cometido, te levantas, te miras en un espejo y miras todo lo que se perdió esa persona que te dejo ir, pero jamás, jamás te cierres al amor.

—Gracias, mamá —Dije abrazándola fuertemente, quería estar así todo el tiempo con ella —Gracias por tus concejos, no sabría qué hacer si no estuvieran conmigo.

—Siempre voy a estar contigo, ¿vale? —Me pregunto limpiando mis lágrimas, mientras yo asentía.

—Bueno, cariño, te me arreglas, que ya casi nos tenemos que ir a aquella cita para el alquiler —Me dijo levantándose del sofá.

Me levante y fui a mi habitación a hacer lo que mi madre me había ordenado, después de unos minutos ya nos encontrábamos en la cafetería, donde se realizaría mi cita, con la agencia.

—Buenas tarde, disculpen la tardanza, el trafico esta terrible hoy —Dijo una chica de tez morena.

—No te preocupes nosotras acabamos de llegar.

—Ayy mi Dios, que falta de educación por mi parte, nuevamente me disculpo, mucho gusto, Carolina Hernández, un gusto conocerlas —Dijo ella estirando la mano en forma de saludo tomando haciendo enfrente de nosotras.

—Mucho gusto, yo soy Allison y ella es mi madre Esther.

—Un placer conocerte Carolina —Dijo mi madre amigablemente

—Bueno ahora si, a lo que vinimos —Dijo Caro, con una sonrisa en su rostro.

***

—Hasta luego —Dijo carolina despidiéndose de nosotras can la mano, saliendo por la puerta de la cafetería.

Después de hablar con ella ya teníamos todo listo, ahora solo faltaba recibir las ofertas, y mudarme, cosa que empezare hoy, buscando un nuevo apartamento o casa.

Con mi madre decidimos comer fuera de casa, y conversar un poco mas, ella me conto muchas cosas, como que el viejo Tom decidió abrir nuevamente la pastelería que administraba antes de que su esposa muriera, también me conto que Alice, mi amiga del preescolar se casó y está esperando un bebe, definitivamente necesitaba ir a casa, donde pasa la mayoría de mi vida, necesitaba visitar ese lugar tan especial para mí.

Cuando llegamos al apartamento era bastante tarde, mi madre fue directo a su habitación después de darme un beso en la frente como despedida, ya que estaba bastante cansada, yo hice lo mismo, me puse el pijama, lave mi boca y desmaquille mi rostro, cuando estaba a punto de caer en el profundo sueño, mi móvil anuncio una nueva notificación, cuando lo tome, la notificación era de una revista llamada Aluan, y en su portada se encontraba mi cara y la cara de Ian, mirándonos a los ojos, con un gran titular que decía "Nuevo romance entre el gran empresario y su secretaria", y en las demás páginas, narraban sobre una complicidad la cual él y yo tuvimos durante toda la entrevista, una complicidad totalmente fuera de lugar porque eso no paso, el con esa mirada me estaba ordenando finalizar esa entrevista, nada más, ¿o sí?


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Heredero ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora