𝗜𝗱𝗼𝗹; Stray Kids.

Beom.

- Hola disculpen aquí se encuentra Beomgyu? - pregunto en la sala de ensayos la cuál era la dirección que el mayor le había dicho.

- Oh, no pero soy el líder del grupo, necesitas hablar algo con el? - pregunto un chico que se acercó.

- Hm... Choi Soo- Soobin cierto? ... si, dejo su celular en mi departamento - dijo viendo a los ojos del más alto.

- Su teléfono? Hm bueno puedes esperarlo aquí, va a llegar pronto - dijo sonriente dejándolo pasar.

- claro, claro.

Un tiempo después llegó un chico corriendo y obviamente agitado, se veía enojado, tanto que no noto como Arata estaba sentado en la barra cerca de la puerta y grito a los demás.

- ¡Si no me dan mi teléfono... será- será mejor que corran! - hablo entre jadeos tratando de recuperar el aire.

- Beomgyu - dijo una voz conocida detrás - tienes-

- espera Soobin, ¡necesito mi teléfono! - dijo aún sin mirar atrás.

- no lo tenemos tonto - dijeron al unísono los restantes.

- ¿Entonces quien idiotas? - dijo frunciendo el ceño y haciendo un pequeño puchero.

- Beomgyu así tratas a tus compañeros? - dijo una voz que Beom reconocería entre miles, cuando volteo vió a un Arata con energía sombría.

- N-no? - dijo sonriendo nervioso a su amigo le molestaban los gritos innescesarios.

- Al pasillo... Ahora - dijo el de menor estatura saliendo del lugar.

Todos se quedaron algo impresionados pues casi nadie era capaz de domar a Beomgyu, no hasta que vieron como veía y era Sato con el.

In the hallway:

- Arata no te había visto - dijo el de pelo largo.

- Lo noté - dijo viéndolo serio.

- Oh vamos siempre les hablo así! No te enojes conmigo... Aparte seguro que ellos tienen mi celular y estaba ordenando cosas para nuestra pijamada - replicó Beom.

- Olvidaste algo anoche.

- ¿El beso de buenas noches? Te lo puedo dar ahora - dijo en un intento de coqueteo acercándose al menor quien lo paro con un mano y esa risa tan linda que le gustaba al mayor.

- Esto - dijo sacando el celular de su pantalón - pero no te lo daré tan fácil.

- ¿Qué quieres?

- Una salida, hoy a las 10 de la noche en el parque Olímpico - hablo sonriendo.

- Hm es demasiado tarde.

- Bien, entonces subiré fotos vergonzosas para moa- dijo el menor en chantaje.

- Bien bien... Acepto Arata.

...

10:12 p.m. de la noche.

- Hasta que llegas - regaño el de pelo negro.

- Te hice esperar mucho?

- No, pero para que me querías aquí niño?

Arata tomo su muñeca dudando en hacerlo así que subió su sudadera a los dedos y tomo la mano de Beomgyu, caminaron hasta un restaurante con estilo japonés donde Arata le dio un regalo a Beom este sin saber que aún no había terminado su noche.

A las 12 de la noche Arata tomo la manga de Beom y subieron un taxi donde se encargo que el mayor no escuchará la conversación de el y el conductor pero confiaba al cien porciento en su amigo por lo que no replicó en ningún momento y se dedico a ver el paisaje de las calles que pronto se convirtieron en árboles y aunque no supo en qué momento se quedó dormido sobre el hombro de Sato quien no se movió ni por un segundo.

- Ya llegamos - dijo bajo Arata.

- Eh? Ya-ya llegamos? A dónde?

Ambos bajaron y después que Sato pagará el taxi camino a la orilla de la carretera junto a Beomgyu quién miraba maravillado el mar.

- ¿Te gusta? - pregunto Sato.

- Es... Es demasiado Ara-

No pudo terminar la frase ya que sintió el calor de otra persona, era el primer abrazo que recibía del menor y aún mejor era el mejor momento ya que el sol se empezaba a asomar por el mar rodeando los a ambos de un tranquilo y anaranjado amanecer.

La playa era un sueño que tenía Beom, quería verla con un amigo o con su familia pero que lo hicieran sin que por primera vez el tuviera que organizar una salida y eso era demasiado dulce por parte de Sato.

- gracias.

- La verdad es que yo tomé tu teléfono, yo que tú no diría gracias solo que es bonito - dijo Sato mientras se alejaba del de mayor estatura y comenzaba a reír.