¿Que sucede cuando siempre haz creído que ser, como eres y recibir lo que recibes, esta bien?
¿Que tanto te puedes quedar en esa esquina oscura sin esperanza alguna?
¿Hay salvación para algo así?
Remy no lo sabe y lo ignora todo.
Un giro de tuerca a...
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Ese fue el e-mail que recibió Remy el lunes por la mañana. Exactamente a una semana de su partida, no dejaba de leer ese correo una y otra vez, observando detenidamente las palabras de ella imaginando como la escribió, cada detalle. Ese día sería mejor que los anteriores, llenos de melancolía y soledad, pero este no sería así.
Con esa alegría pasajera, Remy comenzaría su día.
La escuela paso en su transcurso habitual, Remy ponía atención y seguía los deseos de Michelle.
Entre los pasillos la gente miraba de reojo a Remy y algunos le saludaban con un casual "hola" algunos tímidos otros no tanto; pero en este día él respondía sin vergüenza, con ánimo. A más de uno esto le pareció raro.
Esto lo notaba Lorgia, ya que él no había estado en ese estado de animo desde que la rubia lo abandono. Ella lo miraba de lejos en una banca en el centro de la explanada de la escuela donde otras decenas de estudiantes transitaban, Lorgia miraba mientras se aplicaba labial con espejo en mano, disimulando su interés. Pensamientos cruzan la mente de la chica más popular de colegio mientras acomoda su cabello castaño claro que juega con la luz de la mañana haciéndolo parecer dorado. Un par de chicas de nuevo ingreso que cruzaba la miran con admiración. Y ella desviar sus ojos aceitunados de nuevo para mirar a el chico de su interés mientras apretaba los labios y ponía en orden su ropa y portafolio al ponerse de pie. Se logra una sonrisa ya practicada como para la toma de una foto recurrente, sus pómulos destacan a juego de su perfil anguloso y atractivo en esa piel blanca como las perlas que cuelgan de su cuello.
Camina a su paso normal, decidida con la mirada fija en Remy, con la espalda recta y ese elegante andar que siempre se forzaba a marcar.
Lorgia tiene una meta. No dejar pasar la oportunidad de aprovechar el buen ánimo de Remy para invitarlo a salir, sin importar que haya causado ese cambio; sin embargo ella lo sabe, pero prefiere omitir pensarlo. También evita pensar que diría toda la escuela si supieran que ella, la chica más importante de la escuela, ha sido rechazada por un... nadie. No le importa en nada, cosas en ella han comenzado a cambiar.
Ya caminando hombro con hombro comienza el juego.
- ¡Hoy estas muy alegre Remy –le lanza una mirada cándida- eso sí es algo nuevo en estos días!
- Si. –se sonroja ligeramente- Parece que si. –afirma mirándola a los ojos-
- Pues si es así, deberíamos celebrarlo, ¿no crees?
Con un pestañeo indeciso en la mirada, Remy no responde.
- Pamela de sexto semestre celebrara su cumpleaños en su casa, todos han hablado de eso toda la semana. –introduce Lorgia-
- ¿Hoy? Es lunes, apenas inicia la semana... ¿No es muy pronto para una fiesta? –objeta Remy con la ceja levantada-
Por un momento ella duda. Así le sucede cuando mira la profundidad de los ojos de Remy; pero casi de inmediato toma el control de si misma.