La escena de aquel parque verde, la hojarasca bailando, el ocaso, y la fuente que refleja los dorados rayos de luz, vuelve a repetirse... y la banca sola, a la mitad, solo Michelle sentada con la cara hacia abajo. Pensando y reflexionando, una lágrima corría por su rostro. Como si el llanto fuera por una perdida... ¿porque?
Una figura se asoma a la banca, es conocida por ella. Mira el rostro de la bella rubia, con la cara angelical, triste, sus lindos ojos cafés lloraban... y él la miraba con mucha ternura, con suavidad se acerca, aprieta sus puños buscando fortaleza dentro de si mismo; suspira por el aura que ve en ella y se muerde parcialmente el labio inferior antes de levantar suavemente su barbilla y secando con su dedo índice las dos lagrimas que opacan su bello rostro. Ella mantiene la mirada en el piso, pero como si de un hechizo se tratara, la mirada de él recogen los ojos, la mirada, de la hermosa rubia.
Con inocente ternura, el semblante de Michelle comienza a alejar al tristeza que momentos antes le sumía. Cuando miro los ojos de Remy con el sol a sus espaldas se iba llenando de esperanza en sus ojos... y despacio sus ojos recuperaban el brillo de hace un rato. Ese mismo brillo que mantiene en su rostro. Los arboles de follaje aun verde por la cercana llegada del verano se mueven en ritmo vacilante por el viento y la luz que filtran por sus ramas y hojas pasa entre la distancia de ambos rostros; una distancia que lentamente se reduce mientras que las miradas de Michelle y Remy no se despegan; buscando saciar la sed para besar aquellos sedientos labios de él.
¿Qué sucedió?
- ¡La humildad hace mucho hueco en ti, ¿sabías?!! –exclamaba Michelle a Lorgia-
- ¡¿Quién eres tu para decírmelo?! –respondía con otra pregunta mientras cruzaba los brazos por delante, y arremetía- ¡No eres nadie aquí!
El laboratorio de química se convertía en una arena, y casi a gritos que batían en duelo Michelle y Lorgia atrayendo la atención de todo quien estuviera cerca.
- ¡No entiendo por que defiendes al perdedor de Remy! –haciendo una mueca de ironía- ¿Por qué ha de ser? –cuestionaba Lorgia con una sonrisa burlona-
Sin entenderlo, Michelle se quedaba muda; ¿era cierto? se preguntaba fugazmente. Los ojos aceitunados de Lorgia penetraban en Michelle, y tomándose la barbilla continuaba, cierta de la verdad que parecía.
- ¡Que malos gustos! –y regresaba la sonrisa burlona a su rostro- Pobre ti. –declaraba con sarcasmo-
Tomada por sorpresa por algo que ella no se había tomado en serio reflexionar, la rubia queriendo salir del momentáneo entumecimiento buscaba defenderse.
- Eso a ti no te importa...
- Claro. –Lorgia da un paso determinado en dirección a Michelle con la frente en alto y un gesto de combate- Vienes de otro país y deseas ser un modelo a seguir. ¿Quién eres tu para juzgar lo que te place? –con un gesto de indiferencia pronuncia- Lo lamento, siento decirte este no es tu terreno, nena.
Antes de que Michelle pudiera articular una palabra debido a la impotencia que le recorría, Lorgia no iba a dejar que esta compañera nueva se escapara de la furia que había provocado por retarle frente a todo el grupo.
- ¿Qué te trajo aquí? –con un ademan hacia arriba, como encontrando la respuesta Lorgia no concedía cuartel- Casi puedo apostar el por que saliste de tu país. Por que allá no eras mas que basura.
En esos momentos ya todos lo compañeros del grupo estaban enganchados con la discusión. Remy que estaba en la esquina mas alejada se acercaba con paso firme y con furia que se le notaba en el rostro.
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Promesas Rotas
Teen Fiction¿Que sucede cuando siempre haz creído que ser, como eres y recibir lo que recibes, esta bien? ¿Que tanto te puedes quedar en esa esquina oscura sin esperanza alguna? ¿Hay salvación para algo así? Remy no lo sabe y lo ignora todo. Un giro de tuerca a...