Vampiros

4.7K 759 136
                                    

  Abrí los ojos mareado y ví un rostro conocido — ¿Señor Nicolás? — el anciano estaba a mi lado sonriéndome cálidamente.

— Al fin despiertas, hijo — quitó un pañuelo húmedo de mi frente.

¿Qué carajos hacía en su casa?

— ¿Qué pasó? — pregunté confundido.

— Casi mueres... Unos híbridos te atacaron.

— ¿Híbridos?

— Sí, son mitad humanos mitad lobos. Eran alfas y tu olor los enloqueció.

¿Qué demonios?

— No entiendo nada ¿Por qué estoy en su casa?

— Ah, eso. Ellos te trajeron — señaló hacia mi derecha y volteé a ver pegando un grito del susto.

  Jungkook y su hermano estaban sentados mirándome. Yoongi se veía fastidiado y Jungkook tenía un rostro indescifrable.

— Necesito explicaciones lógicas — dije sentándome en la cama.

— Tus amigos están muertos, los híbridos llegaron a esta zona del pueblo. Uno de tus amigos se convirtió y a ti casi te matan — dijo el platinado con una sonrisa sarcástica.

— ¿S-se convirtió? ¿Qué?

— Esta noche los híbridos han tomado parte del pueblo — explicó Jungkook de forma más calmada — es muy probable que no haya casi nadie vivo. Matan y violan a quienes quieran. Anteriormente habían sido desterrados del mundo de los lobos ya que no eran de un linaje puro sino mitad humanos también, por lo tanto, no pertenecen ni aqui ni allá. Tu amigo fué mordido por uno que no lo terminó de matar, por lo tanto su ADN fue alterado y ahora es uno de ellos.

— ¿Taehyung? — dije sintiendo ganas de llorar.

— Ni puta idea de cómo se llame — Intervino Yoongi de mala gana — te salvamos el culo, porque tu jodido olor a mierdas dulces los puso como locos. A ellos y a sus pollas.

¿O sea que si era cierto? ¿Si existían todos esos seres de los que Nicolás me habló?

— ¿Y ustedes que son? — pregunté temeroso aunque si caía en cuenta de lo que sabía hasta ahora tenía un diagnóstico.

— Somos Híbridos Vampiros — Dijo Jungkook — hijos de padres de sangre pura y mujeres humanas. Por lo tanto tenemos lo mejor de ambos mundos.

Joder... Me volví a desmayar.

Abrí los ojos por segunda vez y vi tres rostros mirándome desde arriba. Nicolás, Jungkook y Yoongi.

— Avísanos si te vas a volver a ir — se burló el platinado.

¿Qué tenía que ver el anciano con ellos?

— ¿Por qué me trajeron aquí? — cuestioné. Estaba lleno de preguntas.

— El señor Nicolás es buen amigo nuestro.

— ¡¿Qué?!

— Nuestra hermana tuvo un amorío con él cuando eran jóvenes. O bueno... Cuándo él era joven porque ella sigue igual. Nuestros padres no lo permitieron. Ella siempre ha sido rebelde y quería vivir en el mundo humano. Nicolás la quería ayudar. Pero no fué posible. Venimos a verlo a veces pero él nos recuerda solo por pequeños momentos y luego ya no sabe ni como se llama — explicó Jungkook.

— ¿Qué hacen en mi casa? — preguntó el anciano — ¿Quienes son ustedes? — de nuevo había vuelto su demencia.

Ya casi amanecía y tocaba inyectarlo otra vez. Yoongi puso los ojos en blanco ante la actitud de Nicolás.

— Jimin... —  habló el pelinegro — no estás seguro aquí — lo más probable es que invadan este sitio. No sobrevivirás solo.

— ¿!Y qué demonios pretendes!? — me paré de golpe, furioso y aterrado.

— Que vengas con nosotros.

— Jungkook tiene el maldito capricho de cuidarte, no sé porque carajos y me está obligando a hacerlo también — intervino su hermano — dice que eres "especial" — hizo comillas con sus dedos, con un tono malhumorado.

— Si te quedas aquí, morirás y si intentas irte del pueblo, ellos te buscarán.

— ¿Qué pasa con Nicolás? ¿Se quedará solo?

— Nicolás tiene una protección hecha por una bruja. Mi hermana hizo un pacto en dónde pagó un alto precio para que él fuese protegido hasta el día de su muerte natural — dijo Jungkook.

Miré a Nicolás y estaba dibujando en la libreta sin prestarnos atención.

— Pero hay un problema, no puedes ir como un humano a nuestra tierra. Debes convertirte — dijo Yoongi.

¿Qué? Ni por la mierda. Esto tenía que ser una broma. Me puse mi chaqueta e intenté salir de la choza pero Jungkook me lo impidió sosteniéndome por un brazo — Dime algo ¿Tu vida es tan emocionante allá afuera? ¿Tienes algo que valga la pena? Si vienes conmigo, todo cambiará. Te ofrezco inmortalidad. Juventud perpetua y... Aunque no sé si lo quieras, te ofrezco mi eterna compañía.

Sus palabras tan seguras me estaban haciendo dudar. La forma tan dulce y al mismo tiempo firme en la que me decía las cosas tenía un poder mayor sobre mi uso de razón y es que era cierto: ¿Qué tenía yo allá afuera que valiera la pena? Mi respuesta fué inmediata. No tenía nada.

— ¿Y como me convertiría en uno de ustedes? — pregunté nervioso.

— Debes darme de beber tu sangre.





Bueno, hasta aquí quería llegar. Ahora sí se viene lo chido.

IN THE WOODS (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora