Dones

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   Me puse de pie frente al hombre cuyos ojos rojos me devoraban y lentamente fuí despojándome de cada prenda de ropa.

Me sentía lujurioso y necesitado. Ví como Jungkook masajeaba de arriba a abajo su falo completamente duro sin apartar la mirada de mi cuerpo.

Quedé totalmente desnudo y no me sentí cohíbido. Me alejé un poco para que pudiera verme mejor y comencé a tocar mi pene muy despacio. Estaba muy excitado, hace días no teníamos sexo y me hacía mucha falta. Con una mano acaricié mis pezones los cuáles estaban como piedra y sonreí victorioso al ver cómo el miembro de jungkook bombeaba solo, descansando sobre su abdomen.

— Voltea — pidió y yo obedecí quedando de espaldas a él — muéstrame tu lindo culo — llevé mis manos hacia atrás y separé mis nalgas para que pudiera deleitarse con mi entrada — Joder... Que delicia — escuché de nuevo el sonido acuoso de su miembro siendo estimulado y eso me tenía al borde del orgasmo — ¿Puedes tocarte para mí?

Caminé un poco más adelante a dónde había otro sofá más pequeño y me incliné sobre él. Escupí sobre mi mano y la llevé hasta la separación de mis glúteos. Regué toda la saliva por ahí, comenzando a meter un dedo. Quería estar más abierto para él así que me puse en cuatro sobre el asiento. Separando más las piernas para que pudiese ver absolutamente todo.

Metí dos dedos y los moví de adentro hacia afuera girando el rostro para verlo mientras mordía mi labio y fruncía mis cejas. Se sentía rico pero quería tenerlo a él. Ví como masturbaba su pene muy despacio sin apartar la vista de lo que hacía con mi propio culo.

— Quiero meter un juguete ahí — dijo con voz más ronca de lo habitual.

— Mi señor puede hacerlo cuando quiera, soy todo suyo — Dije o más bien gemí.

— ¿Sí? ¿Todo mío? — al fin se había puesto de pie y caminó hasta donde yo estaba. Acarició mis nalgas y retiró mi mano reemplazándola con la suya. Maldición, sí... Eso era lo que quería. Sus jodidas manos; sus jodidos dedos.

— Sí... — gemí sintiendo como metía dos y los movía en forma circular, de adentro hacia afuera.

— Eres tan erótico — dijo colocándose de rodillas detrás de mí y enterrando su cara entre mis glúteos para besarme y lamerme el culo — "Sssh" — con su boca hizo un sonido aireado hacia adentro demostrando lo caliente que estaba — Eres una delicia, toma mi cabeza con tus manos. Ahógame con tus nalgas, vamos.

Hice lo que me pidió y con mi brazo presioné su cabeza contra mi culo. Obligándolo a chuparlo más sin poder respirar. Su larga lengua trabajaba hábil en mi entrada y yo solo podía gemir con el rostro pegado al espaldar del sillón.

  Mi polla goteaba líquido pre seminal y caía sobre la tela negra remarcando cada gota. Jungkook me propinó una nalgada fuerte y se separó de mí para ponerse de pie y masajear su falo antes de meterlo — Hoy me la chupaste por primera vez — dijo penetrando con una lentitud desesperante — Imaginé tu hermoso rostro cubierto por una máscara de cuero. Donde solo se puedan ver tus bellos ojos y mantenga tu boca abierta en su totalidad.

Fruncí más las cejas cuando tocó el final y estuvo por completo adentro.

  Me levanto por el cuello haciendo que mi espalda arqueada quedara pegaba a él para luego comenzar a follarme. Me clavaba una vez y se detenía. Tomaba con su mano derecha mi pene y lo masturbaba y con la otra presionaba mi cuello — Eres tan apretado.

— J-jungkook — dije con dificultad y él lo sacó dejándome un vacío enorme

— ¿Cómo me dijiste?

Joder...

— Mi Señor... Por favor, por favor. Métalo de nuevo, lo necesito — rogué.

— Bien... — esta vez me embistió con muchísima fuerza y empezó un Vaivén más rápido dando repetidas veces con mi próstata. Maltratándola y golpeándola sin detenerse. Seguía totalmente vestido con su traje; lo único que tenía desnudo era su pene el cual salía de su pantalón bajado hasta sus testículos — Así, bebé. Lo haces bien.

IN THE WOODS (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora