Incógnita

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   Llegué a la cabaña más tarde, tenía mucho en qué pensar y mucho qué hacer ¿Debería ir a la zona que menciona Nicolás?

Lo pensaría mejor, pero mientras tanto iría al bosque con los demás. Tomaría una ducha y me iría a acompañarlos, ya basta de estar sin hacer nada.

Me adentré en el pequeño cubículo que quedaba en la parte de atrás de la choza. Odiaba bañarme ahí ya que solo eran cuatro pedazos de madera con un tubo por dónde salía agua. No había techo ni nada y el frío que hacía era horrible.

Lo haría rápido, me metí de golpe bajo la regadera y enjaboné mi cuerpo, extrañaba mi jodida casa con agua caliente.

Sentí un frío más fuerte y voltee a ver si la puerta se había abierto, llevándome un susto de cinco cojones. Jungkook estaba parado frente a mí sosteniendo la madera, me miraba de forma tan malditamente morbosa mientras mordía su labio inferior...

  Yo me quedé paralizado mientras el agua caía por mis hombros y bajaba por todo mi cuerpo.

— ¿Necesitas ayuda? — preguntó entrando en el cubículo conmigo. Me sorprendió que hubiese espacio para los dos.

— ¿Me vas a dar una mano? — pregunté comenzando a respirar pesado. Jodido idiota.

— Dos de hecho — me tomó por la cintura y me pegó a su cuerpo — todo me tembló, su agarre en mi piel era agresivo y la diferencia de estatura me hacía sentir debilitado — Es peligroso que te bañes a esta hora.

— ¿Por qué? — pregunté cerrando los ojos al sentir cómo apretaba fuerte mi cadera.

— Hueles tan delicioso... Cuando dije que más de uno te querría comer no lo dije en broma — sus manos bajaron a mis nalgas y la apretó con fuerza separándolas. Me hizo gemir deleitado por su dominio.

Me encontraba totalmente excitado — ¿No quieres hacerlo tú? Puedes comerme si quieres — me ofrecí como una maldita canasta de tomates en oferta.

Él sonrió — Eres tan hermoso, quiero hacerte tantas cosas...

— Házmelas— imploré desesperado — acepté ser tuyo y no me has tomado aún.

— No soy quien crees que soy.

— Enséñame entonces quien eres — lo sostuve por el cuello y uní por primera vez mis labios con los suyos, los chupé y mordí cerrando fuerte mis ojos, estaba necesitado. Necesitaba ese beso.

Con una facilidad increíble me levantó del suelo y mis piernas se enredaron en su cintura. Me sostenía por las nalgas apretándolas sin dejar de besarme, sabía que estaba mal. Sabía que debía estar con los demás en el bosque. Sin embargo, estaba ahí, en ese pequeño baño besándome con ese extraño hombre.

    Me elevó más sosteniéndome por los muslos hasta que mi culo quedó justo en su rostro. Jungkook tenía una fuerza extraordinaria.

Enterró su cara entre mis nalgas y comenzó a lamer, me sentía tan pequeño.

Su lengua era larga y hábil la metía y sacaba de mi entrada al ritmo que le daba la gana hasta que engulló mi pene y lo comenzó a chupar. Dios mío, nada podía ser más delicioso que eso.

Me tenía levantado en el aire mientras me daba una felación.

Poco a poco bajó mi cuerpo nuevo sobre al suelo y me obligó a darle la espalda quedando en frente de la madera. Cerró el agua y puso su fuerte mano sobre mi cuello restregándose contra mí — me tienes la maldita polla a punto de estallar — dijo pasando el enorme bulto entre mis nalgas. Pensé que si era así de grande como se sentía, jamás me iba a caber.

   Con la otra mano tomó mi falo y lo comenzó a bombear apretando mi cuello a un punto que me sentía asfixiado. Su pelvis no dejaba de restregarse contra mi culo y eso me estaba volviendo loco, quería tomarlo, quería sacarlo de su pantalón y masajearlo, sentir que tan suave era pero me daba vergüenza hacerlo.

Cerré mis ojos dejándome llevar por la euforia que me estaba haciendo sentir lo que me hacía. Me faltaba el aire y su mano se movía rápido sobre mi polla, joder, joder, me iba a venir y no podía decir ni una sola palabra.

Sentía que me iba a morir. Todo mi cuerpo empezó a vibrar al mismo tiempo que mi orgasmo llegaba. Jungkook soltó mi cuello y me volteó para besarme terminando de jalar mi pene, regando por toda la extensión mi líquido caliente.

— No sé cuanto más pueda soportar — dijo bajito sobre mi boca, abriendo la ducha para que me lavara los restos de semen.

— No te entiendo, Jungkook... Dime qué pasa.

— Si fóllamos... Te haré daño.

Otra vez con lo mismo, salí del baño enojado, me puse la toalla y entré a la cabaña. Él me siguió.

— Vete — le dije.

— No me iré — frunció el ceño.

— ¿Qué es lo que tanto escondes? Me estoy entregando a ti y tú solo vienes, me usas a tu antojo y te vas. No vine a este pueblo de mierda para que juegues conmigo y sin embargo, me estás distrayendo de mi misión real... Odio perder el jodido tiempo.

No estoy loco, pero juro que sus ojos cambiaron de amarillo a un tono más oscuro.

No me dijo nada, solo se limitó a observarme.

Me di por vencido y comencé a vestirme.

   Unos gritos se escucharon afuera y alguien comenzó a tocar la puerta desesperado; era Bobby. Salí dejando a Jungkook en la habitación.

— ¿Qué pasa?

— Ha habido una masacre ¡Muchos han muerto!

— ¿Qué?

— Un hombre nos atacó en el bosque. Yo logré correr hasta aquí pero hay 5 de los nuestros muertos y su amigo Taehyung está herido de gravedad, por favor venga conmigo al centro de salud. 


Gracias porn leer ☺️

  

IN THE WOODS (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora