IN THE WOODS (KOOKMIN)

Dulces sueños

 Mientras Jungkook leía su libro me subí en sus piernas y comencé a besarle el cuello. Colocó lo que tenía en sus manos en la mesita de noche y las puso en mi trasero — ¿Estás en celo? — preguntó divertido.

— No sé que sea eso pero si requiere de ser follado pues lo estoy.

Se rió y me dió un beso — Quiero hablarte de algo — empecé.

— Soy todo oídos — dijo recostándose al espaldar de la cama para poder verme mejor a la cara, todo sin quitar las manos de mis glúteos.

— Tú eres mi primera pareja... Antes de tí no hubo nadie, y creo que no lo habrá jamás ya que estamos unidos. Yo no puedo darte un hijo — dije sintiendo un dolor en mi pecho porque lo había pensado pero nunca lo había dicho en voz alta.

— Eso es lo de menos, no me importa que no puedas darme un hijo. Te tengo a ti.

— No es solo eso... No sé cómo sean las otras parejas de vampiros pero veo que tú y yo solo follamos de vez en cuando... No nos decimos palabras bonitas ni nos tratamos con amor... Creo que empezamos esto tan rápido que no nos dió tiempo de enamorarnos y eso, en cierto modo me pone triste.

Jungkook tragó saliva y empezó a jugar con el piercing de su boca.

— Perdóname por no cortejarte como lo merecías — dijo con angustia — no sé hacer eso...

— Lo entiendo, no te estoy reclamando nada, solo estamos hablando — le dí un besito en la nariz — Quiero que nos enamoremos... Que nos digamos te amo, que salgamos tomados de la mano y nos besemos en cada esquina, que todo el mundo sepa que nos pertenecemos el uno al otro. Tampoco quiero que hayan más secretos por eso voy a mostrarte algo.

Saqué el libro que estaba debajo de la cama y se lo mostré — Esto es de Nicolás, son sus recuerdos y lo estoy leyendo. Él me lo dió. También le pedí a madame Camile que fuese por Hoseok al bosque. Sé que no querías que me involucrara pero él es mi amigo. No puedo simplemente dejarlo morir como hice cuando me fui de aquí...

Dejé el libro sobre la mesa y volví a sentarme en sus piernas — Sé que nuestra vida no es normal pero quiero que tratemos de que lo sea lo más que se pueda ya que viviremos por toda la eternidad juntos.

Sonrió, pero no era una sonrisa feliz, la sentí triste — ¿Por dónde comenzamos? — preguntó.

— Primero: Soy tu novio, y eres mi novio. Ese es nuestro nombre por ahora, al menos hasta que nos casemos — dije con rubor en mis mejillas — quiero que vayamos a uno de esos bares que están en el centro de la colina.

— ¿De verdad? ¿Te gustan esos sitios?

— Antes iba con Taehyung y Hoseok a tomar, quiero que tú y yo nos divirtamos de la forma en la que lo hacen aquí.

— Bien ¿Algo más?

— Te quiero — dije antes de robarle un beso lento, en el cual chupé sus labios y los dejé brillantes por mi saliva.

— Te quiero, infinitamente más — me lo devolvió.

Nos arreglamos y salimos. Me sentía feliz. Al fin podía decir que tenía una relación con jungkook, una relación real, de novios.

  Caminamos tomados de la mano hasta llegar a un bar que se veía tranquilo y sin tanta gente.
Todavía se me hacía un poco raro que los vampiros tuviesen este tipo de lugares, pero lo agradecí.

La música era solo instrumental y muy baja, el género variaba entre rock y clásico lo que contrastaba Excelente.

Jungkook pagó por unas copas de "sangría" así me gustaba llamarle y poco a poco fueron llegando más parejas.