IN THE WOODS (KOOKMIN)

Castigo

   Jungkook levantó a Jimin por el pelo para estampar sus labios juntos. Lo besó y mordió tan fuerte que lo hizo sangrar. Saboreó el dulce de su sangre colocando sus ojos rojos, y lo dobló sobre la cama para comenzar a darle fuertes azotes con el látigo.

— Tus orgasmos me pertenecen — dijo viendo como aquellas nalgas redondas se ponían carmesí.

Jimin lloriqueaba y gemía. Le encantaba ser tratado así.

Lo hizo acostarse boca arriba y sacó una vela y unas cuerdas. Ató las bolas y el pene de Jimin dejando una tira para poder jalarlo a su antojo. Luego prendió una vela.

— Si te duele mucho solo dilo — dijo antes de comenzar a dejar caer gotas sobre el pecho y el vientre del rubio, mientras jalaba la cuerda y estimulaba el miembro del más bajo.

Jimin gemía al sentir cómo la cera le quemaba la piel y como su polla estaba siendo estrangulada.

Jungkook sopló el fuego y guardó la vela, sacando una crema aceitosa que aplicó sobre los lugares donde había caído. Luego lo hizo levantarse de la cama — Sabes que si quieres que pare me lo debes decir — repitió.

El más bajo asintió sin ningún tipo de ganas de parar — sí, mi señor.

Jeon hizo caer unas cuerdas del techo las cuales amarró en brazos y piernas del rubio y lo elevó, dejándolo abierto totalmente.

Los codos estaban junto a las rodillas del más bajo. Se acercó y le dió un beso en los labios — Te amo... Y me encanta tu cara pero esto se verá malditamente hermoso en ti — sacó una máscara que tenía una bola de goma en la boca y se la colocó — abre grande. Cómo si te fueses a tragar mi polla — Jimin lo hizo. 

  La máscara era de cuero, dejando a la vista sus ojos solamente, mientras su boca estaba abierta a totalidad siendo llenada por esa esfera.

Respirar era algo difícil pero sí podía.

Jungkook quitó la cuerda del pene de Jimin y le puso otro de los artículos que él le había pedido.

Un anillo que vibraba en la base de su pene y sostenía sus bolas con un dildo incluído que iba directo a su culo.

Le aplicó un lubricante y se lo metió — ¡Uhmm!

El menor gimió ahogado al sentir como aquello daba especies de pequeñas descargas electricas con vibraciones mientras el dildo se movia solo dentro de él.

—¡Mmh! — gemía debajo de la máscara.

El pelinegro tomó su falo y lo comenzó a chupar sosteniéndolo por las nalgas, clavándole las uñas y succionándo duro.

Jimin estaba tan elevado en el aire que su miembro quedaba justo en la cara del mayor.

Cansado de seguir esperando; Jeon bajó las cuerdas para poder penetrar a su sumiso. Metió su polla junto al dildo y lo comenzó a clavar — Ahh... Que delicia, así es como me encanta — gruñía mientras se enterraba en el culo del rubio.

Lo movía como un muñeco, agarrándolo por los glúteos para hacerlo chocar con su pelvis.

Sacó el juguete y su pene, dejando el ano de Jimin dilantándose y le quitó la máscara.

 El rubio tenía su bello rostro rojo — ¿Entonces te follaste tú solo? — preguntó metiendo dos dedos en el interior del menor.

— S-sí, mi señor. Lo siento mucho — lloriqueó.

— Oh, no... Pequeño. Yo me encargaré de que lo sientas.

Lo masturbó, metiendo y sacando los dedos rápidamente mientras lo besaba como un animal.

Su falo iba a explotar, sacó los digitos y lo metió de nuevo.

— ¡Jungkook... Me voy a correr!— avisó tarde porque su semen salió disparado por todos lados.

— ¿Cómo me dijiste? — lo penetraba fuertemente.

— P-perdón, señor — respondió casi sin aire.

El pelinegro lo embistió varias veces más hasta sacarlo y echarle todo el esperma en el abdomen. Lo restregó y llevó su mano a la boca del más bajo para que este lo lamiera.

Pero nada había terminado ahí...

  Jungkook tomó el tercer objeto que estaba en la cama. Su pene aún estaba jodidamente duro y enorme.

Echó lubricante y fué metiendo una por una las bolas chinas.

Consistía de una tira engomada que tenía 8 bolas de metal.

La sensación en el culo de Jimin era increíble. Jeon las metía y las jalaba. Jugando con su cordura.

— ¿Te gustan? — preguntó, sacándolas y volviéndolas a meter.

— Me encanta... Mi señor — gimió.

El falo del más bajo chorreaba presemen por montón anunciando que estaba próximo a correrse de nuevo.

Sin sacar las bolas del interior del rubio; Jungkook lo bajó de la cuerda acostándolo en la cama.

Eliminó el objeto y lo penetró. Abriéndole las piernas de par en par.

Los ojos del hermoso chico se tornaban blancos de placer mientras gemía y lloraba sintiendo su segundo orgasmo.

Pero esta vez fue diferente.

De su culo brotó una crema espesa que lo hizo ahogar al momento de correrse. De su polla salió caliente semen mientras que el falo de Jungkook estaba completamente bañado en ese fluido que nunca había visto.

— Maldición... Esto es fenomenal — dijo el mayor deleitado al ver cómo su polla salía bañada en crema.

— ¿Q-qué es eso? — miraba con dificultad desde arriba.

— Al estimular tu próstata con las bolas chinas, masturbarte con los dedos y luego metértelo todo, estimulamos tu próstata al punto de hacerte tener un orgasmo próstatal... Me lo has dado deliciosamente — hablaba tan excitado que fue inevitable no correrse dentro del culo de su chico.

Se inclinó para besarlo mientras se movía y lo llenaba con su densa leche.

El más bajo lloriqueaba de placer.

Jungkook lo volteó poniéndolo en cuatro y lo volvió a penetrar.

El esperma chorreaba por los muslos del rubio y eso al más alto le daba demasiado morbo.

Lo folló en esa posición hasta volverse a correr por tercera vez.

Jimin estaba a punto de desmayarse.

El pelinegro le abrió las nalgas viendo como había quedado su entrada totalmente abierta y palpitante, ahí le pasó la lengua dándole un beso, luego le propinó un azote y cayó acostado a su lado.

El más bajo no pudo hablar. Solo se dejó caer también... Perdiendo el conocimiento.

    Ajajjaajajajaj lo mató 🤣🤣🤣🤣🤣 chao me voy a dormir si hay errores los corregirá la reina Isabel en el Inframundo pq yo me estoy cagando del sueño. Las amo.