Si, señor (Extra)

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   Nuestra boda fue simple, la familia de Namjoon nos acompañó y después de ahí partimos hacia Alemania. Un país en el cual hablaban un idioma distinto, la cultura era distinta y nadie nos conocía.

Perfecto para empezar de cero.

Conocimos a un hombre llamado Wonho quien era un vampiro también y nos llevó a la zona donde estos vivían. Allí habitamos una casa pequeña que después de 5 años se convirtió en una muy grande.

Abrí un nuevo banco de sangre y Jimin era quien dirigía todo. Nuestra relación había ido creciendo para mejor y cada dia que pasaba sentía que lo amaba más.

Pero hoy pasó algo y estoy jodidamente celoso.

Y es que, yo sé que mi esposo es una maldita deidad y un cuerpo lascívico andante pero no soporto que alguien más ponga sus ojos en él.

  El hecho de que Jimin trabaje le ha permitido conocer mucha gente con la cual tiene que tener un trato y comunicación. Y ok, eso me gusta porque siempre ha sido alguien independiente ¿¡Pero por qué mierda lo tienen que ver con deseo!?

Él le sonríe al tipo mientras compra una gran cantidad de bolsas de sangre, y la mía está hirviendo.

Estoy sentado sobre mi escritorio viendo como ese hijo de perra le coquetea a mi chico y lo quiero matar, pero al mismo tiempo quiero follarme a Jimin frente a él.

Se acercó mas de lo debido y me levanté bruscamente, harto de la situación. Salí de mi oficina; tomé a mi esposo por la cintura y lo besé.

— ¿Todo bien, mi amor?

El hombre se sorprendió, y es que, ellos no podían verme ya que mi pared de vidrio permitía ver hacia afuera pero no hacia adentro, así podía monitorear todo.

— Sí, amor... Todo está bien.

— Gracias por todo — agradeció el tipo y se fué.

Caminé hasta adentro y Jimin me siguió con una risita burlona en su rostro — ¿Celoso a caso?

— Muchísimo — dije quitándome la corbata y abriendo los botones de mi camisa — al piso, ahora mismo.

Sonrió y se colocó sobre sus manos y rodillas mirándome con soberbia — Mi señor se sintió molesto al ver cómo ese hombre me coqueteaba ¿No es así?

— Lo sabes muy bien. Ven — saqué mi polla y la masajeé varias veces viendo como mi esposo gateaba hasta mí, se posicionaba entre mis piernas y me miraba desde abajo — saca la lengua y abre la boca.

Sostuve mi falo desde la base y lo restregué por todo su rostro, llenándolo de saliva, deleitado por su belleza — Dame una mamada — ordené, echando mis brazos hacia atrás para sostenerme del borde del escritorio.

— Como guste, mi señor — canturreó para luego engullírlo y comenzar una deliciosa felación. Succionaba y chupaba, escurriendo saliva mientras se ayudaba con una mano, masturbándome.

— Sin manos.

Sostuve su cabeza y comencé a embestirlo, loco por sentir cómo su garganta se tragaba todo mi pene. Me encantaba ver sus ojos llorosos y rojos mientas sus gruesos labios cubrían mi polla.

La saqué y con mi mano lo sostuve por las mejillas — abre — él lo hizo y yo escupí desde arriba para luego hacerlo poner de pie y comerle la boca en un delicioso beso — eres mío ¿Lo sabes, verdad?

— Soy todo tuyo, pero te toca hacérmelo...

Lo cargué, haciéndolo sentar en la mesa y lo abrí de piernas para quitarle el pantalón, los zapatos y dejarlo desnudo. Abrí los botones de su camisa viendo las joyas nuevas que ahora llevaba y procedí a chuparlos — Mhg — Gimió presionando mi cabeza contra esa zona — así, así, bebé... Chúpalos — ordenó y cumplí, llevando una mano hasta su pene para masturbarlo.

Empujó mi cabeza hasta abajo, obligándome a chupar. Tomé todo su falo en mi boca mirándolo desde abajo, lo soltaba y le abría mas las piernas para lamerle el culo. Joder, me encantaba el sexo con él. Y más en esta nueva faceta en la cual le gustaba llevar el control de vez en cuando.

Metía mi lengua una y otra vez follando su ano mientras masajeaba su polla y la volvía a tomar en mi boca, hasta que se corrió en ella. Le sostuve la cara para pasarle su propio esperma en un beso y él lo tragó — Ahora el tuyo — dijo empujándome para hacerme sentar en una silla — te voy a montar... Y vas a llenar mi culo con tu deliciosa leche.

El hecho de follar en mi oficina, en la cual se podía ver absolutamente todo hacia afuera era sumamente morboso y me encantaba, no veo la hora de llegar a casa y meterle un dildo en el culo mientas me lo estoy cogiendo.

Se sentó sobre mí, clavándose toda la extención a totalidad, soltando un gemido ahogado mientras cruzaba sus brazos al rededor de mi cuello y caía de un sentón sobre mis bolas.

Le propiné un fuerte azote en una nalga y eso hizo que tomara mi cuello con una de sus manos creando una presión deliciosa al punto de la asfixia. Movía lentamente sus caderas de adelante hacia atrás follándose él mismo. Me besó y mordió mis labios haciéndolos sangrar para luego sostener mi rostro como anteriormente yo lo hice y devolverme el gesto, escupiendo dentro de mi boca.

Amo que sea así de sucio.

  Empezó a dar fuertes sentones mientras su hermosa polla se restregaba entre nosotros, chorreando un montón de pre semen. Lo tomé en mi mano para darle atención — ¿Me vas a hacer correr dentro de ti?

— Sí, mi amor. Te la sacaré toda — se movía tan sensual — me encanta — mi pene estiraba tan agresivamente su culo que pensaba que lo rompería. Estaba jodidamente duro.

— No me hables así, no aguantaré mucho — dije en su oído pegándolo más a mi cuerpo, no me movía. Él estaba haciendo todo el trabajo.

— Lléname, Kook... Por favor, dámela — pedía y mi polla palpitaba sola.

— Tómala, mi amor — dije sintiendo como mi esperma salía disparado en su cavidad y él gemía deleitado.

— Sí... Sí, Mhhgh.

Pero ahí no terminaba nada, mi falo seguía como roca.

Me puse de pie, llevándolo hasta el cristal y ahí lo arrecosté comenzando a embestirlo con fuerza haciéndolo lloriquear. Mientras se veían los empleados afuera caminando junto a los clientes.

Le coloqué la mano en la boca para evitar que sus gemidos fuesen más audibles y lo clavé, arremetiendo contra su interior — lo voy a llenar de nuevo — avisé sintiendo mi segunda corrida.

Asintió frenéticamente. Sabía que él también se correría otra vez. Así que aceleré volviendo a eyacular en su interior al mismo tiempo que él se corría en mi pecho — No bajes la guardia — me dijo, cansado — al llegar a casa quiero que me folles otra vez...




Gracias por el apoyo de verdad, quise hacer una historia diferente a las otras de Vampiros, por eso agregué los dones, la magia y esas cosas. Todo lo que puse lo investigué antes y leí en muchisimos foros así que no es escrito a lo loco. Jsjsjs. Las amo mucho y en estos días empiezo la que les dije que ambos son heteres y ya llevo 5 capitulos escritos, espero verlas por allá y de nuevo gracias.

IN THE WOODS (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora