Rivalidad

3.8K 595 54
                                    

Miré a jungkook sorprendido por lo que había ocurrido y toqué mis mejillas mojadas por las lágrimas — Tú... Me salvaste — escuché a Nicolás decir.

¿Qué demonios había sido eso?

— ¿Cómo se siente? — me acerqué a tocar su temperatura.

— Estoy bien... Pero tú... Tú no eres un híbrido común — tomó mis manos. Y aún tenía un leve temblor.

— ¿Ya había tenido convulsiones antes? — Decidí no responder su pregunta.

— No. Hijo, unos lobos vinieron a atacarme y entré en pánico... Lo estaban buscando.

— ¿A quién?

— Al muchacho de cabellos rojos... Sabían que venía seguido a verme. Trataron de matarme pero no pudieron. Me dió mucho miedo — comenzó a llorar y mi corazón se rompió al verlo en ese estado.

Sin poder evitarlo le dí un abrazo. Quería cuidar de él — Kook... ¿No habrá una forma de convertirlo en vampiro para qué no muera?

— No, Jimin... Nicolás es muy viejo. Cuando mi hermana le dijo para volverlo como ella él le dijo que no quería.

Me sentí mal. No sabía cómo ayudarlo — ¿Qué edad tiene? — le pregunté.

— No lo recuerdo.

Joder... Su Alzheimer. Acaricié su cabellera blanca mientras lo miraba con pesar.

— ¡Lo recuerdo! — gritó de pronto eufórico — Tengo 75 años.

— ¿De verdad? — estaba sorprendido.

— Sí, hijo. Gracias por ayudarme — se puso de pie y comenzó a encender las velas para luego preparar café.

Me acerqué a hablar con jungkook — Lloré... — dije bajito.

— Sí, bebé... Lo hiciste. Es increíble.

— ¿Hay algo malo conmigo?

— No, es algo magnífico. Debes volver a la cabaña de la madame Camile. Lo que ella te dijo puede que sea cierto. Tienes dones, Jimin... Cuando tocaste a Nicolás detuviste la convulsión.

Mordí mi labio, dudoso, mientras veía al anciano preparar café — Quiero cuidarlo.

— Él tiene un hechizo de protección. Estará bien.

— ¿Crees qué el chico que lo inyecta pueda ser mi amigo Hoseok?

— No lo sé. Podemos averiguar, dar unas vueltas por la zona.

— ¿Todos murieron?

— Eso es difícil saberlo... Lo más probable es que sean pocos o ninguno los que sigan con vida. Los lobos han tomado este lugar como suyo.

— Significa que tal vez Tae sea parte de ellos...

Acompañamos al Señor Nicolás mientras se bebía su café y nos fuimos a la casa.

Más tarde me fuí al banco con Jungkook. Estaría en su oficina esperando que me dijera qué hacer. Me sentía frustrado e inútil... Lo que pasó seguía rondando en mi cabeza.

Cuando fui convertido ni una lágrima salió de mis ojos. Pero con Nicolás... Fue un sentimiento diferente, de verdad temí que muriera. Me he encariñado mucho con él...

                                ~

  Me encontraba solo, mirando a los lados cuando la hermana de Jungkook entró a la oficina; se detuvo abruptamente al verme y se notó que no esperaba encontrarse conmigo.

— Hola — saludé educadamente tratando de llevar la fiesta en paz a pesar de que fue grosera conmigo cuando nos conocimos — Jungkook debe estar por venir.

— ¿Tú qué haces en su oficina?

— Trabajo aquí.

— ¿Haciendo qué? No sabes un carajo sobre administración de un banco de sangre. Eres solo un humano que intenta ser quien no es — se cruzó de brazos y me miró con una ceja levantada. Su actitud de mierda me caía como una jodida rebanada de pan de ajo. Quería llevarme bien con todos pero al parecer ellos no me querían.

— ¿Cuál es tu problema conmigo?

— No me caes bien. No eres un vampiro real y no sé qué intenciones tengas con mi hermano pero lo mejor es que vuelvas por dónde viniste; él debe estar con alguien de su clase.

¿Qué dijo la perra?

Me levanté de la silla y recosté mi lindo culo contra el escritorio — Conozco tu historia de amor fallido con un humano... El cual tus padres no permitieron que ocurriera.

Ví como su expresión cambió y ahora lucía sorprendida.

— Yo no tengo la culpa de que tu hermano sí me haya traído con él y que tú no hayas hecho nada. No reflejes tus frustraciones en mi relación con Jungkook, que ahora es mi hombre, porque no lo voy a permitir.

— ¡Tú no sabes nada! Él y yo no podíamos estar juntos por más razones y no es tu maldito problema. Así que te aconsejo que te vayas devolviendo a la mierda de dónde viniste.

— ¿Y qué si no quiero?

— Me encargaré de que te vayas de aquí, yo misma.

Sentí el aroma de Jungkook aproximarse y sonreí esperando que cruzara esa puerta.

A penas entró miró a su hermana y caminó hacia mí. Yo acaricié sus hombros y le dí un delicioso beso en los labios.

— ¿Qué necesitas, Jein? — preguntó, sentándose en su silla y palmeando sus muslos para que me sentara.

— Mamá necesita verte. Ven a casa más tarde, tú solo.

— ¿Por qué solo?

— Es algo privado... De familia.

— Sin Jimin no voy a ningún lado, él es mi familia también.

— Está bien, amor, ve. Yo esperaré en casa por ti — dije, dándole un besito en la mejilla.

— ¿Seguro, bebé?

— Sí, cariño. No hay ningún problema, no te preocupes por mí.

— Será rápido...

Su hermana puso los ojos en blanco.

— Bien, iré.

  Las horas corrieron y no hice un carajo en el banco. Solo besarme con Jungkook y tener ganas de follar todo el puto día.

Me dejó en casa y se fué a dónde su familia.

Otra vez me quedé solo y estaba aburrido así que me dí una escapadita al pueblo. Total, sería rápido...




➡️ Next cap.

IN THE WOODS (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora