IN THE WOODS (KOOKMIN)

Sacrificios de amor

— ¿Dónde está Jinhyung? — lanzó el primer gancho golpeando fuertemente al hombre en el rostro.

— Y-yo no sé donde está — dijo quejándose del dolor.

   Otro golpe fue dado ahora en su estómago — Deja de mentir, Nicolás... Sabemos qué tú lo ayudaste a huir ¿Dónde está?

— No lo sé, de verdad — lloraba de dolor.

— ¡Átenlo! — gritó el hombre.

  Varios más tomaron al chamán por la fuerza y lo amarraron de manos y pies después de quitarle la camisa — No me hagan daño ¡Por favor!

— ¿Dónde están Jinhyung y el niño?

— J-jinhyung... Él murió — confesó entre lágrimas.

— ¿Eso es cierto? Más vale qué no me estés mintiendo.

— ¡Lo juro por mi vida, por mis ancestros y mis dones! Está muerto.

— ¿Y el niño?

— N-no lo sé — mintió.

— Jueguen con él hasta que hable — ordenó y entre todos comenzaron a darle latigazos y golpes que abrían heridas en carne viva sobre su piel. Haciéndolo gritar de agonía hasta desmayarlo.

   Cuando abrió los ojos minutos después tenía frente a frente a aquel sujeto — Vendré en un par de días... Y más vale que tengas al niño aquí.

   Se fueron dejando al pobre hombre herido y sangrando mientras lloraba.

   Con dolor, se arrastró por la cabaña buscando algo con qué cortar las cuerdas.

  Halló un hacha con la cual la pudo cortar pero también lastimó su cuerpo.

   Tenía mucho miedo.

  Sacó sus materiales de trabajo junto a las velas y armó un espacio para realizar un ritual.

  Con dificultad salió al bosque a cazar un animal para ofrendarlo. Pero no tenía fuerzas. Necesitaba ayuda.

   Justo en ese instante alguien se acercó a él — ¿Qué le pasó?

— Están buscando a Jinhyung y a Jimin... Ayúdame.

— ¿Qué necesita?

— Un animal grande... Una vaca o un caballo.

— ¿Para qué?

— No preguntes, llévalo a mi choza. Por favor.

   Él asintió y empezó a buscar el animal.

  Nicolás logró llegar de nuevo a su cabaña y se quitó toda la ropa quedando totalmente desnudo. Agradecía la protección que la bruja le había puesto ya que eso fué lo qué evitó que el olor de su sangre llamara la atención de vampiros y lobos.

  Un rato después, tenía una gran vaca en su jardín amarrada para evitar que húyera — ¿Me dirá por qué está desnudo, y para qué es el animal?

— Escucha, Hijo... Debo porteger a Jimin. Ellos lo están buscando y temo decir algo que los haga encontrarlo. Antes de hacer lo que voy a hacer quiero agradecer por tu ayuda y decirte que amé verdaderamente a tu hermana, pero ella no es una buena persona o al menos ya no lo es.

—¿Ella hizo algo malo?

— No me corresponde decirlo. Le prometiste a Jinhyung cuidar del niño, házlo, por favor. Si una familia lo adopta, cuídalo a la distancia y cuando ya sea un hombre adulto enseñale su origen de a poco.

Nicolás esa noche realizó un sacrificio prometiendo nunca más comer carne de animal, llamando a todos los espíritus de las enfermedades para que se adueñaran de su cuerpo y lo dejaran sin voz y sin visión.

 Funcionó perfectamente y se quedó sin habla y sin vista.

  Cuando los hombres malos fueron a buscarlo, se encontraron con un joven que lo resguardaba y tuvieron que enfrentarse a él perdiendo la vida en batalla.

  Nicolás tuvo que vivir 18 años sin ver y sin hablar, hasta que un día lo recuperó. Pero perdió todos sus recuerdos...

  Jimin veía entretenido como aquel anciano dibujaba cosas en la libreta. Quería tanto sanarlo de algún modo.

La noche había caído y esperaba ansioso la llegada de Jungkook.

— Hijo... — habló Nicolás.

El rubio se acercó rápidamente a verlo — ¿Sí?

— Gracias por pasar el día conmigo... No recuerdo la última vez que alguien me hizo compañía. Nadie quiere perder su tiempo con un anciano enfermo. Tú eres especial.

Esas palabras rompieron su corazón y lo abrazó sin evitar llorar.

— Sé lo que es sentirse solo — dijo — mis padres murieron cuando cumplí los 18 y desde ese entonces no he tenido a nadie en mi vida.

— Lamento lo de tus padres, pero nos tenemos ahora a nosotros — sonrió con ojitos brillantes y arrugados.

Jimin asintió y lo ayudó a acostarse en la cama, para cubrirlo con la sábana — Descanse. Cualquier cosa grite y yo vengo, estaré afuera.

— Gracias, Eres el mejor doctor. Tus padres deben estar orgullosos de ti, sea donde sea que estén.

Sus párpados se cerraron y su respiración se fue calmando.

El rubio le acarició el cabello y una vez se durmió, salió de la choza.

Se sentó en una roca grande a ver la luna.

¿Por qué se sentía tan triste?

El olor de su hombre inundó sus fosas nasales y apareció frente a él — Hola...

— Pensé que ya no venías.

— Perdón por el retraso ¿Y Nicolás?

— Ya está durmiendo...

Jungkook tomó asiento a su lado — Te extraño.

— Deja de mentirme.

— No estoy mintiendo, si hay algo que es verdad en mi maldita vida es el amor que siento por ti.

— Entonces dime cómo me conociste ¿Por qué tu hermano dice que me seguiste por años? ¡Dime la verdad!

— Lo haré... Creo que ya es momento. Sólo por favor escúchame.

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