IN THE WOODS (KOOKMIN)

Vida

— Jimin... Mi amor — Jungkook daba palmaditas en el delicado rostro del rubio tratando de que reaccionara. Sus ojos se fueron abriendo, encontrándose con los de su hombre — Lo hiciste — sonrió.

El más bajo miró hacia el piso y ahí estaba su padre, recuperándose también.

Gateó hasta donde él y le tocó el rostro — ¿Está bien? — preguntó, cansado y preocupado.

—¿Eres tú? — temblaba y lloraba, viendo al chico frente a sus ojos — ¿Es esto posible? ¿De verdad eres tú?

Él asintió, también dejando escapar algunas lágrimas — Soy yo... Soy Jimin.

— Jamás pensé que te volvería a ver, esperaba morir sin conocerte. Pero ahora estás aquí; me has salvado la vida y me has liberado de mi maldición.

— No entiendo nada de lo que pasó, pero estoy muy feliz de que siga con nosotros.

El anciano miró a Jungkook — cumpliste tu promesa.

El pelinegro sonrió — Y no solo hice eso, también me enamoré perdidamente de él y ahora estamos unidos.

— Quiero saber qué pasó — dijo Jimin.

— Yo mismo me maldije y entregué a los espíritus de las enfermedades a cambio de tu seguridad... Perdí la visión y el habla, también mi memoria y mis dones de chamán. Temo mucho que puedan hacerte algo a tí.

— A él no le harán nada — intervino Jungkook — tendrán que pasar sobre mí primero.

El anciano inhaló e iba a decir algo pero prefirió callar — La protección de Jimin se ha terminado también, incluso la mía. Él acaba de romper todas las cadenas.

— Yo no sé lo que hice...

— Te enfrentaste a ellos, y es probable que busquen cobrar una vida a cambio.

— Significa que usted ya no está seguro aquí ¿No es así?

— Yo no importo, solo soy un viejo. Pero lo que sí agradezco es haberte podido conocer antes de partir — sonrió con tristeza.

   Después de un rato de recuperarse, Jeon había ido a cazar algo para Jimin. Este se encontraba sentado en la cama junto a su padre.

— ¿Puedes hablarme de ellos? — preguntó el rubio.

— No sé por dónde empezar... Jinhyung y Mina: Se amaban mucho. Ella era pequeña y rubia, muy hermosa. Y Jin era alto y atractivo. Vinieron a mí con la esperanza de poder tener un hijo, habían intentado por años y no habían podido. Así que les ayudé — hubo una pausa — no importa cuanto amor creas que ellos se tenían, el que sentían por ti era mayor.

— ¿Por qué los asesinaron?

— En el mundo de los vampiros; estar con un lobo es una abominación. Tu madre había sido mordida por uno, pero no sabemos porqué no se convirtió. Según mi teoría existen personas inmunes. Y ella lo era.

— ¿Sí un lobo te muerde, te conviertes en uno? ¿Tal y cómo con los vampiros?

— Si eres mordido o herido por uno, es lo más seguro.

— ¿Herido?

— Sí, con sus garras, uñas...

— Yo me enfrenté a unos, y ellos me abrieron una herida en el rostro, que se curó de inmediato, Jungkook lo lavó y besó... — esto último lo dijo avergonzado.

— ¿De verdad? — se veía sorprendido — entonces eres inmune también.

— ¿Si mi madre hubiese sido un lobo, habría podido tenerme?

— El problema es que Jin era estéril. Pero de haber tenido relaciones con un vampiro, ella siendo lobo, habría nacido un licántropo. Es una fusión entre los dos mundos pero de noche se volvería animal.

— Es raro estar hablando ahora, sabiendo que eres mi padre biológico.

— Me habría gustado mucho cuidarte, pero...

— Lo sé, leí tu diario. Sé de esos sujetos y sobre la hermana de Jungkook... Ya entiendo porqué me odia, pero ¿Ella sabe que soy el mismo niño?

— Sinceramente no lo creo.

— Igual no sé si la vuelva a ver. Jungkook me engañó.

— ¿Estás molesto con él?

— ¡Me trajo hasta aquí con mentiras! ¡Me hizo creer que tenía un pie atrapado en una trampa! ¡Es un jodido lunático! Me sedujo y me incitó a entregarme a él y, y, y...

— Hijo, pero lo hizo por tu bien, para cumplir una promesa. Jeon es un hombre de palabra, y si me dijo que te ama es porque así es. Yo le creo, deberías darle una oportunidad.

Jimin bajó la mirada sus manos, dudoso de lo que debería hacer.

— No me gustan las mentiras...

— ¿Tú nunca le has mentido? ¿Ni siquiera una mentira pequeñita?

— ¡No es lo mismo!

— No, no lo es. Porque él lo ha hecho todo por amor a tí.

Inevitablemente el rubio se sintió mal — Lo sé... Pero...

— Escúchalo y perdónalo, siento que tú también lo amas.

Jungkook apareció y ellos se quedaron callados — Oh ¿Los interrumpí en algo importante? Lo siento mucho, pero Jimin debe comer — puso sobre el lavaplatos el animal.

El más bajo hizo una línea con los labios tratando de sonreír y se acercó a beber.

Nicolás le sonrió al pelinegro — lo hiciste bien.

— Usted también, ha sido muy fuerte.

— Sigue intentándolo...

— ¿El qué?

Hizo un gesto con su cabeza señalando al chico de espaldas en la cocina.

Jungkook suspiró y jugó con el piercing de su boca, un tanto nervioso — no sé que hacer — susurró.

— Lo conoces mejor que nadie, lo has visto crecer. Sabes lo que le gusta.

El rostro del vampiro cambió. Se le había ocurrido una idea.

— Debo irme entonces... Dígale que vaya a la casa en un par de horas... Prepararé algo. muchas gracias, de verdad.

 
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