Cenizas

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                 Narrado por Jimin

   Todo me daba vueltas y el fuerte olor a humo molestaba en mi nariz. El jardín estaba prendido en fuego y no entendía qué había pasado, ni cuánto tiempo me había dormido.

Empecé a buscar a Jungkook, desesperado, y como pude me vestí con lo primero que conseguí.

Bajé las escaleras corriendo  — ¡Jungkook! — grité, no podía sentir su olor, no estaba cerca.

Logré salir pero una imagen atroz me tomó por sorpresa al ver a la gente de servicio esparcida incinerada, o tratando de huir mientras se quemaban.

¿Qué mierda era todo esto? ¿Dónde estaba Jungkook?

Salí de la casa viendo que no solo nuestro hogar se estaba quemando sino también la colina y me sentí aterrado al darme cuenta que aquello que había llegado a mi mente aquel día: se estaba haciendo realidad.

Empecé a caminar buscando a Jungkook, rumbo al banco, viendo como los vampiros trataban de salir de aquel incendio.

— Jimin — alguien habló detrás de mí, era Yoongi.

— ¿Qué pasó? — pregunté tratando de buscar respuestas.

— Ven conmigo, te mantendré a salvo.

— No. No voy a dejar a Jungkook.

— Él no sabe cuidarte, la colina está por desaparecer y no está contigo ¡Cuidado! — gritó mientras me empujaba lejos para evitar que una estructura me cayera encima.

¿Debería ir con él?

No... tenía que hallar a mi prometido — ¿Ese no es? — mentí señalando hacia un lugar para que el platinado mirase y yo poder huir por medio de la teletransportación al banco.

Aún seguía débil.

Llegué directo a la oficina de Jungkook pero no estaba ahí. Aunque sí había alguien más... Su hermana.

Estaba sacando bolsas de sangre y metiéndolas a una enorme maleta, también tenía una gran cantidad de dinero. Estaba robando a su propio hermano — ¿Qué demonios haces? — inquirí acercándome a ella para arrebatarle las propiedades ajenas.

Tomé la maleta y me miró con odio — Devuelveme eso ahora mismo — exigió.

— ¿Dónde está Jungkook?

— No lo sé — intentó quitarme las cosas.

— ¿Por qué lo estás robando?

— ¿Has visto este lugar? Está por desparecer. Mi hermano no necesitará eso, así que dámelo.

Verle la cara solo me hizo acordar de lo que Nicolás dijo; ella había asesinado a mi madre. Una ira tremenda comenzó a crecer en mí.

— ¿Por qué lo hiciste?

— ¿De qué hablas ahora?

— ¿De verdad no sabes quién soy? — sonreí — ¿Recuerdas a la inocente enfermera a la cuál asesinaste para robarle a su pequeño hijo? — su mirada ahora era de puro asombro — ¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo mataste a mi madre?

Me acerqué más, haciéndola soltar las bolsas de sangre que tenía en sus manos, sintiendo como el humo iba entrando en el banco, anunciando que el fuego estaba empezando a extenderse — No hay forma... — dijo incrédula y notablemente asustada.

— Oh... Sí la hay. No sé cómo papá se pudo enamorar de alguien tan miserable como tú.

De su bolsillo sacó un arma de plata, amenazando con herirme mientras su mano temblaba — ¿Cómo mataste a mi madre? — volví a preguntar — ¡Dime!

A causa de mi gritó cerró los ojos y los volvió a abrir dispuesta a enterrarme el puñal pero solo bastó un pequeño movimiento de mi cabeza para arrancarlo de sus manos.

Gritó al verse desprotegida. Un ruido fuerte se escuchó afuera y por inercia volteé a ver. Jein aprovechó para correr y volver a tomar el arma — Debí matarte aquel día junto con la puta de tu madre... Fue muy divertido verla desangrar mientras mis hombres la violaban y tomaban su dulce líquido carmesí — lanzó el puñal sin la mínima destreza pero aún así logrando cortar la tela de mi pantalón y lastimando un poco mi pierna.

Me quejé a causa del dolor y huyó en ese momento. Maldije a lo alto, saliendo del lugar. El fuego corría rápido, se estaba abrazando a todo.

Las calles eran un caos ¿Dónde mierda estaba Jungkook? Quería llorar de frustración y cansancio al no saber de él.

Mi angustia aumentó al salir de la colina. No solo nuestro hogar estaba en llamas, sino también todo el bosque.

Un fuerte olor golpeó mi cara como una bofetada y miré hacia una dirección.

Su olor... Su jodido olor. Y no solo era su aroma corporal; sino también era el olor de su sangre.

Comencé a correr con todas las fuerzas que me quedaban rumbo a un sitio que, desde que llegué nunca había ido.

Era una especie de manglar lleno de barro y espesos árboles. Sentía a mi hombre cada vez más cerca pero tenía miedo. Algo andaba mal y podía percibir un ambiente de penumbra.

Me detuve abruptamente al ver como Jungkook estaba luchando solo contra más de 10 hombres lobos. Se veía tan agotado y herido. Al notar mi presencia me miró con miedo y en sus ojos solo pude ver la palabra "Huye" pero no lo dejaría ahí. Jamás lo haría...

— Mira a quien tenemos aquí... el causante de toda esta mierda. Esto se pondrá divertido.


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IN THE WOODS (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora