Capítulo 19

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Finalmente, a los pocos días del encuentro entre las cuatro amigas, se puso en práctica la idea de Anthony. Esto supuso no solo una simple idea, sino que fue la excusa perfecta para que se inaugurara una nueva tradición entre las dos familias, y durante años se conocería como el "Juego anual de la pelota".

Los Sterling y los Lockwood aparecieron en el jardín de las Lockwood sin previo aviso. A pesar de la felicidad que radiaban Amelia, Gilbert, Anthony y Rose, James y Steven estaban bastante incómodos. Y es que habían intentado no aparecer por allí a toda costa y les había salido bien, hasta que su hermano les amenazó con quitarles su asignación. Así que al final, no les quedó otro remedio que aceptar.

Josephine y Seraphina se sentaron en el sofá con las doncellas y sus dos nietos. Mientras observaban la situación con la esperanza de que, al menos, aquella incomodidad entre sus hijos desapareciera. Quizás que se solucionaran las cosas era demasiado pedir, pero al menos que pudieran comportarse de forma cordial.

Aunque... después del juego, querido lector, no sé cómo se comportarán nuestros cuatro protagonistas, pero durante él, le puedo asegurar que cordial, lo que se dice cordial no lo será.

Addison quería hablar con Steven e intentar convencerlo de que siguieran adelante con la composición y seguir el consejo de Rose. El problema era que la pequeña de las hermanas Lockwood era demasiado orgullosa y después de cómo le había rogado a Steven que se lo pensara y en la reacción de él, lo que menos le apetecía era tragarse su orgullo e intentarlo de nuevo. "Ojalá él diera el primer paso" deseó.

El pequeño de los Sterling no sabía dónde meterse. Por un lado quería hablar con Addison, no porque quisiera tener algo más de amistad con ella (que ya tenía bastante asimilado que aquello no llegaría a pasar después de todo lo que había escuchado) sino que echaba de menos pasar aquellos ratos con ella y tocar juntos... sobre todo tocar juntos. Pero no sabía cómo intentar hablar con ella, sobre todo después de aquella discusión tan grave que tuvieron. Tenía que disculparse por haberla tratado así. Quizás si empezaba por ahí sería un buen comienzo.

En cuanto a la pareja formada por James y Alyssa podríamos decir que no se dirigieron la palabra. Mientras que el joven no sabía qué hacer después de haberla rechazado, la muchacha había decidido que la ignorancia era poder y que por mucho que a él le hubieran hecho daño, él era el que perdía la oportunidad de estar con alguien como ella. No iba a ir detrás de nadie. Aunque, pensó, si "sin querer" le daba con la pelota tampoco pasaría mucho, sería un accidente.

Mientras iban hacia donde se encontraban Anthony y los demás, Steven pasó al lado de Addison. La joven no lo miró, simplemente siguió andando mirando al centro.

—Señorita Lockwood, —dijo el joven en voz baja— quería disculparme por cómo me comporté el otro día.

La joven lo miró por primera vez desde que había llegado y fríamente le respondió:

—Gracias aunque hasta que no cambie de opinión, no hay nada que hacer.

—No he cambiado de opinión.

—Entonces no hay nada más que hablar. —Addison siguió andando, dejándolo atrás aunque después se giró de nuevo—. No sé si tiene algo que ver con algo que le habrá dicho el hermano de su abuelo, pero no hay nada mejor que dedicarse a una pasión porque entonces no es trabajar.

La muchacha no dejó que el señor Sterling llegara a responderle, porque tan rápido como dijo aquello se marchó. Steven se quedó pensativo, ¿cómo sabía aquello? Solo podía haber sido una persona, Rose.

Anthony los llamó a todos para formar los equipos.

— ¿Cómo quieren que nos dividamos?

Por culpa de un cuadro y un pianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora