Capítulo 27

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Alyssa se encontraba sentada en el sofá del jardín de su hermana. Estaba callada mirando al vacío pensando en lo que había ocurrido la noche anterior y en lo estúpida que se sentía. Le había dado a James una parte de ella que nunca llegaría a recuperar y aunque no se arrepentía, una parte de ella le decía que tenía que haber esperado. Y es que cuando el muchacho le contó todo aquello pensó que ya estaría solucionado. Y cuando hablaron acerca de un posible embarazo, él había actuado como si fuera obvio que se casarían y que serían felices. Parecía que por fin iba a tener su final feliz. Pero entonces, esta mañana le había dicho que tenía que pensar ¿en qué? Porque ya no había nada. No había ningún obstáculo.

Amelia y Gilbert miraban desde la puerta a su invitada. La pareja estaba realmente preocupada y es que la joven llegó sin apenas hablar y se había colocado en el sofá sin intención aparente de querer compartir sus pensamientos.

—Seguro que tiene que ver con James. —Le susurró Lady Sterling a su marido.

— ¿Tú crees?

—Sí. Algo ha pasado, pero no sé el qué.

— ¿Debería llamar a Anthony?

—Creo que...

Antes de que Amelia pudiera terminar de hablar, James entró en escena para hablar con Alyssa. Los saludó pero no se detuvo.

—Quizás deberíamos esperar antes de tomar cualquier decisión. —Retomó la conversación Amelia.

Gilbert la miró pero no estaba muy convencido. John comenzó a llorar, lo que provocó que la pareja fuera a por el bebé dejando a los recién llegados hablar.

—Te he esperado esta mañana. —Dijo James nada más llegar.

Alyssa lo miró sin decir nada.

—Estaba en el jardín cuando me encontré con tu hermana y me dijo que estabas aquí ¿Por qué no me dijiste esta mañana que pensabas venir?

—Porque no pensaba venir.

— ¿Qué ha pasado?

—Dijiste que tenías que pensar.

James se quedó mirando a la joven. Sí, dijo aquello, obviamente no tenía que haberlo dicho.

—Esta mañana me entró el pánico.

—Te entró el pánico. —Repitió Alyssa.

—Sí.

Alyssa se levantó. Estaba enfadada. Solía mantener su genio cuando estaba molesta. Ya que siempre se había dicho "no tomes decisiones permanentes basadas en emociones temporales" pero no podía evitar el querer gritarle.

— ¡Te entró el pánico! ¡A ti! ¡Que yo recuerde a ti no te acaban de desflorar!

Después de que toda la casa escuchara aquello, Gilbert salió corriendo a buscar a Anthony. Sabía que James era su hermano. Sabía que se terminaría casando con Alyssa pero eso no lo tuvo que hacer. Cuando fue a buscar a su amigo decidió que omitiría aquello. No quería ser el causante de la muerte de James. Porque obviamente, Anthony iba a querer matarlo.

—Alyssa. —Intentó tranquilizarla el joven Sterling.

—De Alyssa nada. Tú puedes acostarte con quien quieras pero sabes que como mujer yo no puedo. Y lo hice.

—No te obligué.

—Obvio que no. Pero después de que me contaras lo de Lady Larson pensé que ya estaba todo.

La mediana de las Lockwood no quería estar más allí. Necesitaba moverse. Así que eso hizo, comenzó a andar más adentro del jardín. James no quería discutir pero sabía que tenía que seguirla.

Por culpa de un cuadro y un pianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora