[Editado]✔
Omer Rinaldy;
La luz que se filtra por la ventana y la inoportuna alarma me despiertan. Dejo escapar un gruñido, masajeo mis sienes cuando me incorporo en la cama. No recuerdo a qué hora nos quedamos dormidos la rubia y yo. Detallo mi habitación buscando a Emily Walton y lo único que encuentro es una rosa roja en el lugar que se supone debería estar ella. Tomo las flor con mi mano derecha y sonrío de lado. Ninguna mujer se había marchado, siempre era yo el que lo hacía. Supongo que siempre hay una primera vez para todo. Me levanto de la cama, me doy un baño. Amara se encuentra desayunando en el comedor, la tablet está a su lado.
—Buenos días, Omer, ¿muy productiva la noche? Espero que tengas claro que hoy tienes el día lleno de reuniones, ninguna debe ser cancela. —Se lleva la taza de café a los labios, me siento en la cabecera de la mesa y asiento ante sus palabras. No dejo de ir a la empresa ni cuando me encuentro enfermo. La mayoría de las cosas exigen mi presencia. Amara es mi secretaria desde que inicié mi labor como presidente. Razón por la cual, le permito ciertas cosas que mis otros trabajadores no se atreverían a hacer.
—A las ocho tienes una reunión con Malcon, a las diez con Elijah Sanromán y tienes una hora libre para salir a almorzar. ¿Restaurante chino, italiano, portugués, francés o mexicano? —Cuestiona, me encojo de hombros dándole a entender que puede elegir el que desee.
Desayuno con mis pensamientos enfocados en otra cosa. Para ser más exacto en cierta rubia de ojos azules que me hizo perder la cabeza toda la noche y madrugada. No puedo comprender cómo es que era virgen. ¿Quién fue el estúpido que pudo besarla, tocarla y no follársela? Seguramente, uno con mucho autocontrol. Saber que fui el primero, aumenta más mis ganas de repetir el encuentro, es una verdadera lástima que no sea posible. Le pido a Amara que le envíe unas flores de color rojo, escribo algo en la pequeña tarjeta y esta asiente con el entrecejo fruncido. Vamos hacia la empresa, ella pendiente de la tablet y yo del celular. El nombre de Karla aparece en la pantalla y maldigo internamente porque olvidé llamarla ayer.
—¿Cómo está el prometido más guapo de la tierra? —Amara rueda los ojos ante las palabras dichas por mi prometida.
—¿Qué tal te fue ayer? —Pregunta, me resultó casi imposible no pensar en la hermosa rubia con la que estuve toda la noche. Jamás había conocido a una mujer tan hermosa, caliente, y sin duda, buena en la cama. No me sorprendí al inicio, sin embargo, al saber que era su primera vez quedé fascinado con el movimiento de sus caderas. El carraspeo de mi secretaria me devuelve a la realidad.
—Estoy bien, Karla, ¿cómo te encuentras tú? La noche de ayer fue perfecta. —Escucho un largo suspiro desde la otra línea. No miento cuando digo que la noche fue perfecta. Daría lo que fuera para repetirla al menos una vez.
—¿Cómo van los preparativos de la fiesta? —Cuestiono, la enorme fachada de mi empresa me indica que debo finalizar la llamada. Los papeles e informes no se harán solos.
—Bien, espero con ansias tu llegada. Estas dos semanas serán extremadamente largas sin ti. —Me bajo del auto y camino hasta la entrada.
—Tengo que dejarte, mi mamá me está llamando. Te amo, Omer. —Agrega y aprieto el teléfono con la mano. ¿Qué se supone que debería sentir al escuchar esas palabras salir de sus labios? Digo supone porque realmente no me causa nada. Quisiera amar a Karla y poder confiar en que nunca hará lo mismo que hizo la mujer que me trajo al mundo con mi progenitor, sin embargo, no puedo hacerlo.
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Emily... [Libro #2] [Saga bebé] +18✔
Teen FictionEmily es una joven neoyorkina llena de sueños y altas espectativas de vida. A sus veintidós años ha logrado abrir demasiadas puertas con su belleza y carisma, es reconocida en todo el mundo del modelaje por su porte y elegancia. Las agencias se pele...