Capítulo XV: Percanse inesperado✔

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Maratón 5/5.

Horas antes del encuentro de Emily con Omer;

Desconocido;

El vaso se rompe en miles de pedazos, al impactar contra la pared. Aprieto la mandíbula, y los puños. Las palabras del imbécil que no supo cumplir con su trabajo se repiten en mi mente. <<<Está embarazada>>> ¿Cómo pude permitir que ese jueguito con Omer Rinaldy llegara tan lejos? Me dejo caer en la silla, el imbécil en cuestión me observa con una ceja enarcada y una sonrisa de medio lado. ¿Le divierte la situación? Por supuesto que lo hace. Es un maldio infeliz que solo sonríe cuando las personas a su alrededor sufren o muestran alguna emoción humana, no precisamente de alegría. Recupero la compostura e intento normalizar mi respiración. Solo es un pequeño percanse que no frustrará mis planes, tengo que encontrar la manera de deshacerme de él. Camino hasta la puerta del estudio. Sería un buen momento para liberar mi estrés con sexo, es una pena que la rubia de ojos grises esté lejos cumpliendo mis órdenes. Bajo al sótano y observo a lo que queda de la fuente de información de primera mano.

—Buenos días, juguetito. ¿Cómo te encuentras? —Entrecierra los ojos, ayer tuve un ataque de ira, al no encontrarse la rubia de ojos grises conmigo para controlarme, la persona frente a mí, terminó sufriendo las consecuencias. Me frustra no poder escribirle a Emily, debo mantener el perfil bajo por un tiempo. Atacar a Lia Koch fue una excelente idea, pronto tendrá frutos. Es una lástima que no todos los presentes en la vida de mi Emily puedan continuar respirando cuando mi plan culmine. Solamente debe tenerme a mí, debo ser su principio y final.

—Emily está embarazada de Omer Rinaldy. —Musito, sonrío de medio lado. La escoria que no merece vivir por ser el ser más estúpido y ciego del planeta, abre los ojos con evidente sorpresa. No debería contarle nada, pero, de todos modos, jamás saldrá de aquí, y de hacerlo, puedo asegurar que no será con vida.

—*******, ¿crees que tengo todo el día? Deberías quitarte la máscara, su expresión facial al ver tu hermoso rostro será digna de mi total atención. —Ironiza el imbécil incompetente desde la puerta. Quizás sea hora de darle una lección. Levanto mi comisura derecha, su punto débil es su hermana. Un par de llamadas y esa sonrisa juguetona dejará de estar presente en su rostro. Es una pena que aún me sea útil, algún día me deleitaré al ver su rostro lleno de desesperación, impotencia e ira, por no poder defender lo único que le importa realmente. Salgo del sótano y camino hasta la cocina, siento sus pasos detrás de mí. Me coloco frente a la encimera y agrego con el mal humor a flor de piel:

—Habla.

—Tranquilo, no es mi culpa que Omer Rinaldy olvidara el condón. —Sus palabras aumentan mi enojo, ¿él en verdad osó decir algo tan estúpido en mi presencia? Camino en su dirección, somos prácticamente de la misma altura. Sujeto su cuello con fuerza, aun así, la sonrisa de superioridad no desaparece de su rostro. Es igual a su hermana, quizás por eso ella me guste tanto. Al comienzo parecía una chica inocente incapaz de dañar a alguien, sin embargo, resultó que era un ser lleno de maldad que estaba pasando por una metamorfosis. Me alegra ser yo el responsable de la culminación exitosa de su transformación.

—No juegues con mi paciencia, te aseguro que no soy muy agradable cuando dejo de poseerla. —Aclaro, lo suelto con lentitud. Se despeina el cabello, y me observa de manera divertida. ¿Qué está tramando? Su naturaleza no le permite quedarse tranquilo después de lo que hice. Mi mente da muchas vueltas, ¿cómo puedo quitar al estorbo que lleva Emily en el vientre de mi camino? No quiero que un ser pequeño, molesto y llorón me robe el protagonismo y la atención que me merezco. Sonrío una vez más, sé de alguien que puede ayudarme.

Emily... [Libro #2] [Saga bebé] +18✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora