Capítulo XXXIII: Tiempo.

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Dos semanas y tres días atrás.

Emily;

Abro los ojos y me incorporo en la cama al sentir mi cuerpo pesado y adolorido. ¿Dónde me encuentro? ¿Cómo llegué aquí? ¿Qué me pasó? Siento mis labios resecos y paso saliva con dificultad al sentir la garganta áspera, puedo asegurar que de hablar ahora mismo, mi voz sería realmente aguda. ¿Por cuánto tiempo dormí? Escucho el acelerado palpitar de mi corazón en mis oídos, ¿acaso corrí una maratón mientras estaba inconsciente? No tardo mucho en hallar a Ethan acostado en un sofá dispuesto cerca de la ventana. Salgo con cautela de la recámara para no despertarlo, mis pasos son lentos, desesperantes, ¡por Dios! Siento como si un camión me hubiese pasado por encima en más de una ocasión.

La casa en la que me encuentro es bastante amplia, aun así, no es lo suficientemente grande para que pueda perderme en ella. Encuentro la cocina con gran facilidad y lo primero que hago es llevar un vaso de agua a mi boca; una vez me siento satisfecha camino de regreso a la habitación. ¿Me habré desmayado en el servicio del evento? ¿Me afectó hasta el punto de desmayarme? Soy consciente de que no es una revelación que carezca de importancia, sin embargo, miles de emociones me golpearon a la vez, impidéndome reaccionar inmediatamente. Llego a la habitación y encuentro a un Ethan bastante alterado, alteración que desaparece apenas entro en su campo de visión.

—Buenos días, fui a la cocina por un vaso de agua, por alguna extraña razón sentía que no había bebido ni una gota en días; ahora, ¿me puedes decir dónde estamos y cómo llegamos aquí? —pregunto, estoy realmente confundida y tengo algo de jaqueca. La expresión de Ethan es seria y comienzo a preocuparme. Tengo el presentimiento de que me dirá algo que no me va a gustar en lo absoluto, y tal pensamiento solo aumenta el nerviosismo y la zozobra al no saber lo que pasó

—¿Qué es lo último que recuerdas? —cuestiona e inmediatamente mi mente reproduce los últimos minutos en los que estuve consciente. Fuerzo mi mente a recordar algo más, por mínimo que fuese; sin embargo, lo único que logré fue una punzada espantosa en la parte inferior de la cabeza.

—Fui al baño y creo que me desmayé, seguro por la impresión de saber que Amanda es mi verdadera madre; después de eso mi mente está completamente en blanco, ¿fue eso lo que ocurrió? —pregunto, lo primero que obtengo como respuesta es un largo suspiro que inunda la silenciosa habitación en la que nos encontramos. ¡Detesto ser tan débil! ¿Cómo pude perder el conocimiento? Tenía pensado enfrentar a Amanda una vez superara el shock inicial. Miles de preguntas se repiten una y otra vez en mi cabeza: ¿Por qué me ocultó que ella era mi verdadera madre? ¿Con qué fin? ¿Cuál era el motivo que la impulsaba a fingir que adoptarme era una muestra de humanidad con su sobrina pobre? ¿Para qué me abandonó los primero años de mi vida y después volvió por mí? Sin lugar a duda, voy a exigirle explicaciones, y no pienso rendirme hasta no obtener respuestas a todas mis preguntas.

—Emily, lo que tengo que decirte no es nada fácil. —responde, mi cuerpo entero comienza a temblar y decido sentarme al sentir que mis pies son gelatina. Respiro profundamente y lo miro determinada a afrontar lo que sea que Ethan va a decirme, sin importar lo grave que esto pueda ser.

—De alguna manera que aún desconozco, Charles logró infiltrarse entre los invitados y...

—Eso ya lo suponía, no se me ocurre más nadie que tuviera en su poder la información que se reveló anoche. —interrumpo. Es algo realmente obvio, ¿quién más que Charles haría algo como eso? No creo exista otra persona como él, al menos no una que se encuentre cerca de mí.

—No me interrumpas, Emily. —protesta y asiento, ¿qué hizo ese enfermo mental cuando perdí el conocimiento? El miedo que antes sentía se duplica por mil, ¿acaso habrá lastimado a Lia, Omer o Amanda? Y sí, la sigo incluyendo en la lista de personas que él podría utilizar para llegar a mí, y en el peor de los casos, hacerme sufrir. A pesar del temor y las miles de preguntas mentales que me estoy haciendo, decido guardar silencio.

Emily... [Libro #2] [Saga bebé] +18✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora