Emily... [Libro #2] [Saga bebé] +18✔

Capítulo XX: Fragmentos del pasado✔

Horas antes;

Emily;

Los recuerdos son partes esenciales de la vida, en ellos no solo está nuestro pasado, sino también una enorme cantidad de sentimientos que en aquel entonces era todo para nosotros. Quisiera recuperar mi pasado y todo lo que perdí con él. Me atormenta la idea de hablar con mi tía sobre la enfermedad que padecí de niña. Según ella, esa fue la causa de mi pérdida de memoria. Suspiro con resignación, ya que son cosas que tengo que resolver. En mis memorias están las respuestas que tanto necesito saber. Sobre todo la identidad del desconocido que está obsesionado conmigo. Observo a Omer y verlo respirar tranquilamente, mientras rodea mi cuerpo con sus brazos logra sacarme una sonrisa y, ¿será en verdad tan perfecto? Deposito un casto beso en sus labios, ¿debo darme una oportunidad con él? Me acomodo a su lado y permito que mis ojos se cierren. En pocas horas me marcharé del hospital y no tiene nada de malo descansar un poco.

Me incorporo en el sofá, una manta cubría mi cuerpo, sustituyendo el calor que Omer me proporcionaba con su cuerpo. ¿Dónde está? Reparo la habitación varias veces con la esperanza de encontrarlo, sin embargo, no demoro mucho en darme cuenta que ya se fue. Me levanto del sofá y camino hasta la cama, sonrío como tonta al distinguir una rosa roja sobre la cama, acompañada de una pequeña nota. <<<Mi rubia, detesto tener que dejarte; pero sigo siendo un hombre billonario con cientos de negocios que atender.>>> Niego frenéticamente, había olvidado que el padre de mis hijos es algo presumido. ¿Hombre billonario con cientos de negocios que atender? Hablando de negocios, debo reunirme con el abogado y los asesores de las empresas que mi padre adoptivo me dejó. Necesito empaparme de todo lo relacionado con su funcionamiento y estrategias. Leves toques en la puerta me sacan de mis pensamientos, me coloco la ropa con rapidez y abro la puerta. Ethan me observa con el ceño fruncido, el doctor está a su lado.

—Ya firmé su alta, señorita Walton, recuerde que tendrá que venir acada dos semanas para ver que todo marcha bien con los gemelos. —Asiento ante las palabras del doctor, la mirada intensa de mi guardaespaldas no me permite prestarle total atención al médico. —Me retiro, nos vemos dentro de dos semanas. _Inquiere y vuelvo a asentir. El médico se marcha, dejándonos a Ethan y a mí solos. ¿Qué le sucede al robot? Parece enojado, ¿por qué habría de estarlo? ¿Será algo relacionado con el desconocido? Quizás se deba a lo sucedido hace algunas horas atrás, dormí más tiempo de lo que pensaba, ya oscureció.

Ethan toma mi maleta y sale de la habitación sin decirme una palabra, yo por mi parte tomo la rosa junto con la pequeña tarjeta y lo sigo. No comprendo su actitud distante, me recuerda a como era él días atrás conmigo. El viaje camino a mi nueva casa fue realmente incómodo y silencioso. Una que otra mirada por parte de mi guardaespaldas que de vez en cuando observaba la rosa que tenía en mi regazo con desprecio. Tengo que preguntarle a Omer si tuvo algún desencuentro con Ethan en el pasado, ya que en la actualidad no existen motivos para que ellos se fulminen con la mirada cada vez que se ven. El carraspeo del mundo y enojado conductor me indica que ya llegamos a mi nuevo hogar. La fachada el impresionante, siempre supe que tenía más casa en New York; pero jamás había visitado está. Salgo del automóvil y camino hasta la puerta. El color negro y blanco son una combinación perfecta. Ethan abre la puerta y yo soy la primera en entrar. El lugar está repleto de rosas rojas y una pequeña nota en uno de los arreglos florales. <<<Bienvenida, señorita Walton.>>> Me volteo y le regalo una sonrisa al autor de dicha nota.

—Su habitación es la principal, la última del pasillo. Tranquila si se confunde, no corre el riesgo de verme desnudo. —Su comentario hace que mis mejillas ardan producto a la vergüenza que me causa. Ni siquiera recordaba que lo había visto completamente desnudo por una confusión. Intento sacar el recuerdo de mi mente, pero por alguna razón mi cabeza no decide cooperar con mis deseos. —Era una broma, al parecer no fue tan graciosa. _Agrega para hacerme sentir mejor, intento sonreír; sin embargo, no lo consigo.