Emily... [Libro #2] [Saga bebé] +18✔

Capítulo XIV: Visita inesperada✔

Maratón 4/10...

Omer Rinaldy;

Procesar el hecho de que seré padre no es nada fácil. No tengo lo necesario para cuidar un bebé. Fui un completo imbécil con Emily, pero aún no me siento preparado para disculparme con ella. Me quedó claro que tendrá a nuestro hijo sin importar que le dé mi apoyo o no. Masajeo mis sienes y le doy un sorbo a mi segundo vaso de whisky. Ahora me pongo en los zapatos de Harry y no es nada fácil. Mi mejor amigo no lo está pasando nada bien, no puedo llamarlo y contarle mis problemas. Génesis tiene un embarazo muy complicado, él está enamorándose de ella y se acuesta con la mejor amiga de Emily para fingir que cosas como esa no pueden sucederle a él. De seguir así, perderá a la mujer que realmente ama. Se lo he repetido muchísimas veces, pero el no entiende razones. Me veo tentado a llamarlo, sin embargo, vuelto a repetirme internamente que él ya tiene suficientes problemas, como para que ahora tenga que lidear con los míos también. Me siento en el sillón del estudio y marco el número que me prometí jamás volver a llamar, por lo menos hasta que su trabajo termine.

—¿Omer? _Cuestiona confundida, no pasa desapercibido para mí que está agitada. Aprieto el teléfono con fuerza. Seguramente se lo está follando, tampoco es que me importe mucho lo que haga con su vida sexual. Ya todo quedó claro entre nosotros. Aprieto la mandíbula y dejo escapar un largo suspiro.

—¿Quién más la llama a este número, señorita Montecinos? _Mascullo con aburrimiento, sigo pensando que es retrasada para algunas situaciones, razón por la cual dejé de verme con ella. Quedó en mi pasado, para lo único que me ha servido siempre, además del buen sexo, claro está, es para darme consejos útiles para poder resolver mis problemas personales. Amara no deja de enviarme correos, debo ir a la empresa, aun así, no pienso asistir hoy. Se lo dejé claro en el único correo que le respondí, ¿para qué sigue insistiendo? ¿No se aburre? Por supuesto que no, le pago para eso.

—Lo siento, estaba haciendo ejercicio y no vi tu nombre en la pantalla. ¿Qué necesitas? ¿Sucedió algo con Karla o es Emily la del problema? _Pregunta, tiene una magnífica capacidad de deducir qué es lo que me pasa. Nos conocemos hace más de quince años. Si alguien me conoce realmente es ella. Me llevo el vaso de whisky a los labios.

—Emily está embarazada. _Suelto sin más, el recuerdo de Harry diciéndome lo mismo, con la diferencia de que esta vez soy yo quien se encuentra en una situación similar. Un largo suspiro se escucha desde la otra línea, seguido del odiado silencio. ¿Por qué demonios me hace esperar una respuesta? Ella mejor que nadie sabe lo mucho que detesto esperar. Soy paciente solamente para los negocios y a veces ni siquiera para eso. Masajeo mi sienes, escucho a Karla llegar, pero no me muevo del lugar. ¿Qué voy a hacer? No puedo abandonar a Emily a su suerte, pero tampoco puedo dejar a Karla después de todo lo que hizo por mí.

— Y no tienes la menor idea de lo que vas a hacer. Por una parte está tu prometida, la mujer que te ayudó a salir de la mayor depresión que tuviste en tu vida y por el otro está la guapa modelo que no te puedes sacar de la cabeza, a pesar de haberte acostado con ella repetidas veces. ¿Dónde está el Omer que conozco? Te aburres de las mujeres después de que te acuestas con ellas una vez. Supongo que ya era hora de que el karma te pasara factura. Llevas casi cinco años de relación con Karla y nunca te he escuchado decir que la amas, mucho menos hablar de ella como lo haces de Emily. ¿En verdad quieres pasar el resto de tu vida con una persona solo por agradecimiento?_Asegura, tiene toda la razón. Solo necesito aclarar mis ideas, porque siento me explotará la cabeza. Dejo la bebida de lado, me levanto de del sillón, cierro la puerta y me dejo caer en el sofá. La escucho con atención, la mayoría de las cosas que dice son de mi conocimiento. No digo nada, me gusta escucharla hablar. Es una psicóloga magnífica, a pesar de estar alejada de su verdadera profesión.