Capítulo VI: Cara a cara con el pasado.

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[Editado]

   Miami

Omer Rinaldy;

Me coloco las gafas de sol al bajar del avión, Harry imita mi acción. No me apetecía en lo más mínimo hacer un viaje de tres horas para asistir a la fiesta de cumpleaños de mi "estimado" cuñado, sin embargo, tengo una reunión de suma importancia con una de las empresas de lencería femenina más grande de todo Miami, por supuesto, la mía la supera en prestigio, tamaño, calidad y ventas. Solo quiero ocupar todo el mercado, el punto es que debo convencer a los dueños de vendérmela. Al menos escucharon mi petición. Harry observa su teléfono con frustración, le pedí que se quedara, aun así, insistió en venir. El reloj que tengo en la muñeca marca las tres y cuarenta de la tarde. Nos subimos al auto y mi mejor amigo decide hablar por primera vez de asuntos que no están relacionados con el trabajo.

—Omer, ¿estás preparado para la reunión de mañana? —Frunzo el ceño antes sus palabras. ¿Por qué no habría de estarlo? He realizado este tipo de negocios desde los diecinueve. —Sé que estás capacitado para enfrentarte a cualquier panorama, pero ¿lo estás para enfrentarla a ella? Hace cinco años que cortamos todo tipo de relación con esa mujer, sin embargo, para mí no es un secreto que continúa afectándote. _Agrega, aprieto los puños. Suspiro con pesadez, ¿en serio tiene esa opinión?

—Me conoces perfectamente bien, Harry o al menos, es lo que pensaba antes de que abrieras la boca. Hace cinco años que ella murió para mí, si está presente en la reunión la ignoraré y en el caso de que cometa la estupidez de dirigirme la palabra la pondré en el lugar que merece. _Inquiero sin demostrar el enojo que siento.

Masajeo mis sienes, es una suerte que el moreno se diera cuenta de mi incomodidad. Los recuerdos de cinco años atrás se repiten en mi cabeza, gracias al futuro papá, es una suerte que lograra apartarlos con la misma rapidez con la que decidieron aparecer. La enorme mansión de los Johnson Davies es visible para nosotros. Solo nos quedaríamos hoy en la casa de Karla. Hubiera preferido quedarme en una de mis casas, pero Karla insistió en que viniera para su mansión. Mañana nos iríamos para el hotel. De solo pensar que pasaremos dos días en Miami ya tengo suficiente enojo para rato. Mi prometida participará en un desfile, debo quedarme para apoyarla desde la primera fila. Sostengo la pequeña caja que contiene el brazalete de diamantes que compré para ella. El mayordomo y los guardias llevan nuestras maletas. Karla y su madre no están en la casa, me dijo que iría a comprar un vestido espectacular para lucirlo en la noche de mañana. Harry está en su habitación haciendo videollamada a su, ni siquiera sé calificar a la chica que embarazó. Sonríe como estúpido y frunzo el ceño, ¿está enamorándose? Vuelve a sonreír en menos de cinco segundos y confirmo mis sospechas, sí, está enamorándose. Ya entiendo la razón por la que quiso poner distancia entre la chica y él. Cuelga la llamada y se voltea a verme. Enarco una ceja y su ceño se frunce ligeramente.

—¿Qué ocurre? —Sonrío de medio lado, hasta cierto punto me alegro por él. Yo no he logrado recuperarme de la decepción, rabia, enojo e impotencia cuando ella... Meneo la cabeza, me prometí a mí mismo que no me permitiría dedicarle siquiera uno de mis pensamientos. Sustituyo la desagradable imagen por la de cierta rubia que no he podido sacarme de la mente en las últimas dos semanas. El solo recuerdo de su olor, de su cuerpo, su sonrisa, en fin.... Pendejas que uno piensa cuando una mujer es condenadamente atractiva y buena en la cama. —Me asustas cuando te pones pensativo, pienso que estás planeando el exterminio del mundo. _Agrega y niego. No tiene remedio, suele ser bastante frío y déspota con los demás. Supongo, influye mucho que creciéramos uno al lado del otro.

Emily... [Libro #2] [Saga bebé] +18✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora