Apocalipsis final

Capítulo 68: Apocalipsis Final

Momento actual; 8 de noviembre de 2015

- Y bien, ¿cómo llegasteis a Madrid? -pregunta Rocío mientras bebo agua.

- El viaje a Madrid en realidad, fue fácil... bastante dentro de lo que cabe. El problema llegó cuando estábamos por fin dentro de aquí. Nos hallábamos perdidos, sin saber adónde ir, con tan solo una nota que, verdaderamente, no especificaba nada -me miran todos fijamente, algunos emocionados. - Estábamos cansados, hambrientos, aguantando lo que es el calor de Madrid en agosto, y lo peor de todo, estábamos en Madrid en pleno apocalipsis zombi. Un apocalipsis que desde fuera (refiriéndome a las distintas ciudades donde habíamos sobrevivido los otros meses) parecía un ''juego'' que incluso llegó a hacerse fácil, porque me había acostumbrado a luchar contra los zombis y, en alguna ocasión, a ''aprovechar'' éstos zombis para evadirme de la presencia humana. Pero... llegamos a Madrid, ¿y qué? Que todo es tan distinto... Parece una jodida película, pf -gesticulo entre quejidos. - En fin, las calles son tan fúnebres, tan ténebres, tan... tan todo. ¡Me atrevo a decir que echo de menos Almería! -la gente se mira entre sí. - Tuvimos la suerte de ver vuestros carteles, hoy día sigo dándole gracias a Dios por haber cogido esa carretera comarcal y no haber ido por autovía.

-Sí, bien, pero... Patri, ¿qué pasó en ese viaje hacia Madrid? ¡No puedes dejarnos ahora con la intriga! -habla un chico pelirrojo mientras mueve sus rodillas.

- Ya lo he dicho -pongo una pequeña sonrisa. - Fue corto, no duró más de 2 semanas. Claro que hubo problemas entre nosotros, muchos conflictos que llegaron a romper el grupo durante días enteros, pero lo emocionante ocurrió aquí, cuando entré por primera vez a ésto, cuando vi que habíais convertido lo que anteriormente fue un internado en un refugio con personas que hacen su vida ''normalmente'', dentro de lo que cabe... Ahí me di cuenta, de que, en realidad, yo no soy valiente, ni una guerrera, ni una líder como siempre había pensado... ahí me di cuenta de que el verdadero apocalipsis final era yo.

- Y... ¿tu madre? -pregunta disimuladamente una muchacha sentada en la última fila.

-agacho la cabeza y me decido a hablar. - Quién sabe... quizás siga ahí, pero creo que esa nota esconde algo más... He de darle las gracias porque sino, a día de hoy no estaría aquí, con vosotros.

- Entonces, ¿piensas que está muerta? -pregunta un chico.

- Dime, ¿quiénes son ahora los vivos y ahora los muertos? Porque los ''muertos'' luchan por vivir y los vivos luchamos por no morir, pero si morimos, seguimos vivos...

- Tú y tus juegos de palabras, Patri -interviene Julia que está a mi lado mientras todos se ríen.

- Sí, sí pienso que esté muerta -digo contestando a su pregunta. - Pero yo ahora no quiero pensar en nada de mi pasado, necesito empezar de 0. Os he contado mi recorrido para daros fuerzas, para demostraros que se puede con todo, para motivaros... yo ahora empiezo a ser alguien nuevo, aquí, con vosotros, con Ángel, con Jhon, con Tati, con Julia...

- Y... ¿con Ángel? -preguntan disimuladamente.

me río junto a Julia y hablo:

- Ángel a día de hoy es como mi hermano, alguien con quien lo comparto todo, alguien que necesito para empezar de 0. No niego que lo haya querido, porque así lo hice y mucho, pero... ahora lo quiero, y lo quiero de verdad, como a un amigo, como a lo que es.

- ¿Entonces tú y Julia...? -se escucha por el fondo.

- Julia y yo somos todos y no somos nada. Decidme, ¿puedo estar yo sin ella? Me ha enseñado todo, me ha demostrado que se puede sentir incluso rodeada de muertos, me ha... me ha enamorado -digo mientras miro a su rostro.