Capítulo 67: Generador

11.2K 513 126
                                    

Decidme... ¿A qué le dais más valor en vuestra vida? ¿a lo que tenéis a vuestro alrededor a lo que tenéis dentro de vosotros? Es decir... ¿os importa más algo material o lo que realmente sois? Creo que a veces somos demasiado egoístas, y sé que no está bien que yo diga eso, porque siempre os digo que hay que pensar en uno mismo y no en los demás, pero... llega un punto en el que somos tan materialistas que olvidamos lo que realmente vale en la vida.

Cuando me quise dar cuenta, tenía un zombi sobre mi espalda. Lo único que separaba a mi cuello de su dentadura, era mi codo, que cada vez ponía menos resistencia.

La linterna se había roto al caer contra el suelo, y los gritos de Julia estaban poniéndome aún más nerviosa.

Os juro que jamás había sido atacada por un zombi que pesase tanto... es que ni siquiera podía coger mi revólver que estaba a escasos centímetros de mi mano izquierda.

- ¡Ayudadme, joder! -decía entre sollozos.

Ángel abrió rápidamente su mochila y sacó un mechero. Como pudo lo encendió, ya que le temblaba tanto la mano que no era capaz de girar bien la ruedecilla.

Me giré intentando sostener la cabeza del zombi. Olía jodidamente mal, puaj. Julia se tiró encima de él y a mí me empezaba a faltar la respiración.

- ¡Hijo de puta! -gritaba Julia mientras golpeaba su cráneo.

Julia cogió al zombi desde las axilas y lo echó hacia arriba, Ángel rápidamente apuntó y disparó dando en el blanco.

- Arrrg... -dije exhausta.

De pronto, Jhon alumbró con una linterna.

- ¡PERO SERÁS HIJO DE PUTA! -gritó Ángel enfrentándose a Jhon.

- Lo siento, no pude sacarla antes... -contestó él.

Yo sabía que no la había sacado porque deseaba verme muerta, pero volvemos a lo mismo... ¿por qué? hace días estaba abrazándome y ahora quería asesinarme, en fin...

Julia apartó el zombi de mi cuerpo.

- Joder, cómo pesa... -dijo. - ¿Cómo estás? -me tendió la mano para levantarme.

- ¡CUIDADO! -gritó Tati disparando.

Otro zombi detrás de mí... y encima la poca luz que teníamos la llevaba Jhon, algo no estaba yendo bien.

Me levanté rápidamente y me limpié el sudor de la frente con el antebrazo.

- Bf... -dije.

- Dame la linterna -ordenó Ángel a Jhon. - ¡Qué me la des! -dijo quitándosela. - Iré yo primero -empezó a andar.

En la parte derecha de la pequeña recepción había unas escaleras por las cuales se subía a las habitaciones.

Estaba todo lleno de polvo, pero no había indicios de que ahí dentro hubiese una plaga de zombis.

Una vez que llegamos al primer piso, comenzamos a hablar.

- ¿Cómo vamos a dormir? -preguntó Tati.

- Tenemos que forzar las puertas de las habitaciones... -añadí cansada.

- No sabemos qué hay dentro de ellas -contestó Jhon.

- El mayor problema es que solo tenemos una linterna -dijo Ángel.

- ¡¡Callaos ya!! -gritó cabreada Julia. - Patri dormirá conmigo, está claro que ella no puede pasar la noche sola -Jhon apretó el puño y suspiró. - ¿Algo que decir, Jhon? -preguntó Julia con tono chulesco.

Apocalipsis finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora