Apocalipsis final

Capítulo 10: Reglas de supervivencia

¿Conocéis la sensación de cuando todo te da igual? Te dan igual los estudios, te da igual tu familia, te da igual tu vida social... Yo nunca la había conocido hasta este momento, ahora sabía lo que es ser una persona fría, algo así como sin sentimientos. Solo tenía algo claro, y era cumplir mis reglas de supervivencia:

1.- Nunca, y digo NUNCA le cojas cariño a una persona a la que hayas encontrado por el camino. El ejemplo más claro que tenía era lo que me pasó con Alex y Eli. Pasé unos días muy desconcertada y me era imposible el no tener miedo, sentía que había perdido una mitad de mi vida...

2.- ¿Dudas entre si es una persona o un zombi? Dispara.
El mismo día que Eli y yo nos separamos tenía mucha hambre y entré a la tienda de una gasolinera. Estaba cogiendo unas barritas de cereal cuando escuché el ruido de unos pasos. Fui al pasillo de donde provenían y me encontré un cuerpo intentando coger una lata de refresco. Ciertamente, el cuerpo estaba en muy buen estado, no parecía en absoluto un zombi. Me acerqué y le comencé a hablar:
- ¡Oh, por fin! Alguien vivo... ¿Cómo te llamas? Yo soy Patri.
Justo al terminar de decir mi nombre se giró y empezó a gruñir. Salí corriendo del lugar y me metí en el coche, el problema es que no tenía gasolina así que abrí la ventanilla y le disparé con la pistola que anteriormente fue de Alex. Digamos que apartir de ahí me di cuenta de que ahora tenía que ser una chica insensible y 'dura'.

3.- Jamás hagas caso a una radio, televisión o cualquier emisión del gobierno. Desde que estuve en la granja, todas las emisiones que escuchaba eran iguales. Mencionaban que iba a haber un tipo de bomba nuclear en una semana y que en Barcelona había un campamento base para refugiarnos de los zombis. Supe que era mentira cuando me di cuenta de que pasaban los días y no había caído ningún tipo de bomba, todo seguía igual.

4.- No dispares mientras estás corriendo. En varios intentos de hacerme la fuerte, he comprobado que corriendo no puedes disparar bien, ya que entre el peso de la pistola y el movimiento que producimos al correr, las balas se desvían y lo único que se consigue es gastar munición.

5.- Muévete, no te quedes parado. Puede parecerte que al encontrar un sitio es imposible que los zombis puedan arrinconarte, pero no, no es así. Es cierto que puedes pasarte varias semanas en algún lugar fijo, pero los zombis 'intuyen' el movimiento y saben que estás ahí. Eso provoca que cada vez haya más y más zombis rodeando el lugar y cuando quieres salir es casi imposible.

6.- Busca una solución aunque sea la más ridícula y gilipollas que exista. Es cierto que mi teoría sobre el sudor era absurda, pero hasta el momento era la única 'cura' que podía intentar producir. Me daba igual lo que me había dicho Eli o lo absurda que os pueda parecer esa solución.

7.- Asume que vas a acabar volviéndote loco. Sí, te volverás un psicópata. Yo ahora era la típica psicópata que lo único que quería era reventar uno por uno a cada zombi, y hasta el momento me estaba yendo bastante bien.

8.- Los zombis suelen ser muy tontos, pero en manada y hambrientos son un suicidio. Evita cualquier concentración de zombis y no intentes cargarte a una de esas manadas, porque es imposible, al menos si estás solo.

9.- Nunca mires para atrás. El miedo y la inseguridad hacen que mires para atrás, pero si estás en una situación de peligro es lo peor que puedes hacer.

10.- La 10 y para mí la más importante... NUNCA PIENSES EN QUE EL SUICIDIO ES LA MEJOR SOLUCIÓN. Sé que la mayoría pensáis que si estáis en un apocalipsis zombi sin armas, sin alguien que os pueda ayudar y sin protección lo mejor que podríais hacer es suicidaros. No, eso no es solución y no hay ningún pero. Si estás viviendo esta situación es porque 'Dios' lo ha querido y quizás tú seas quién encuentre solución al problema.

Sigo sin saber en el día que estoy, sigo sin haber visto a cualquier persona, sigo sin rumbo. No sé qué hacer, a dónde ir, simplemente como, mato y conduzco... Mis días estaban siendo bastante aburridos, a excepción de que mi físico y mi capacidad de tiro estaban mejorando mucho. La verdad es que no sé cuánto pesaba, pero el correr ya no me era difícil, coger un arma apenas me costaba y manejar un cuchillo era como parte de mi rutina. 

Tengo tantas preguntas... Pero la primera y la más importante era ''¿Y mi hermana?'', aunque anteriormente no la he mencionado no se me ha olvidado que ella estaba segura en ese campamento militar, ¿pero aún existía ese campamento? Y mis padres... Yo no los vi muertos, ¿acaso es 100% seguro de que se convirtiesen en zombis? 
Una pregunta me llevaba a la otra y así era mi día a día.