FILTER NIGHT || YOONMIN

『 𝟶𝟺: 𝚠𝚑𝚊𝚝 𝚝𝚑𝚎 𝚏𝚞𝚌𝚔? 』

Desde que el avión había aterrizado, trato de hacer el trámite lo más rápido posible. Pidió un taxi cuando mostró sus papeles, de esa manera cuando llego ya había tenido todas sus cosas. Tomo asiento en el lugar del copiloto, llevando una charla amistosa con el beta que conducía sin apuro. Una vez que este paro frente a su destino final, el alfa entrego un billete que era mucho más de lo que se suponía que pagar. Mientras que el conductor le ayudaba a bajar sus maletas, logro convencerlo de que tomara el dinero que sobraba, la verdad no era algo que pudiera afectar su economía.

Arrastro sus maletas por todo el jardín una vez que había pasado el portón. Todo seguía igual y era verdad que solo había salido de viaje hace una semana, extrañaba encontrarse con todos. Yoongi era un alfa que prefería pasar su tiempo con la familia antes que con sus amigos. Eran unidos, aunque a veces su madre hablaba de temas que le hacían doler la cabeza, algunos eran como el hecho de crear una familia o la ausencia de un omega. Con su hermano menor solía jugar en la sala de videojuegos, con sus padres la pasaba en el taller de carpintería que había. El tiempo sobrante estaba en las salas de música o durmiendo en su habitación.

— ¡He vuelto! — grito cuando abrió la puerta.

En la sala su familia lo esperaba con el almuerzo listo. Su madre lo abrazo gustosa al igual que su padre. Sobo con cariño el cabello de su hermano, expresándole que sentía haberle hecho ausente en su cumpleaños de los veinte años. Jungkook le respondió que no importaba, igual no había estado mucho tiempo en la casa porque había salido a disfrutar con algunos amigos en Las Vegas.

— Fue entretenido, aunque los guarda espaldas no me querían dejar solo. — explico el beta mientras que los tres tomaba asiento en el sillón de la sala, su madre se unió segundo después con un pastel de bienvenida.

Extrañamente, la omega ingresaba a la habitación de cocina para preparar algunos postres, puesto que tenían más de cuatro personas encargadas de servirles el desayuno, almuerzo y cena. En esa ocasión era algo tradicional, su abuela le enseñó de pequeña que no interesaba cuanto dinero tenía la familia, detalles como hornear un postre para la bienvenida de alguien, era algo que mostraba un poco de amor y humildad.

— Si vi que gastaste algunos billetes en algunas "cosas". — las mejillas de Jungkook estallaron en rojo al entender el mensaje.

No había contado con que Yoongi revise su cuenta bancaria y vea el pequeño adelanto que dio a la empresa de Filter Night. Claro que su hermano mayor no se quedó de brazos cruzados y busco en internet que demonio era aquella empresa. Para ser honestos, si le sorprendía que el pequeño Min esté buscando ese tipo de servicios. Claro que no pudo evitar la risa picara ante la situación. Aunque sea su hermano podía disfrutar de una libre sexualidad.

— Tu secreto está a salvo conmigo. — susurro Yoongi mientras le guiñaba un ojo.

Jungkook pareció temblar con sus palabras y no dijo nada al respecto. Sentía que soltaría todo y no podía hacerlo con sus padres enfrente suyo. Ya había tenido suficiente con mantener a todos los empleados lejos de la habitación de Yoongi por dos días. Sus padres en sí eran ajenos, ya que sus habitaciones quedaban en otro lado de la mansión y por eso el aroma del omega era disipado, aunque por alguna extraña razón no se hacía mucho en ver.

Hablaron un poco más del viaje para luego empezar a comer. Yoongi minutos después dejo su plato a un costado y camino hasta su maleta. Quito el candado y abrió una, la más pequeña. De ella extrajo diversos regalos, tanto para ellos como para algunos empleados, cosas como perfumes y cremas. A su madre le regalo un collar que le había gustado en una tienda de oro puro, pero que no había encontrado el descuento que buscaba. La suerte corrió por él cuándo entro a un centro comercial y encontró dicha joya con un treinta por ciento de descuento. A su padre le entrego unas herramientas para renovar todo lo que tenían en su taller. Cosas como cuchillas, martillos, lijas y entre otros implementos eran mostrados en la maletilla que le entrego. Por último, fue Jungkook, a quien le dio dos discos de su artista favorito. No iba a mentir, su hermano menor casi se cae en un profundo llanto al momento de ver los primeros CD's que su banda había sacado, de aquellos que debías de vender el alma al diablo para encontrar en buena calidad.