FILTER NIGHT || YOONMIN

『𝟶𝟿: 𝚍𝚎𝚕𝚒𝚌𝚒𝚘𝚞𝚜 𝚖𝚎𝚜𝚜』

— Hay que tener sexo por teléfono. — fue lo primero que soltó apenas había escuchado que respondían su llamada.

Kitty coloco el altavoz y tiro el móvil a su cama con la esperanza de que el contrario se digne a responderle. Dejó el saco a un costado y su gorro igual, postrándose frente al espejo de cuerpo completo que Yoongi tenía. Joder, no entendía por qué el alfa se había enojado tanto, se veía demasiado caliente de tal manera. Incluso sabía que había una lencería a base de correas que le quedaría de manera exquisita. Dentro de sus pensamientos no había más que afirmaciones y por más gritos que le pegara Min, él no se dejaría manipular.

— Oh si, hola. Gracias por preguntar como estoy, ando bien. — hablo su mejor amigo por medio de la línea, mostrando una clara ironía ante lo que había escuchado. — El trabajo anda normal, pero se te extraña en demencia Kitty. Hoy me tocó estar con una omega y bueno a veces creo que soy demasiado homosexual como para estar con chicas.

Kitty giro unos centímetros y estiro el cuello de su prenda, mantuvo un rostro serio ante la broma. No estaba de humor para el sarcasmo de Taehyung o sus juegos. El día en sí había sido malo, para empezar la pesadilla del chico sin nombre, el extraño que se hacía llamar Jin, la charla con la madre de Yoongi y la pelea con ese estúpido alfa de poco glamour.

— Como sea. Eso no te dije. — Kitty dejo la taza a un lado y se recostó en la cama. Tomando una almohada empezó a retirar las sábanas para arroparse.

— ¿Tuviste un mal día?

— No te imaginas.

— ¿Quieres hablarlo?

— La verdad es que no sé cómo. Es una mezcla de cosas y solo quiero tener la mente en ocupada por unos minutos, distraerme.

— Como siempre, nada más soy una distracción. — Taehyung río sonando algo ronco, seguramente habla bebido.

Taehyung era de esas personas que cuando no tenían nada para hacer destapaban una botella de vino y buscaban a alguien más para acabársela mientras hablaban de lo que les fastidiaba. Ese alguien en su mayoría era Kitty, no era muy fan del alcohol por el miedo que Namjoon lo encuentre borracho y Dios sabe que le puede hacer. Una copa que otra de vez en cuando no hacía mal, pero quien tomaba el setenta por ciento de la bebida solía ser Kim, siempre terminaba riendo por todo lo que se hacía; nunca había llegado a tal punto de olvidarse las cosas. Dicen que cuando uno toma su lado más latente sale a la luz en primer lugar, eso hacía que Taehyung sea más hablador y sarcástico de lo que solía serlo. Era como tener que un payaso a su costado, uno que encendía su libido.

Si Kitty tuviera que calificar del uno al diez las rondas de sexo luego de beber les daría un ocho. Taehyung era muy bueno en lo que hacía; de vez en cuando hacía una estupidez y terminaba por quemar el ambiente. Nada más le quedaba pasarlo de largo porque era su mejor amigo y a veces podía ser tan raro como él, claro que sin hacer chistes de pingas.

— ¿Eso no soy yo también cuando pasan cosas malas? — contraataco con una sonrisa y elevando una ceja a pesar de que él no pueda verlo.

— Ya sabes, para eso están los amigos: para reír en las buenas y follar en las malas. — ambos rieron por unos segundos.

— A veces me pregunto por qué eres mi mejor amigo, Tae.

— Porque me amas y amas como te la mamo.

— Oye si yo la chupo mejor que tú. — al otro lado de la línea escucho una exclamación de ofensa.

— Simple, cuando regreses lo ponemos a prueba y vemos quien gana.

— ¡Acepto!

Las risas volvieron a surgir, logrando despejar el ambiente amargo que se había creado en la habitación de Min.