FILTER NIGHT || YOONMIN

『𝟶𝟼: 𝙳𝚊𝚖𝚗 𝚍𝚎𝚊𝚕𝚜』

Kitty jugo unos segundos con sus dedos, terminando de contar hasta el número que Yoongi le había explicado. Sociable, amable y gentil, como si hubieran sido amigos de toda la vida, así debía de ser. Solo unas cuantas mentiras no mataría a nadie, se trataba de unos padres, no pensaba que sea tan difícil de tratarlo. No había hecho eso antes, pero dicen que para todo hay una primera vez. He de admitir que verse obligado a decir su nombre americano si era algo que lo incomodaba, pero no encontraba otra opción. Era lo mejor.

La puerta al momento de abrirse dejo a la vista a una mucama de la casa, alguien que no había visto y estaba más que seguro que no era Yoongi. Tenía una vincha blanca, al igual que su mandil, el cual era bordeado por un bobo de ropa de bautizo. Su vestido era negro, les recordaba a esas sirvientas que aparecían en las novelas. Sin quererlo a su mente llego la vez que Taehyung le regalo una lencería de ese estilo por su cumpleaños y fue el típico "si tú me lo compras, tú me lo quitas"

Que excitante recuerdo. Sin quererlo sintió una punzada cerca de su entrepierna y su libido empezó a crecer.

— Buenas noches, ¿a quién está buscado? — pregunto en un tono amable mientras secaba sus manos con un trapo.

— Oh, ¿aquí vive el Yoongi? — bateo sus pestañas, balanceándose sobre sus pies.

Trato de mostrar una cara de alguien que para nada estuvo recordando las grandes folladas que se había dado con su mejor amigo. Obvio, ese personaje no tenía nada que ver con él.

— ¿Quién lo busca?

— Me gustaría hablarle. — dentro de él pedía que el alfa salga de una vez, no sabía cómo tratar tanto con la gente.

El omega ladeó la cabeza, mirando en dirección del pasillo donde se lograba ver la puerta abierta y ahí la figura de quien buscaba mientras estaba conversando con una señora algo mayor. No supo bien si es que la charla que estaba llevando con la otra persona que vestía un vestido negro tenía algo que ver, pero lo único que le interesaba era dejar de estar con tanta gente a su alrededor con miles de preguntas. A él le gustaban las cosas rápidas, como se planificaban, en su empresa no le tomaba mucho tiempo iniciar con la acción, a nadie le importaba hacer charla o dejando esperando. Kitty no era una persona paciente, lo encapricharon de tal forma.

— Oh, no te preocupes, Annie, yo lo recibo. — interrumpió Yoongi que llego corriendo con una mirada difícil de comprender. Por el aroma en los nervios, había cortado una conversación importante.

Kitty frunció su ceño, mostrando su claro enojo por lo que le había hecho. Le extendió su mochila, ingresando a la casa como si de su hogar se tratara, con el mentón en alto y sus miedos muy dentro de su inconsciencia. Yoongi fue detrás de él, tratando de guiarlo para que no se tope con su madre. Le había comentado sobre la noticia, pero al parecer no se lo había tomado del todo bien, mostró una gran confusión y levanto sospechas que él no quería armar. Terminaría ilusionando a toda su familia y eso solo significaba una cosa: más problemas y mentiras.

— Así que tú eres de quien me hablo Yoongi. — Kitty giro a donde estaba Yoongi, tratando de que le explicara un poco del contexto de lo que se trataba todo eso.

Frente a él se hallaba una señora que la edad empezaba a florecer por su rostro. Tenía el cabello del mismo color que él de su hizo, se trataba de su madre. Era un poco más alta que él por los tacones que portaba, aunque su hijo le continuaba llevando mayor altura.

— Deja tus cosas en la sala y luego te daremos tu habitación.

La omega se acercó donde el chico sin miedo alguno. Agudizo su olfato y sintió unas leves feromonas de alguna planta que no supo bien cuál podría ser. Sabía que se trataba de un omega por sus facciones y proporciones. Por fin, luego de tantos años, su hijo había traído un nuevo omega. La esperanza de la familia Min estaban volviendo a nacer en la mayor de todos.