『𝟶𝟾: 𝚊𝚠𝚔𝚠𝚊𝚛𝚍 𝚙𝚛𝚘𝚋𝚕𝚎𝚖』

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La pluma volvió a dar una vuelta por los delgados dedos de alfa. Tenía sus piernas cruzadas y su mentón bien alzado, manteniendo una seriedad que a muchos le atemorizaban. Vestía un pantalón que se acoplaba a sus voluminosas piernas junto a un cinturón de cuero negro y ancho. Una camisa bien planchada de la marca Prada. El terno que había llevado ese día permanecía a un costado de su oficina, colgado en un perchero hecho a base de madera de roble. Su cabello había sido peinado con cuidado procurando que cada mechón este donde tenga que estar y no de una apariencia informal. En su muñeca descansaba unas pulseras de oro y un reloj de Rolex, al igual que en sus dedos eran decorados con anillos finos, ninguno en el anular.

Giro su silla unos grados y regreso la pluma al escritorio, intercambiándola por una copa con agua pura. Sintió su garganta volver a ser humedecida, relajándolo y haciendo que suelte un pequeño suspiro. Cerro los ojos un segundo a la par que alzaba la mano para que el beta frente a él cierre la boca. No lo vio, pero pudo jurar que la persona frente a él apretaba el portafolio entre sus manos y bajaba la mirada.

Si bien se habían conocido desde la universidad, la postura que el mayor enseñaba frente a los demás en ámbitos laborales eran diferentes que en su vida privada. Cualquiera que lo viera pensaría que estaba tratando con dos personas diferentes, cuando lo único que hacía era estar frente a alguien que se había sobre marcado las diferencias de lo suyo y lo ajeno. Era una frágil línea que el alfa estaba dispuesta a no romper por más problemas que se trataran.

— Por milésima vez, Liam; no quiero un "yo creo". ¿Tienes o no tienes algo que informarme? — su voz fue fuerte, mostrando la autoridad que sabía enseñar.

— No tengo nada, señor. — el beta giro sobre su mismo eje y se dispuso a salir, el mayor al notar aquello llamo su atención.

— Todavía no te pido que te retires.

— Señor no tengo nada.

— Sé que no tienes nada. — su seriedad se disolvió unos segundos. — Vuelve aquí y termina tu idea.

— Gracias, Yoongi. — el alfa no dijo nada por la confianza, de vez en cuando dejaba que sus trabajadores lo tuteen y, en especial, su mejor amigo era más pasable. — Lo que estaba plantando es que el caso no fue un asesinato, fue un intercambio. La familia de Emily no está tratando con la persona indicada porque ellos contrataron el servicio.

— ¿Y eso de donde lo sacas?

El beta sonrió al ver a Yoongi volver a acomodarse, dispuesto a escuchar su propuesta. — Hoy en la mañana volví a la oficina de policía a ver los datos que nos había entregado, entre ellos había el diario de la joven. Comprobé a detalle la letra y las palabras que había escrito antes, en se ve el claro malestar que presenta al tener que ser una dominatriz. Sabemos que sus padres eran conscientes de su trabajo por vía virtual, ¿qué es lo que nos asegura que ellos no la obligaron?

El alfa frunció su ceño, dudando de las declaraciones. — Ten cuidado de lo que dices, Liam.

— Cito a la misma Emily: "Cada día que la sombra me persigue, trato de esconderme. ¿Cómo finalice en estas actuaciones? ¿Por qué acepte las ofertas por unos pocos billetes? Me estoy perdiendo a mí misma, pero si paro mi actuación la muerte me buscara. Ahora solo queda mantener mi máscara para evitar la furia de mis padres." — Liam dejo la hoja a un costado, al igual que sus anteojos. — La furia de la que habla no es que se descubra. Si se toma esta posición podemos comprender mejor el mensaje que nos transmiten sus mensajes. Trate de contactarme con su mejor amiga, pero ella se niega a contribuir, ¿los padres le habrán amenazado?

— Es una emigrante ilegal, es normal que no quiera meterse en revuelos. — explico mientras se levantaba para ir y volver a rellenar su copa con agua.

FILTER NIGHT || YOONMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora