FILTER NIGHT || YOONMIN

『𝙴𝚙𝚒𝚕𝚘𝚐𝚞𝚎: 𝙳𝚘𝚕𝚕𝚑𝚘𝚞𝚜𝚎 』

JIMIN

Todos creían que yo era perfecto, cuando nunca lo fue. Recuerdo las tardes caminando por los pasillos de Filter Night mientras que todos los que me rodeaban parecían mirarme con admiración por haber logrado obtener cosas materiales y ser partícipe de las galas a las que Namjoon me invitaba para que me coja a uno de los tantos inversionistas que le llenarían los bolsillos. Con el tiempo ese dinero que él ganaba me lo iba dando en pequeñas cantidades qué representaban números demasiado grandes que jamás supe como llamarlos. Las cosas iban cayendo porque aquellos señores me buscaban para darme regalos como collares, anillos, ropa o llevarme simplemente a un lugar caro a cenar para que luego Namjoon les permita tener sexo conmigo.

Eso era poder en mi mundo. Si más viejos millonarios te cogías, más grande era la popularidad en la empresa y la gente quería ser como tú.

Un mundo bastante falso si es que puedo decirlo y ser un poco hipócrita, porque si tengo debo ser honesto pues sí, hubo un momento donde disfrute sus miradas.

La forma en la que los alfas babeaban al verme o como se ponían con simples movimientos era lo que me hacía sentir que tenía el control. Luego de tanto tiempo suprimido en una sola realidad me había llenado la cabeza de que nunca tomaría las riendas de mi vida, pero gracias a todas esas personas que dudaban logre creerme lo que me murmuraban mientras follábamos.

Decían que era hermosos y lo creía. Decían que mi cuerpo era divino y me esforzaba para que se mantenga. Decían que mi voz era angelical y la tenía que cuidar. Todos sus comentarios los intenté usar para mejorar mi figura y ser de su gusto. Cada alago lo utilizaba para poder explotarlo y ganar su atención de tal manera que todos me miraban por una vez en mi vida.

Después de tanto tiempo había encontrado algo en lo que sostenerme para olvidarlo.

Ahí puede comprende la razón de Taehyung por haber creado un odio hacia mí, y seguramente no era el único. Capaz en realidad todos me odiaban o me llevaban mal por el hecho de ser especial para Namjoon, pero yo nunca lo pedí. Yo hubiera preferido ser alguien más en su mundo, pero no era así y estaba destinado al sufrimiento por ello. Namjoon me echo el ojo y todos me miran mal por ello sin querer escuchar la otra parte porque lo único que veían era mi sonrisa burlona.

O bueno, la sonrisa de Kitty.

Todo era tan falso, representado con una máscara de alguien que en verdad nunca fui, qué no sentí como propio. Era vivir en una casa de muñeca, donde todo era perfecto. Me metí en un papel tan extraño donde yo relucía una clase de corona y esa cara bonita, nada más. La gente no se tomaba el tiempo de conocerme porque nunca se lo permitía. La rutina era verlos, saber sus nombres y fetiches para poder tener un buen sexo, ahí se acaba la fórmula. No les interesa quien soy ni como me siento, su objetivo siempre estuvo puesto en la forma que podíamos follar, aquello era lo importante.

Me acostumbré a ese mundo y a ser Kitty qué prefería huir de todo.

Cuando conocí a Yoongi todo empezó a ir de cabeza, tenía una percepción de quien se suponía que era y como debía de ser mi comportamiento, pero hubo algo que me fue arrastrando. ¿Caí enamorado porque era la única persona que de verdad le interesaba? No tenía, y posiblemente, no tenga una respuesta nunca. No soy de querer analizar qué pasaba en ese momento, ahora todo eso ya me era indiferente.

Solo me falta un poco para la tranquilidad.

- El joven Park Jimin pase al tribunal para testificar. - una voz volvió a traerme a la realidad.

Mire como algunas personas giraban a verme al igual que el agarre en la mano de Yoongi me daba una suave caricia. Con temor me levante de la silla y mi mamá me acomodo un poco el cabello antes de que empiece a andar por en medio de las sillas. Pase por enfrente del juez, a quien le salude con un movimiento de cabeza y luego de ello camine hasta donde me guiaron, llevaba semanas penando mi confesión, pero nada llegaba a convencerme al cien por ciento.