『𝟸𝟶: 𝚖𝚊𝚔𝚎 𝚖𝚎 𝚝𝚑𝚎 𝚕𝚘𝚟𝚎』

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Las luces y los sonidos que emitían los parlantes estaban a más no poder, mientras que la gente al rededor se movía y chocaban al ritmo de la música. El vaso con el trago que se había traído volvió a viajar a sus labios y el líquido quemó su garganta de manera deliciosa; un grito de euforia era emitido y los saltos aumentaban, al igual que todos coreaban la canción que en ese entonces estaba de moda. Sentía los empujones golpear al ritmo del beat mientras una de sus manos se extendía al aire y se coordinaba con los saltos de algunos chicos que permanecían a su lado. Cerró los ojos y disfruto del sudor caer por su frente a la par que meneaba las caderas ante el sonido de la canción. El omega podía sentir como algunas personas se le juntaban y en un momento se formó la típica ronda donde él sacaba lo mejor de su talento y dejaba a todos embobados. 

El plan de irse a divertir fue un éxito total, ya rondaba las dos de la mañana y la fiesta estaba a más no poder, aunque a la opinión del omega podía haber algo más para mejorar de todo ese ambiente. Al llegar ese pensamiento a la mente de Kitty, se distrajo y paro poco a poco el baile que iba haciendo con un beta que realmente no recordaba su nombre. Fueron cuestión de segundos en que dicha persona se volvió a perder en la multitud mientras Ktty solo se iba moviendo de derecha a izquierda en búsqueda de tomar un poco de aire. Pasó su mano y seco el sudor que caía por su frente, se echó aire mientras pedía permiso entre las personas que bailaban eufóricamente. A tropezones llegó a los extremos de la pista de baile y busco a Yoongi.

En un lugar dejo el vaso con el trago a medio beber y fue caminado entre las mesas que había en el lado contrario a donde estaba la cabina del DJ, ahí encontró a quien buscaba. Yoongi permanecía con un vaso con algún trago virgen, pues él había traído el auto, y sus piernas cruzadas de forma elegante. Apoyaba su cabeza en su puño que a la par dejaba todo su peso en su codo que estaba junto al sillón. La manera tan partícula que tenía de mover uno de sus pies al ritmo de la música y revolvía el vaso con hielo le daba pinta de esos daddys que salían en televisión. El alfa en ese momento vestía una camisa holgada de color blanco hueso que portaba con una abertura en el cuello y se unía con algunos hilos para mantener estética. Por otro lado, el pantalón que era fajado la cintura le daba un toque al igual que esos zapatos de cuero negro.

Kitty se sintió emocionado al poder tener a tal alfa en su compañía, seguramente muchos omegas podrían verlo y morirse de celos porque Yoongi era tan atractivo por fuera como por dentro. ¿Y lo que más le gustaba a Park? Es que Min solo tenía ojos para él.

— ¿Qué tal? — Yoongi cambió su actitud de seriedad y paso a mostrar una bella sonrisa. — Veo que te diviertes.

— Estoy bastante cansado. — trato de hablar mientras se tiraba en el sillón a su costado. — Está buena la fiesta.

— Cuando ya no puedas dime y yo te llevo a la casa.

— No eres mi escolta. — le reclamo mientras lo golpeaba en el hombro.

Kitty se acomodó en el sillón y se inclinó a la mesa para tomar uno de los píqueos que se había pedido. Se llevó la fritura a la boca y de gusto un poco del jugo de uva con cítricos que Yoongi ordenó.

— ¿Sabes? Tú deberías estar ahí bailando. — le reclamo Kitty mientras se comía otra alita. — No aquí sentado, tragando. ¿Quién viene a una discoteca, un sábado, a comer?

— Tú fuiste el que pidió la comida, yo solo quería el jugo que te estás tomado. — Kitty rodó los ojos ante el comentario y dio fondo a la bebida. — Ten, tus labios están morados.

— ¿No quieres limpiarlo tú?.

La sonrisa fue pícara, pero Yoongi nada más pasó la servilleta por dicha zona. Kitty deformo su expresión y volvió a suspirar mientras le arrebataba el papel para hacer la tarea él solo. Empezó a quitar los rastros de jugo y terminó por pasar su lengua por dicho lugar, saboreando los restos de la bebida. En fin, las oportunidades que se perdía Yoongi.

FILTER NIGHT || YOONMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora