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Estaba caminando por mi parte favorita del parque, que para mis maldito gusto era la más alejada de cualquier lugar.

Y allí entre los árboles vi a un hombre bastante alto y vestido todo de negro. Solo está allí parado, pero no sabía si estaba de espaldas o me miraba fijamente.

No tendría miedo de nadie que estuviera parado en el parque, pero la parte en la que estaba era la zona prohibida.

--Irver, me da un mal presentimiento ese hombre.

"Vámonos"

Empecé a trotar en dirección contraria, por los árboles perdiendome entre ellos.

Instantañamente escuché pasos detrás, por inercia corrí el doble de rápido y solté la correa de Irver para no ahorcarlo.

Tenía miedo, sí, no debería de tenerlo ya que me se defender y no creo que quieran lidiar con mi perro. Pero bueno, la ley de supervivencia creo.

Cada vez sentía más cerca las pisadas y su respiración agitada, hasta que de una escena a otra, pase de estar en un bosque espeso a en el centro de una avenida.

--O mierda...

Al escuchar un bosinaso corri a la acera

--No...ha... Pue.. do... respirar. No nos van agarrar verdad Irv... Irver?

Irver estaba en el medio de la avenida, los autos pasaban y lo rosaban, ese cachoro solo se movía en ciculos. Y un maldito camión se acercaba directo a el.

--¡Irver ven, mierda, Ven!

Intente ir hacia el, pero alguien me tomo del brazo.

--Chica no pude ir a allí, es muy arriesgado¡ --dijo el hombre.

--¡Irver!

Al momento en el que vi pasar el camión, y no lo vi más me desespere.

Pero sucedió algo, ¿ no...sí lo ubiera chocado abría un cuerpo?

--¡Irver! --me solté del agarre del desconocido.

Busque con mi mirada al cachorro pero me quedé estática cuando mi vista se fijó en el hombre de negro con Irver en sus brazos.
No me podía mover, no sabía por que, ¿el shock? Yo que sé...

Al pasar un auto, lo perdí de vista un momento...solo un momento.
Volví a mirar al sitio pero no lo vi... Solo vi un espacio vacío con el bosque de fondo.

--Irver...

Me fijé si era seguro cruzar y lo ise. Me temblaban las piernas, y me costaba respirar. Si, para muchos les parecerá esajerado, pero ese cachorro es lo único que me traje de América, a parte de unas mudas de ropa y 100 dólares.
Era lo único que tenía, no se lo iba a llevar cualquiera.

--Irv... ¿Irver? --El cachorro estaba sentado y amarrado a un poste del lado del bosque. Lo desate, estaba perfecto ni un rasguño y con una nota al lado del collar.

"Cuidence señorita"

--Vamos a casa rápido...

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Estúpido mafioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora