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Ya habían pasado algunos días desde que estuve aquí, o eso supuse. El ya no había vuelto, cada un tiempo entraba un sirviente y me preguntaba si quería comer o ir al baño.Y haci pasaron, pa lo único que les decía que si era para levantarme y caminar un pequeño trecho hasta el baño. No tenía la suficiente hambre para comer la comida que me proporcionará ese desgraciado.
Haci que poco a poco iba perdiendo la poca fuerza que me quedaba, y enfermandome cada día un poco más.
Ya me había cansado de buscar algo con que cortar las cadenas, aunque nada sirvió ni en el baño ni al alcance de mis piernas.

Sentí en ese momento la puerta habriendoce y al que me contrato entrar por ella.

--Valla, por algo eran amigos.¿Como se siente cuidar de alguien secuestrado, señor Vladimir?

--Sepa que intente evitar esto. Vine porque usted no a estado comiendo y me preocupa.

--Y de que se va a preocupar,¿de que no terminaré su vivienda?

El tomo una silla y se cento junto a la cama.

--No, me preocupo por que no tendrá fuerzas para aserle frente a Alexey. Dejar de comer será peor.

--¿Y que quiere que aga? Su socio me terminara matando, es lo mismo.

--Alexey tiene un sierto interés con tigo, no te ara daño. Pero si lo intenta por lo menos quisiera que estés fuerte.
Te traje algo de comer y lo aras --Dijo sacando de la bandeja que trajo,una sopa de verduras, que hasco--¿O prefieres que Alexey lo aga?

Tome la sopa y comencé a comermela estaba rica,pero no lo admitiría.

--Vez,mejoraras si haces lo que te decimos.

--¿Como casarme con el que me secuestro?, si claro.

--No hables con la boca llena, y eso...si se tendrá que hacer.

--¿Y por que? Seguro que tiene millones de chicas que elegir, mucho más bonitas que yo.

--hha...es complicado. Por ahora come y permanece fuerte, seguro que el tiempo lo arregla.

--No lo arregla todo.

Y se fue...

...

Paso otro par de días, Vladimir me traia la comida y sin dirigirme la palabra se iba.

Hasta que un día el entró.

--Princesa ¿te mejoraste?

--Mejorame mi puta madre, ¿a ti que te importa?

--Me importa mucho, eres mi prometida--dijo para hacercarse y empezar a acariciar mi pierna.

--No me toques y no soy tu prometida, para serlo tendría que aceptar una propuesta de matrimonio que nunca se a hecho.

--¿Que? ¿quieres que lo aga?--Una sonrisa estúpida se formó en sus labios.

--En mi existencia.

--Ya veremos, bueno ya que te mejoraste vamos a nadar.

--Por si no te diste cuenta bastardo, estamos en pleno invierno. Y estoy manca.

--Es climatizada, haci podré ver tu cuerpo más...a detalle. Y no te preocupes yo te cargare.

--Si claro, porque no agarras una sirvienta y que te aga un bailecito, tarado.

--Me sorprende tu habilidad para agregar un insulto en cada oración, querida.

--Es asqueroso que me llames de esas formas.

--jajaa claro vamos ya está listo tu traje--lo dijo para liberar mi tobillo y intentar cargame--Y si no es una molestia ¿te dejas de mover como lombriz?

--No me cargues se caminar.

--Bien, vamos --me tomo del brazo y me obligó a caminar hasta una piscina interior.

El lugar era grande, como todo lo que vi mientras me arrastraban por los pasillos. Y iluminado por grandes lámparas modernas y con una obsesión al negro.
Me llevo hasta unos especie de cambiadores.

--Bien, que prefiere la señorita ¿que la cambie su marido o solita?

--Sola, imbécil.

--Aslo rápido--Estaba entre decepcionado y molesto, para luego cerrar la cortina e irse.

Un conjunto de ropa estaba en la esquina del cambiador que para mis gustos en bikinis no era muy de mi gusto. Pero prefería ponerme este que el me lo pusiera. O por lo menos que lo intentara.

(Esta en multimedia)

Sali con cuidado del cambiador y obcerbe el lugar. Era bonito y acojedor, contaba con sillones, sillas de playa y un bar en una esquina.
Como pude me arrastre asta una de las sillas no había rastro del desgraciado, y eso la verdad me inquietaba.

Hasta que algo salió disparado del agua y me jalo a ella.

--Ey, que bonita se ve señorita.

--Hijo de la gran puta.

Me also y me sento en el borde de la piscina.

--Vez, es climatizada y te ves...hermosa.

--¿No podías haberme siquiera avisado? Y paresco una morsa con esta cosa.

No era que estaba gorda, ni nada por el estilo,solo que como muchas chicas, se me formaban rollos cuando me siento.Y con el traje no se veía bien.

--¿Morsa? Te ves muy linda. Aunque te falta pech--Y no terminó su frase cuando ya tenía una patada en la cara.

--No puedes opinar tu no debes de tener ni hombría.

--Jajaja, ¿quieres comprobarlo? te sorprenderia.

--Vete a la mierda-Me pare y cojeando fui hasta la silla, para evitar que me volviera a tirar la aleje del borde. Y me recoste.

Ohi que salió del agua y la verdad no supe porque lo mire.

Su pelo color negro ceniza escurriendo agua, sus ojos grises, mandíbula marcada y perfilada.Minimo un metro noventa, cuerpo marcado y musculoso pero sin verse extraño, con su piel blanquecina con marcas y ligeras pecas. Era guapo maldita sea.

--¿Te gusta lo que ves? , si quieres vamos a un cuarto y ves lo que te falta.

--No, estaba viendo tu estupidez.

--¿Mi estupidez?, agradece que !e!? --No se había dado cuenta de estar parado en el borde mojado y resfaloso. Así pues cayó al agua.

--Jajajajajaja, maldito tonto, jajajjaja.

--Si me ubieras avisado.

--Perdon no me di cuenta, jajjajaja.

--Creo que si me quedaré contigo --Dijo para sus pensamientos.

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Espero que este capítulo les guste, si les gustó regalen un voto y comenten.

L

a historia tiene muchas faltas de ortografía y las intentaré arreglar lo mejor que pueda.

Sin más que decir.

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Estúpido mafioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora