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Recuerdo que viajamos alrededor de quince minutos y terminamos en un pequeño parque alas afueras de la ciudad.
Nos adentramos aún sin decir una sola palabra y terminamos sentandonos en algún banco cubierto de nieve.

--Esteban.

--No entiendo, toda mi vida he sido el hijo perfecto y solo quieren más que lo que puedo soportar.

--Aveces los padres quieren eso, pero no es que quieran romper a sus hijos. Simplemente quieren que tengan la vida que ellos no tuvieron.

--Pues no quiero esa vida. Perdona madam si fue inconveniente que la trajera.

--No sucede nada, es mejor que quedarse callado --Note como sus ojos empezaban a empeñarse de lágrimas retenidas--¿Quieres un habrazo?

--Porfavor--Dijo para rodearme con sus brazos y empezar a soltar todo el llanto que guardaba.

--Lo lamento, señorita un hombre no llora

--Eso es pura mierda, es más humano llorar, que descargarte lastimando a otros.

Luego de eso, estuvimos algunos minutos más. Fuimos a un restaurante y elegimos cenar afuera. Era arriesgado para mi estar en un lugar tan público, pero era lo más que podía hacer para distraer a Esteban.

Cenamos y disfrutamos un largo rato, no nos habíamos percatado de lo tarde que se nos había echo, ya eran casi las 6am, era hora de volver.
Al regresar, las luces permanecían encendidas y los padres de Esteban estaban esperando en la cosina.

--Volvieron, gracias a Dios --Hablo el padre dando un habrazo a su hijo.

Alguien había entrado a la sala, preocupada y molesta por la huida de su hijo, una más que otra.
No intercambiaron ni miradas, ni palabras, simplemente me tomo de la mano y me dirijio a su cuarto.
Franco la puerta y simplemente se acosto.

--¿Que quieres que aga?

--No lo sé.

--Esteban yo ya me tengo que ir, no puedo estar con ustedes todo el tiempo.

--Hazlo mañana.

Solo pude asentir en silencio, nunca tuve que lidiar algo como esto, apoyar a alguien en situaciones poco agradables.
Eso era tedioso.
Me senté en la alfombra blanca y escarlata, colocando mi cabeza en el borde de la cama, me dormí.

...

Ya habían pasado muchos días desde que se fue, y nadie la paso bién.
El jefe no paro de tomar desde ese día, mando a más de la mitad del personal a buscarla, sin éxito. Eh intentado distraerme un rato, ase un par de días fui a una tienda en una ciudad cercana a donde desapareció, me encontré con un chico, aunque no puedo pensar en esas cosas en mi vida.
Si por alguna razón me atrevía su futuro era inoportuno, armas,peligro y casi descanso. Tenía que atender a la familia la cual trabajaba, era mejor que no lo pensara.

--Ya pasará.

Me dirigía a la oficina de Alexey, al empujar esa puerta tan pesada y vieja se empezaba a colar el peste del alcohol caro. Ese hombre el cual había trabajado toda mi vida, el cual aunque teníamos una edad similar, fue más un hijo que un amigo;estaba sentado en el sofá, el cual jugábamos a imitar a nuestros antecesores, ase ya mucho tiempo, sucio y cansado. Nunca lo había visto tan miserable.

--Te ves orrible.

--Si tres la misma noticia es mejor que te largues.

--No pienso irme--Hable para cruzar la sala y abrir las grandes cortinas de aquel fúnebre lugar.

--¿No tienes trabajo? ¿Que mierda, haces quí?

--No pienso dejar que te podrás, luego yo tengo que limpiar y no lo pienso hacer.
Soy demasiado bago para eso, además...--dije para arrebatarle la botella de alcohol de la mano --No te vas a poner haci por una chica.

--No es cualquier chica.

--Es la única que te a rechazado.Ve y bañarte...dos veses, mandaré que recojan este desastre.

Y así lo iso, salio de esa sala. Aun no podía creer cuanto había cambiado su jefe los últimos meses.

--Que aventura le estaras dando niña...

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Hola, aquí otro cap.
Tarde más tuve un gran bloqueo, pero estoy de vuelta.

Si les gusto voten y comenten.

Sin más que decir, buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Estúpido mafioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora