Estúpido mafioso.

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Días pasaron. El aire se sentía denso, y el peso del aire se acumulaba en los pulmones.Una desa niebla cubría todo el valle y las flores ya no podían florecer ante la escasa luz.

En la cosina nadie hablaba, y era lo mejor o eso creía.
Aun no me arrepentía de aver hablado, miles de vidas se pudieron salvar, según las noticias iban a tomar mi medida envés de la planeada.

--No debiste de hacer eso, miles de llamadas me llegan diario por ti.

--¿Y?, si te molesta mátame y ya.No tendrás más llamadas después de anunciar mi muerte.

Todo en silencio otra vez, ¿que podía significar?, ¿Mi muerte? O ¿un arrepentimiento?, no lo sabía.
Irver se encontraba muy apegado a mi luego que volvi, parece que estar solo aún le afecta.

--Ponte un abrigo nos vamos--Dijo para entregarme uno y salir.

Me lo puse y sali la niebla no me dejaba ver nada más allá de mi nariz.
Algo me agarro la mano con brusquedad y me arrastró por el patio.

--!¿Alexey?! -- No paraba y aunque intente luchar la fuerza no era comparable.

Me arrastró para atrás de la casa... Al invernadero.

Entramos, todo era igual que afuera el aire denso y pesado.
Solo la mano desató su agarre aun sin verle la cara.
Hasta que algo brusco chocó contra mi, brusco y suave como unos labios, un poco húmedos moviéndose con brusquedad, desesperados se podría desir. Sus manos se aferraron a mi cintura con fuerza abrasandome y apegandome a el.
Mi cuerpo estaba tenzo, hace más de cinco años, en ese horrible momento.
Pero a diferencia de los besos violentos de Ismael estos eran bruscos y necesitados pero aún con cariño, que el otro no tenía.
Le seguí el beso,era imposible no hacerlo. El beso se fue tornando cariñoso y agradable hasta que el aire se acabó y nos separamos.
Nuestras caras no se separaban, estábamos a no más de dies centímetros, el aire se volvió sorprendentemente caliente, y ya empezaba a hacer calor.

--Eres hermosa. Más te vale habisarme al menos cuando vallas a callarles la boca.

--Bueno.

Solo tiro su cabeza hacia tras, sin aún sacar sus manos de mi cintura. Dio un gran suspiro y me cargo de golpe.

--¿Que haces?

--Llevando a mi prometida.

Nos fuimos a dentro, la luces se apagaron y subimos las escaleras. Mis labios hormigueaban y esperaba que los de el también, entramos a la habitación,nos tiramos a la cama y sacamos los abrigos.

Mi pecho subía y bajaba el aire volvía a ponerse denso pero el calor se sentía.
Se ensimo en mi,saco su camiza y comenzó a tocar por todos lados dando besos cada que podía sin olvidar mis labios.
Hasta que empezó a sacar la ropa.

--No. --dije para volver a poner todo en su lugar.

--Princesa te nesesito...

--No puedo, tengo que decirte algo.

El se enderezó y aguardo.Mi pecho palpitaba, casi que se me salia el corazón. ¿Que pasaría si le decía? ¿Me mataría de una vez?.

--Habla --Hablo firme.

--Te lo diré de una vez. No puedo tener hijos.

Todo en silencio, solo nuestras respiraciones se asomaban.

--¿Que?

--Te lo dije no puedo tener hijos, me violaron hace un tiempo y me daño mucho el útero,es escasa la probabilidad de que pueda engendrar.Y me es doloroso tener relaciones.

Solo se me quedo mirando, en silencio sin ningún acto.
Siempre me gusto el silencio pero desde que estoy con el me agobia.

--¿Quien? ¿Ese es el nombre de la otra noche?

Quería desirle pero por mucho que lo odiara y lo que me iso no sabía de lo que el hombre de enfrente era capaz.

Trague seco --No, no recuerdo su nombre.

--Claro...tengo sueño durmamos.

Tenía miedo, me matarían, no podía darle lo que quería y por el esfuerzo que iso todo este tiempo estaría enojado.
Solo se acercó y me abrazo, quedamos acostados en la cama.

En un principio lo ubiera pateado, o nisiquiera lo dejaría tocarme. Pero estaba cansada, y no era momento de estar una estupidez. Me había dedicado tiempo y bastante dinero, era una forma de recompensarlo.

...

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Aquí otro cap.
Tenía un bloqueo tremendo.

Voten si les gustó y cometen.

Sin más que decir.

Buenos días, tardes y noches.