Estúpido mafioso.

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Hoy era el maldito día

--¡¡Quien coño querie hacer una casa en el medio de la nada!!

--No lo sé madam--dijo el chofer que uno de mis clientes me mando.

--Bueno yo lo haría --dije, viendo el paisaje de pinos repletos de una fina capa blanca.

Siempre...desde pequeña soñaba con una casa en la nieve, en el medio de la nada, recolectando y cazando la comida. Fabricando lo que necesite y talvez, con una pequeña familia.
Aunque sabia que no la tendría, soy joven si, pero e tenido muchos fracasos amorosos a lo largo de la vida.
Bueno...uno de ellos, no sé si contaría, aunque me acuerdo tan claro como si fuese ayer...

Lamentablemente.

...

Su nombre era Ismael...

El día era normal por el simple echo de que no aparecía, por ningún sitio.

Estabamos en la Universidad, o por lo menos yo, el no se exactamente en que trabajaba, simplemente siempre que quería preguntarle terminaba a gritos y los gritos no era algo que me gustaba.

Ismael desaparecía sin decirme, para dentro de una semana volver como si nada, yo tampoco tenía permitido preguntarle donde había ido.

Esas eran las reglas:

• No puedes traer personas al departamento.
•Solo puedes ir a la Uni y volver, nada de salidas sin mi.
•No tienes permitido tener amiguitos.
•No me preguntes donde voy ni nada de mi vida.
•Cuando este contigo me tenes que atender completamente.
• Y nada que muestre más que tu cara y hombros.

Sí, eran extremadamente absurdas y lo sabia, lo sabía. Pero la única razón por la cual seguía aguantandolo,es por el departamento, el pagaba parte de este no más que yo, pero lo pagaba y esa paga era una gran ayuda, al tener que estudiar.

Sí, cualquiera que me llame como se le cante pero, no tenerlo casi nunca y que te ayude a pagar, en una de las carreras más estresantes, hay que hacer un sacrificio.

Pero para mí suerte ese sacrificio que duró casi dos años, me costaría.

Ese día Ismael había vuelto, malhumorado y nisiquiera me saludo. Pero así era el, muchas querían estar con el ya que debía admitirlo era guapo, pero era una mierda de persona.

--¡¿Ey?!, ¡que mierda te pasa?! ¿Por que no me has hecho de comer?

--Por si no lo notaste estoy terminando mi tarea, y si llegas sin avisar ¿como quieres que haga de comer?

--Mira, mujer me importa un carajo tus tareas. Es tu obligación aserme de comer entendiste-- dijo levantadoce del sillón y acercandose a mi.

--Si, claro. Tu te puedes ir cuando quieras y no haces nada en la casa, pero yo debo limpiar y tengo prohibido salir. Que linda tu lógica Ismael.

--¿Sabes lo que te pasa?, te falta disciplina niñita.

Fue algo que verdaderamente no lo vi venir, sabía que tenía que tener cuidado, pero no lo creía capas de hacer algo así.

Me tomo del cuello y del brazo lanzandome ala cama con el encima.

--A hora te enceñare disciplina.

Amor~

Luego de lo que iso, se fue a duchar y con las pocas fuerzas que me quedaban me vesti en lo posible y corrí a la Comisaria. No me importó como me miraba la gente. O que decían a mis espaldas cuando entreé. No muchos y muchas tenían el valor de ir, pero no iba a sufrir en vano.

--¿Señorita que necesita?

--Quiero reportar una persona.

...

Seré los ojos con fuerza, eran recuerdos que quería olvidar. Ya habia pasado y no podía hacer nada para cambiar lo que sucedió. Eso me llevo a no poder sentir ningún clase de afecto y no confiar en nadie. Lo que me a llevado a varias complicaciones a lo largo del tiempo.

--Madam llegamos, los amos están adentro.

--Bien...

"Respira, olvida y sigue adelante"

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