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—Cuando usted beba esto, independientemente sus emociones se apagaran por completo—solto Ragnarok frente a Nashira, mientras sus acompañantes observaban con atención—¿Sabe las consecuencias de ellos, cierto, Lady Malfoy?
—Lo se. Y estoy dispuesta a pagar el precio de ello. —dijo. Ragnarok asintio con una sonrisa retorcida. Bajando de su sitió dónde se encontraba sentado, camino hasta adentrarse en una pequeña habitación, dónde apenas el podía entrar, dejando solos a Nashira y los dos hombres que la acompañaban.
—¿Sabes que al apagar tus emociones no controlarás lo que dices o haces, cierto?—pregunto Rodolphus, paseando por la habitación.
—Lo se. Se todos los riesgos que estoy tomando en hacer esto y por eso es que los escogí a ustedes. —contesto Nashira, dando media vuelta y mirando a Rodolphus y Barty—Mama Cissy, no me dejaría hacer esto y cuando se lo conté a papá como una idea ¡Enloqueció! Dijo que me estaba volviendo como la tía Bellatrix, quien a pesar de ser mi institutriz por así decirlo no me dejaría hacer esto. Además, el tío Rabastan y la tía Marlene fueron al mundo muggle en busca de su esposa y amiga.
—¿Sabes? Tu madre hizo lo mismo en nuestro último año—dijo Barty—Claro que, añadiendo a Severus y a Rabastan. Linda apagó sus emociones a escondidas de Regulus y su familia, al igual que tú lo éstas haciendo ahora.
Nashira miro a Barty con una ceja alzada: —¿Enserio? ¿Ese fue tu mejor intento?
—Habia que intentarlo—dijo Barty suspirando.
Minutos después, Ragnarok apareció por la pequeña puerta saliendo de ella, caminando con una copa en mano, y una daga dentro y en su otra mano sostenia una segunda. Camino hasta sentarse de nuevo en su escritorio y quedar frente a la altura de este.
—Bien, cómo ya se lo explique, Lady Malfoy, independientemente de que usted apague sus emociones apartir de ahora, tanto su interior como exterior cambiarán completamente. Tendrá la capacidad de pensar, no como alguien de su edad, si no como alguien mayor a veinte años, tendrá, por así decirlo la madurez suficiente para pensar en lo que usted crea correcto. Sabe cuál es el precio...—Nashira asintio lentamente—Y usted sabe cuál es... Su propia muerte o la de... alguien muy especial para usted. Le sugiero que no se preocupe por Lord Black, he oído que...no están en muy buenos términos. —el silencio inundó la habitación por un momento—¿Está segura de hacer esto?
—Completamente. —respondio Nashira sin titubear.
—Correcto. ¿Sabe...
—Puede tomar el precio y una ganancia de mi bóveda para usted. —lo interrumpió. Ragnarok puso una sonrisa cínica.
—Acerquese. —Nashira caminó unos cuantos pasos, hasta quedar pegada junto al escritorio—¿Trajo a sus familiares?—la Slytherin asintio—Recuerde que deben ser familia que ya haya pasado por esto antes. —Nashira asintio. Sintió las miradas de Rodolphus y Barty sobre ella, quienes de acercaron al recibir la señal de Ragnarok.
—¿Que?—solto Nashira con gracia ante sus miradas sorprendidas—¿Creyeron que no lo sabía?—regreso su mirada a Ragnarok quien sostenia las dos dagas en sus manos.
—Sabe lo que esto implica, y al igual que Lord Crouch y Lestrange, saben lo que tienen que hacer. —dijo el gnomo, tendiendoles las dagas a los dos hombres detrás de ella, quienes las tomaron. —Deben cortar a partir de su brazo, por la vena más visible, no muy profundo pero tampoco muy blando. Usted, Lady Malfoy, debe tener sus manos completamente juntas sobre la copa, dando dirección hacia abajo.
Nashira asintio haciendo lo dicho mientras, Barty y Rodolphus se acercaban más a ella, poniendo la punta de cada daga sobre su vena más notoria. La Slytherin suspiro, y asintio en dirección a Ragnarok.
—Inicien. —ordeno.
Inmediatamente Nashira sintió como si mil agujas taladran sus brazos, sentia la punta de las dagas sobre su piel, cerró los ojos, tratando de no gritar, apretó los labios fuertemente, mientras sentía como la daga llegaba al final de su brazo. Abrió los ojos, parpadeando varias veces para acostumbrarse a la luz. Miro hacia la copa dándose cuenta de que estaba un poco menos de la mitad, sus brazos seguían sangrando.
Con un asentamiento de cabeza por parte de Ragnarok, con un hechizo, Barty y Rodolphus hicieron que la sangre y las heridas de sus brazos desaparecieran.
Barty sostuvo a Nashira de la cintura, cuando sus piernas comenzaron a flaquear. Rodolphus atrajó una silla rápidamente para sentarla, mientras se aseguraba de que estuviera bien.
Ragnarok tomó la copa entre sus manos, para después dirigirse a una mesa donde había todo tipo de pociones. Mientras más minutos pasaban, la sangre de Nashira en la copa, cada vez se iba tornando más oscura, hasta el punto de quedar casi verde oscura, completamente. Nuevamente se acercó, acercándole la copa a Nashira quien se encontraba recostada en el pecho de Barty, mientras Rodolphus se aseguraba de que bebiera agua.
—Debe tomarla, Lady Malfoy. —Nashira se levantó del pecho de Barty quedando sentada correctamente, tomando la copa entre sus manos y acercándola a sus labios.
