¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—No voy a tener está conversación de nuevo...—dijo Regulus—No puedo sentarme aquí a esperar a que me perdones o si quiera me hables.
—Tampoco quiero esto. —respondio Nashira.
—¡Entonces perdóname por abandonarte! ¡Estoy aquí tratando de ser un mejor padre! Estoy aquí para enmendar lo que hice, abandonarte.
Nashira lo miró sin siquiera inmutarse por lo antes dicho, si fuera cierto lo que Regulus había dicho en ese momento, tal vez lo hubiera creído, sin embargo sabía que era mentira con lo que antes había dicho que en pocas palabras, se había arrepentido de haberle dejado su apellido y reconocerla con su hija, cuando era de Sirius.
—No puedo hacer eso, Regulus. —expreso con seriedad.
—No...—dijo cuando la vio dispuesta a irse—No, no...¡No te atrevas a alejarte de mi o quererme alejarme de ti!—Nashira dió media vuelta sin siquiera hablar—Te juro Nashira, que si sigues caminando, cumpliré lo que tanto deseas. Me alejaré de tí y no volveré a insistir por hablar o si quiera meterme en tu vida. No más sorpresas, no más excusas, no más oportunidades de hablar contigo. Dejarás de ser mi hija, y yo tu padre.
Nashira se detuvo, antes de cruzar la puerta dejándole un poco de esperanza a Regulus, sin embargo su respuesta no fue lo que esperaba...
—¿Acaso alguna vez lo fuiste?
Último día antes de regresar a Hogwarts, la familia Malfoy, Barty, Rodolphus, Bellatrix y Nashira se encontraban esperando que Rabastan y Marlene llegarán con sus invitados, puesto que al parecer Rabastan y Mary Lestrange, habían tenido un hijo, del cual el Lestrange no supo al ser encerrado a Azkaban.
Draco y Nashira jugaban ajedrez, mientras Lucius se dedicaba a entrenar a Lesath, al lograr convencer a Narcissa de poder hacerlo.
—Esto es injusto—Draco se cruzó de brazos—¿Cómo es que siempre ganas?
—Yo siempre gano, hermano. —Nashira sonrió.
—Rstoy seguro de que si no tuvieras esa arrogancia y ego hasta el cielo hubieras sido una Ravenclaw—dijo el Slytherin, mientras acomodaba de nuevo las piezas, Nashira lo miro con una ceja alzada—¿Una más? Estoy cien porciento seguro de que está vez si ganaré.
—De acuerdo, si así lo quieres. —después de unos cinco minutos, el juego volvió a acabar—Jaque mate— dijo ella con una sonrisa triunfante en su rostro.
—Bien, tu ganas. —suspiro Draco rendido—En definitiva tienes que enseñarme a ganar en ajedrez.
—Claro—Nashira sonrió, una que de pronto se vio borrada cuando Regulus apareció por la puerta junto a su esposa y Lara—El mundo enserio me odia.
Minutos después aparecieron Blaise y Theodore detrás de ellos. Sabía que las hermanas Greengrass y Pansy no aparecerían hasta más tarde puesto que aún estaban de vacaciones en los Estados Unidos.
—¡Shira!—grito Theodore comenzando a correr hacia ella, o al menos eso planeaba hacer hasta que fue empujado por Blaise cayendo junto a Lucius en el proceso, quien había hecho una mueca de dolor al Theodore caer en su estómago.
—¡Pastelito!—exclamo Blaise abrazandola con fuerza, atrayendo la mirada de Barty quien parecía sonreír nostálgico.
Nashira lo abrazo con la misma fuerza, dejando su cabeza en el pecho de Blaise al ser este unos centímetros más alto que ella. Cuando la Slytherin estuvo a punto de decir algo las puertas de la entrada fueron abiertas, por dónde entraron Marlene, Rabastan y Mary con una sonrisa, detrás de ello venía un chico, que por en cambio de sus padres se mostraba serio, mirando a todo su alrededor, su mirada se cruzó con la de Nashira, quien le sostuvo la mirada hasta que sintió que el chico ya estaba frente a el, al igual que Rabastan y Mary.
—Shira, te presento a mi esposa, Mary—la morena la miro con una sonrisa en su rostro mientras la abrazaba—Y el es mi hijo...
—Magnus Lestrange, señorita—tomo la mano de Nashira suavemente, su toque era frío en opinión de Nashira. Magnus beso el dorso de su mano, mientras aún sostenia el contacto visual.
—Encantada. —lo miró alejarse hasta estar al lado de su madre.
—Parece que cupido hizo su aparición nuevamente—susurro Blaise en su oído, sacándola de sus pensamientos.
Nashira lo miro con el seño fruncido: —Claro que no. Lo acabo de conocer.
Antes de que si quiera Blaise o alguien pudiera decir algo más, la puerta de la sala fue abierta fuertemente, haciendolos sobresaltar. Severus entro con tranquilidad, pero movía sus manos nervioso.
—,¿Severus que...?—la pregunta de Lucius quedó en el aire cuando vio la persona que entro después de Severus.
Jadeos de sorpresa se escucharon por el lugar. Nashira juro que se iba para atrás, solo si Blaise no la sostenia tal vez si sucedería.
