28. Otro Lado

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—¿Cómo pudieron dejar que se escapara tal rumor? —la señora Park miró con desgana a los policías que se suponen eran la Élite.

—Lo sentimos señora —Leedo bajo la cabeza sabiendo que el único culpable era él.

—No me sirven tus disculpas —gruñó y llegó la mayor pesadilla de Leedo— si van a dejar que estos chismes salgan a la luz, mejor buscamos policías más aptos...

—¡No! —se apresuró a interrumpirla— arreglaremos este problema, no se preocupe —Leedo se mordió la lengua, quería llorar.

—Más les vale limpiar el nombre de Jongho —gruñó el señor Park— necesitamos estar listos para el sábado.

—Lo haremos —hizo una reverencia.

No importa si Jongho en realidad era culpable o no, los señores Park querían que todo fuera perfecto para la boda, ya después de que se hicieran con el poder de los Choi podrían desecharlos.

—Sino lo hacen, desintegraremos su unidad y jamás podrán volver a trabajar —gruñó la Alfa para dejar muy en claro lo que necesitaba en ese momento.

Leedo asintió antes de salir de la habitación, estaba molesto, descubriendo que las familias ricas eran distintas a todo lo que había imaginada. Estaba sorprendido por la forma en la que les era tan fácil modificar la realidad.

—Ya hable con los Wang —Xion le sonrió tratando de alivianar el ambiente— prometieron rectificar la noticia...

—Eso es estar un paso adelante —lo felicito Keonhee y Xion se mostró un poco altanero.

—Pero hay un problema —murmuró Hwanwoong.

—Si... —suspiro— quieren algo a cambio.

—¿Qué es?

—Quiere que le demos preferencia con el juicio de Yugyeom y también quiere que cualquier cosa que tenga que ver con Jongho se la digamos —comentó mientras miraba el piso, se sentía extraño.

—Vaya... Esta obsesionado con el declive de Jongho —dijo Ravn mientras percibía el olor más fuerte de Leedo.

—Esas dos familias tienen pasado —Xion se encogió de hombros.

Toda su investigación sobre Jongho habia dado frutos, había descubierto cosas peligrosas, por lo que era mejor fingir que no sabía nada, al menos hasta que pudiera conseguir pruebas físicas y contundentes.

—Chicos, nos desviamos —Keonhee miró mal a Hwanwoong quien mostró una mueca por ser interrumpido..

—¿Aceptarán el trato? —Ravn miró a sus amigos dudando de que fuera buena idea meterse en los problemas de las familias con poder.

—¿Por qué no? —Leedo evitó las miradas inquietas de sus compañeros.

Lo que estaba haciendo, lo hacía porque estaba dolido, todavía quería hundir a Jongho.

Seguía dando vueltas, aunque quisiera negarlo, seguía orbitando a su alrededor, estaba perdiendo el tiempo, se decía que estaba bien estar herido, sin embargo aún buscaba la sonrisa de Jongho en sus recuerdos, pero solo había una sombra distorsionada, la sombra de un lobo, de su Omega que al parecer solo lo había buscado por egoísmo.

—¿Seguro? —Ravn lo miró con duda, su amigo tenía el corazón fuera de su cuerpo, sin pensar en las consecuencias.

—Tenemos que conseguir que borren eso si queremos conservar nuestros trabajos —fue su pretexto.

Xion lo miró, su lobo demasiado triste al ver al Alfa tan diferente. Pero no podía hacer nada para ayudar, era inútil.

Fueron a la editorial King, donde se sorprendieron al ver que ya estaban saliendo los nuevos periódicos, era la editorial más grande y actualizada, por algo siempre encabezaban las ventas.

1-1-8: LuminiscenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora