36. Reloj Descompuesto.

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—¡No lo acepto! —gruñó Wooyoung mirando al Alfa nuevo, sus ojos mostraban todo su enojo, no estando feliz de verlo. 

Hongjoong suspiro mientras se tocaba el puente de su nariz, miraba como Yeosang y Wooyoung se negaban a cooperar, ninguno quería hablar mientras ese Alfa estuviera presente, de cierta forma lo comprendió.

—Sully, por favor vete —pidió Hongjoong sabiendo que ellos tenían algo importante que decirle, pero que si no se iba no le dirían.

—Antes los hubieras hecho callar con una pinza —se burló el Alfa.

—¡Vete o al que le cortare la lengua será a ti! —lo amenazó y fue ahí que el Alfa no tuvo más opción que obedecer.

—Te has vuelto blando ¿Acaso fue culpa de ese Park? —carcajeo al salir del lugar.

Hongjoong se dejó caer en el sillón, fue ahí que Wooyoung se acercó y se sentó a su lado, dejando su olor sobre el Omega mayor para que dejara ese asqueroso olor a tabaco del otro Alfa.

—San escribió esto —Yeosang le dio la carta y en cuanto Hongjoong la tomó se sentó a su otro lado.

Como parte de la manada podían sentir que Hongjoong estaba a punto de colapsar, hicieron sus olores más suaves para relajarlo y como buenos Omegas hicieron un gran trabajo haciéndolo sentir seguro.

—No pudo esperarse —se quejó Hongjoong al leer la carta.

Decía que esa misma noche iban a huir, no había otra opción y eso molesto de cierta manera a Hongjoong. Se dio cuenta de que ya no poseía el control de la situación, todo se había ido de sus manos.

—Este plan no cuenta con la participación de ese sujeto —habló Wooyoung con una mueca, no dejaría que ese Alfa se acercara mucho más a su manada.

—Entiendan, Sully es odioso, pero nos ayudará —trato de convencerlos, pero vio que sería inútil.

—Lastimaras a Seonghwa —gruñó Wooyoung sin saber cuándo debía callarse— no es justo, Seonghwa mostró una comprensión a los Omegas más grande que la de ese estúpido.

Era desagradable, el Alfa parecía verlos como si fueran solo piezas del rompecabezas, no le gustaba como los miraba, ni siquiera le gustaba como dejaba su olor en Hongjoong.

—Seonghwa no está aquí —bufo el mayor.

—Respétalo, es tu Alfa —gruñó Wooyoung sintiéndose atacado, los quería a ambos y podía ver que Hongjoong se estaba mintiendo así mismo.

—No es mi Alfa —negó y de forma inconsciente arrugó la carta que San le había dado.

—Puedes decir eso todo lo que quieras, pero es tu Alfa —esta vez fue Yeosang quien rodó los ojos por la insistencia de Hongjoong.

—Y no trabajaremos con ese estúpido —declaró Wooyoung bastante seguro.

Hongjoong dejó escapar un suspiro, los Omegas de su manada parecían tener bastante decisión, se sintió orgulloso de eso, sin embargo, también le complico su trabajo, ahora ellos no eran cualquier oveja que pudiera controlar.

—Bien, esta misión será de nosotros tres —no había más remedio que aceptar.

Hongjoong salió después de explicarles lo que harían, sería sencillo y no tan peligroso. Miró a Sully quien le mostró una sonrisa altanera, mientras dejaba que el humo saliera de sus pulmones, el aroma era tan asqueroso que hizo arrugar su nariz.

—Pensé que lo habías dejado —murmuró mirando el humo con una especie de tristeza.

—Nunca lo dejé, ¿acaso debí hacerlo por ti? —se burló, dio otra calada al cigarro antes de tirar la colilla al suelo.

1-1-8: LuminiscenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora