1-1-8: Luminiscencia

26. Hermanos Kim

Seonghwa había estado espiando a sus padres con mucho cuidado, fingió estar interesado en todo lo que hacían y esto hizo feliz a sus padres.

—Últimamente eres el Alfa que siempre deseamos.

Esas palabras dolieron más de lo que debería.

Seonghwa estaba actuando, este no era él por lo que sus padres querían a alguien que no era él.

Había aprendido muchas cosas desagradables en lo que iba de la semana y su lobo solo quería correr a donde estaba Hongjoong, necesitaba estar rodeado con su dulce y relajante aroma a cocos.

En la noche decidió seguirlos también, sabía que se iban todas las noche a algún lugar, pero jamás fue de cureosear pues le daba miedo que pudieran descubrirlo.

Pero ahora tenía la máscara que le había regalado Hongjoong.

La máscara dorada que Hongjoong le había hecho para indicar que era parte del equipo.

Se subió a su caballo, era tan negro como la noche así que fue fácil pasar desapercibido en la oscuridad. Su corazón latía desbocado, se sentía mal seguir a sus padres, pero a la vez era tan emocionante. 

—No puede ser —murmuró al ver como entraban a una casa. 

No era de su estilo, era una pequeña casa normal, no había nada extraño y eso sólo hizo que Seonghwa sintiera más curiosidad. 

—Así que tu hermano está vivo —la voz de su papá le causó escalofríos— lo suponia, cada día te vez mucho mejor. 

No podía ver porque si se asomaba sería visible, pero escuchaba todo lo que estaba pasando y lo puso con los pelos de punta. 

—¡Dejen a Hongjoong fuera de esto! —gruñó— ¡Lo prometieron! —escucho el sonido de las cadenas. 

Formó una mueca de solo imaginar lo que estaba sucediendo ahí dentro, recordó la historia que Hongjoong le contó y su estómago se revolvió.

—¿Nosotros? —la risa de su madre le dio escalofríos. 

—No somos estúpidos, sabemos que has estado ayudándolo... ¿Por qué asesinaste a esas parejas?

—Yo no asesine a nadie

—La sangre en tu boca no te ayuda.

—¡Yo no lo hice!

—Eres un lobo salvaje.

—Son mentiras.

Podía escuchar como la voz del que supuso era el hermano de Hongjoong se rompía.

—Le has arrebatado la vida a tantas parejas solo porque Hongjoong te lo ordenó, que patético, hasta tu hermano te utiliza.

Seonghwa sintió ganas de vomitar, no podía creer lo que sus padres estaban insinuando, ni siquiera podía creer que dentro de la casa estuviera el hermano de Hongjoong.

Después de lo que pareció una eternidad sus padres salieron del lugar, los miro irse y en realidad no pudo seguirlos, no quería verlo y sus piernas a pesar de sentirse tan débiles que apenas lo sostenían, logró caminar lejos hasta la puerta,  la cual estaba cerrada.

—¿Eres Kim Yugyeom? —preguntó, su voz salió bajita y temblorosa.

Tenía miedo de que sus padres aparecieran por su espalda.

Pero no hubo respuesta, todo estaba sumido en silencio, lo que solo ocasionó que Seonghwa se pusiera más nervioso.

—Por favor... Quiero ayudar —murmuró sin saber que más hacer..