29. Versus

108 11 5
                                    

Hongjoong sabía quien era el responsable de la muerte de su hermano y no se quedaría a esperar.

No, los asesinaría a todos.

Nunca comprendió a su hermano y eso era lo que más le pesaba, jamás pudo rescatarlo y se arrepentía de haberlo dejado de lado sólo para centrarse en su venganza.

Se sintió horrible ver como el cuerpo de su hermano se iba.

—Si tan solo hubiera sido más fuerte...

—No podías hacer nada, eras un niño... No es tu culpa —acarició su espalda.

Estar parados frente a una especie de rápido ataúd les asfixiaba, había pasado una noche y las lágrimas seguían sin secarse del todo.

—Lo siento —murmuró Yunho viendo el suelo, sintiendo que hubieran podido hacer algo.

Mingi lloraba tratando de ser silencioso, Jongho se encargo de abrazar a Mingi, este bajo su rostro al cuello del otro mientras dejaba fluir sus pesares, al principio solo fue Mingi, pero Jongho sabía que el otro Alfa necesitaba apoyo por lo que lo miraba de vez en cuando tratando de asegurarse de que estuviera bien... Yunho terminó por romperse, Jongho formó una sonrisa triste y estiro una de sus manos para atrapar al Alfa puro.

Hongjoong sintió que algo dentro de él se desgarraba cuando la tierra comenzó a ocultar el ataúd.

Quería gritar que pararan, que todavía había posibilidades de que estuviera vivo, pero sabía muy bien que eso era imposible. Se  sintió como si también lo estuvieran enterrando, una parte de él estaba ahí abajo, siendo asfixiada hasta morir.

Yeosang miró con tristeza hacia Hongjoong, podía sentir su dolor, cree que todos pueden sentirlo, aunque no hayan conocido a Yugyeom, conocen a Hongjoong y verlo tan destrozado, les duele.

Debían despedirse, Hongjoong deseo poder cambiar lugares, haría cualquier cosa para volver a ver a su hermano ser feliz con su pareja. Cumplir su sueño, tener una familia propia.

Sus uñas se clavaron en su piel tratando de distraerse, pero estaba pareciendo inútil, todavía dolía, todavía podía sentir el vacío que estaba dejando, la sensación de ahogo y como su garganta se incendiaba.

—Debemos irnos —San miró el cielo oscuro de nuevo y aunque tampoco se sentía con energías de moverse, sabía que era peligroso.

Hongjoong asintió aunque no tenía intenciones de moverse, sus pies parecían tener raíces que lo ataban al lugar.

—Oneus está cerca —Wooyoung insistió— se que es triste, pero no podemos quedarnos aquí... No puedes dejar que esto acabe, tu hermano no murió porque si —miró a Hongjoong y este formó una mueca molesto.

—¡Cierra tu maldita boca! ¿Entiendes lo importante que es esto? Yugyeom sacrifico su vida —volvió a derrumbarse, una risa histérica salió de sus labios ensangrentados— empecé esto porque quería rescatarlo... ¡Mierda!

—Hongjoong... —Seonghwa bajo el tono de su voz, quería ser lento para no herirlo más— se que quieres estar con él, pero... Creo que quería que siguieras —sus manos apretaron la cintura del menor— no puedes rendirte ahora.

Hongjoong se mordió el labio, todo lo que hacía, lo hacía de manera egoísta. Siempre pensaba en él, no le importaba nada más, pero ahora sentia que este dolor no merecía ser repetido.

—Dame una razón para no rendirme —miró al Alfa— todo lo que hice ya no vale la pena... Ya es demasiado tarde.

—Todavía no es demasiado tarde —Seonghwa temió que Hongjoong pudiera hacer una locura— no lo es, todavía puedes hacer algo —sintió que sus ojos se humedecían.

1-1-8: LuminiscenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora