Narra Jade.
Se me erizo la piel en solo pensar en la laguna de las sirenas, aun puedo recordar perfectamente como mis pulmones se llenaban de agua y como todo se volvía negro, no le tengo miedo a Peter pero él sabe perfectamente lo traumatizada quede y él muy maldito lo está usando en mi contra.
— ¡Te lo dije! ¡Yo te lo dije, Jade! Sabías perfectamente que habrían consecuencias —Me regaño Mike, rodé los ojos y mire a Daniel.
— Enseguida voy — Daniel asintió y dedicándome una mirada de penas se alejó — Bueno, si no regreso ya saben el por qué — Felix suspiro y asintió, Mike se me quedo mirando como queriendo decirme algo pero se mantuvo callado — Campanita, no te preocupes que a ti no te va a pasar nada.
— ¿Estás segura que todo está bien? ¿No quiero causarte problemas? — La rubia me miraba preocupada, demasiado tarde, querida, demasiado tarde.
— No te preocupes, nada malo sucederá — Le sonreí, ella solo asintió — Quédate en mi cabaña hasta que yo llegue.
Campanita asintió de forma mecánica mirándome aún más preocupada, Felix me miro al suelo jugando con sus manos, Mike evito mi mirada cruzándose de brazos dándome casi la espalda, rodé mis ojos, me gustaría un poco de apoyo moral, palabras de aliento, no creo que les cueste decir algo como "Tranquila, de seguro Pan solo quiere hablar contigo". ¡Zeus! ni yo puedo creerme eso, es obvio que Peter quiere darme algún tipo de castigo, lo desafié frente a los niños perdidos además desobedecí sus órdenes su complejo de rey debe estar ansioso por demostrar quién es quién manda.
Camine lentamente hacia la laguna, intento atrasar mi "condena" lo más que pueda, pero por desgracia termino llegando más rápido de lo que hubiera deseado, Peter se encuentra sentado sobre una roca tocando su flauta, la cual sigo sin poder oír, tal vez un requisito para poder oírla es ser hombre, Peter paro de tocar y me miró fijamente con su dedo índice me indico que me acercará a él, camine hacia él quedando justo frente de la roca el cual estaba sentado, Pan llevo la flauta a su boca y empezó a "tocar", con un movimiento rápido de cabeza me indico que me sentará a su lado, obedecí sentándome a su lado pero dejando un gran espacio entre nosotros, me sentía extraña, estaba acostumbrada a que Peter diera ordenes, pero siempre sin dejar esa actitud traviesa y ahora verlo tan serio, solo logra que la piel se me vuelva de gallina.
— ¿No puedes escucharla? — Pregunto sin mirarme.
— ¿Hablas de tu flauta? — Peter solo asintió — Nunca he podido escucharla.
— Eso tiene sentido — Iba a preguntar qué significaba eso pero Peter me sonrió pero no de la manera que estaba acostumbra me sonrió de manera sádica, la cual me provoco un escalofrío y sentí miedo por primera vez desde que llegue a la isla, sentí miedo de Peter — Mi querida Jade, desobedeciste mis órdenes — Trague saliva sin saber que decir — Sabes que odio que me desobedezcan, ¿Lo sabes, Jade? — Pregunto con un brillo de maldad en sus ojos.
— S-si lo sé — Titubeé, Peter chasqueó la lengua y se bajó de la roca colándose frente mí.
— ¿Entonces por qué lo haces? — Inquirió arqueando sus cejas esperando por mi respuesta.
— Lo siento.
— Oh mi querida Jade con un simple lo siento, no vas a conseguir nada — Negó riendo.
— Peter en verdad lo siento — Farfulle. Peter colocó su dedo sobre sus labios.
— Será mejor que te mantengas callada y solo me escuches ¿Entiendes?
Asentí mordiéndome la lengua, estaba empezando a ponerme nerviosa con solo ver la mirada que me dedicaba Peter hacia que los pelos se me pusieran de punta, nunca me había tratado así antes y no estoy segura si deseo volver a Peter con esta actitud,
— Estuve pensando en tu castigo, debe ser algo memorable — Sonrió haciendo que mis piernas temblarán de miedo — Ya sabes tiene que ser algo inolvidable para que ni tú o los niños perdidos quieran volver a desobedecerme.
— ¿Qué vas hacer? — Me atreví a preguntar. No me sorprendí cuando mi voz no sonó como normalmente lo hace ahora mismo sonaba como estrangulada como si alguien hubiera estado apretando mi cuello por mucho tiempo.
Peter sonrió tomando una caracola que se encontraba junto a sus pues, la hizo sonar y dos sirenas aparecieron, una rubia y la otra pelinegra, ambas me miraron sonriendo inocentemente, fruncí el ceño viéndolas, en serio Peter va caer tan bajo como para ahogarme.
— Pero si es Jade a pasado bastante tiempo, ¿No lo crees, Luna? — Dijo la rubia dándole un codazo amistoso a la otra.
— Tienes toda la razón Selene a pasado mucho tiempo — La pelinegra sonrió cómplice a su amiga — ¿No crees que deberíamos aprovechar el tiempo perdido?
— Pueden dejar de hablar como retrasadas — Gruñí muy irritada, no iba a dejarme intimidar por eso peces con caras de idiotas.
— Jones, no debiste haberles hablado así — Peter hizo un pequeño puchero y luego sonrió mirando a las sirenas — Chicas, no creen que Jade necesita aprender modales, estoy seguro que ustedes están más que dispuestas a enseñárselos.
— Por supuesto Peter — Hablaron al mismo tiempo.
Peter se apoyó contra la roca completamente relajado, observe a las sirenas que una ceja arqueada, estoy lo bastante lejos de ellas así que es imposible que puedan ahogarme ni si quiera pueden agarrarme los pies, de reojo mire a Peter tal vez el pudiera empujarme o algo así pero él no se ha movido de la posición en la que estaba, mire con el ceño fruncido a los peces esperando cualquier cosa, ambas se miraron sonriendo y comenzaron a cantar sonaba muy similar a una canción de cuna que me resultaba demasiado familiar, sentí como mi vista se nublaba y los pocos recuerdos que conservaba de mi madre florecían en mi cabeza, tan vivos, y dolían como el infierno, sentir a alguien tan cerca pero a la vez sabes que ya no está, duele, duele demasiado.
— Dicen que las palabras y los recuerdos son más dolorosos que los golpes — La voz de Peter sonaba como un eco en mi cabeza.
Parpadeo rápidamente cuando la imagen comienza a distorsionarse de un momento a otro ya no estoy en la laguna, estoy en mi cuarto es un poco más infantil pero es mi cuarto hay una mujer con un bebé cantándole suavemente, es mi madre cantándome la misma canción de cuna que ahora mismo me está destruyendo mis oídos, me tape los oídos, no más, por favor no más, la imagen cambia ahora veo a mi madre recostada en su cama sé exactamente igual que un fantasma, con la piel pálida y unas ojeras enormes, mi padre está ahí, él sostiene su mano casi esquelética y le susurra que no nos deje, sacudo mi cabeza con fuerza me quiero ir, no quiero ver esto, su recuerdo es tan doloroso, ella no debía morir, ella no, escucho el grito de dolor de mi padre.
— ¿Qué pasa Jade? ¿Es que acaso no extrañas la voz de tu madre? — La voz de Peter hizo que volviera, pero las sirenas seguían cantando la canción de cuna de mi madre.
— ¡Cállate! — Grite sollozando.
La canción de cuna se transformó en gritos desgarradores, caí al suelo tapándome mis oídos con fuerza, oí miles gritos de personas pidiendo ayuda, llantos desesperados, sentí como el aire se me iba de los pulmones, sentí la desesperación correr por mis venas.
— ¡Es suficiente! — Ordeno Pan.
Silencio absoluto, las sirenas dejaron de cantar y me forcé a respirar con normalidad, di grandes bocanadas de aire intentando regularizar mi respiración, Pan se agacho quedando frente a mí.
— Que esto sea una lección Jones — Tomó mi rostro bruscamente entre sus dedos — No vuelvas a desobedecerme, si sabes lo que te conviene ¿Me entiendes?
Asentí a duras penas, Peter soltó mi rostro y se levantó mirando a las sirenas, ambas me sonrieron y se alejaron nadando, Pan colocó sus dedos en su boca y silbó en seguida Felix, Drew y Max aparecieron, todos con una máscara de frialdad en sus rostros.
— Lleven a Jones a la cueva del eco.
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Just Me! [Robbie Kay/ Peter Pan]
Fanfiction"En Neverland no hay reyes, solo yo" "Pues lo que Neverland necesita es una reina, voy a quitarte tu falsa corona y a bajarte de ese trono, porque muy pronto será mío"