Just Me! [Robbie Kay/ Peter Pan]

Capítulo 27

Narra Peter

Wendy se marchó enojada la observe hasta que se perdió entre los árboles, vaya dolor de cabeza que será esta chica, la dejo sola por dos minutos para poder hablar con Felix y al segundo que volteo a verla ya había desaparecido y cuando la encuentro está a punto de ser asesinada, estoy seguro que si Wendy hubiera hablado por dos minutos más, Jade ya la hubiera lanzado a las sirenas.

Jade parecía estar bien, su brazo no mostraba señales de estar lastimado, el alivio se extendió por mi pecho y odie el sentimiento que me abordó, cómo podría estar aliviado después de que ella me lanzara una maldita flecha en la pierna, no debería importarme lo que suceda con ella y mucho menos preocuparme, me dirigí hacia la playa necesito despejar mi mente, cuando llegue mire el cielo estrellado, solté un suspiro cansado, cuando todo se volvió tan complicado.

— Necesito paz — Me deje caer en la fría arena, sin dejar de mirar al cielo — Tengo que poner mis ideas en orden — Murmure para mí mismo.

— Oh, querido has perdido la cabeza — Rápidamente voltee en dirección de dónde provenía la voz, Jade estaba sentada no muy lejos de mí, ¿Qué hace aquí? Está lastimada, no puedo creer que sea tan tonta como para pelear con un brazo lastimado.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunté sentándome, Jade se encogió de hombros y volteó a ver el mar — ¿Podría matarte en menos de un minuto? — Jade sonrió sin mirarme, y sin poder evitarlo yo también sonreí.

— Pues inténtalo — Me miró sin dejar de sonreír, siento que estoy viendo a Jade, no a la chica con la ballesta ni a la líder, solo a mi Jade.

— Tus deseos son órdenes — Me levanté y me senté a su lado, su rodilla chocaba con la mía y nuestros brazos se rozaban — ¿Cómo está tu brazo? — La miré de reojo, Jade bufó y puso su mano sobre mi pierna.

— Bien, ¿Cómo está tu pierna? — Apretó ligeramente su mano contra mi pierna, coloque mi mano sobre la suya y entrelace mis dedos.

— Maravillosamente, gracias por preguntar — Le sonreí, Jade quiso quitar su mano pero no la deje.

— ¡Suéltame! — Gritó mirándome ferozmente.

— ¿Por qué debería? Tú fuiste la que me toco primero — Me incliné hacia ella — Pídemelo amablemente y tal considere soltarte.

— Púdrete.

— Que infantil — Rodé mis ojos — Hagamos un pequeña tregua.

— ¿Una tregua? Es un poco tarde para eso — Se burló.

— Solo quiero que esta noche sea más agradable para nosotros — Solté su mano y me aleje un poco de ella — Tómalo como una reunión para que podamos resolver estos conflicto de intereses.

— ¿Renunciarías a ser el rey? — Preguntó Jade mirándome fijamente.

— Por supuesto que no — Me crucé de brazos, Jade soltó un suspiro.

— Entonces no tenemos nada que resolver — Jade hizo el ademán de levantarse pero sostuve su brazo y le impide irse.

— ¿Por qué no haces la verdadera pregunta, Jade? — Apreté su brazo, Jade me miró con odio y apretó su mandíbula.

— Porque ya sé la respuesta — Escupió sus palabras con odio, le sonreí sádico.

— Pruebame — Desafíe, Jade tiró bruscamente de su brazo obligándome a soltarla.

— ¿Renunciarías a ser rey por mí? — La sentí temblar pero en ningún momento dejó de verme con odio.

— No, por supuesto que no — Repetí, Jade sonrió con burla y se levantó, está vez no la detuve.